“Our latest project. #Herringbone #parquet - Silver and brass inlay.”
The tile in my master shower has been chipping and falling off for almost a year so I have a plan in place to remove much of the tile and replace it with a better installation. I have a few insets for shampoo/conditioner so I was looking at different tile patterns and this installation stopped m ...
thedesignwalker
Le whoa. It has been one wild ride around here. We finished up the details for our kitchen remodel in the nick of time... we were up until 1 am painting and cleaning the night before the shoot, and working around the electrician the day of. BUT WE ARE DONE, HALLELUJAH! Before I get around to the goo
Hace tiempo que la decoración se empeñó en que tuviéramos la vista puesta en el suelo y gran parte de la culpa la tienen los suelos hidráulicos y los azulejos. Sus formas geométricas, sus atractivos colores y sus dibujos a caballo entre el modernismo y el siglo XXI nos han tenido totalmente abducidos. Sin embargo, silenciosos y constantes, los suelos de madera no han llegado a marcharse nunca. Es imposible. Son la apuesta segura para cualquier interiorismo. Recurrimos a ellos cuando no queremos fallar, cuando queremos apostar poco dinero, pero a caballo ganador. Y, aunque en los últimos años han cedido gran parte de su cuota de protagonismo hacia diseños más originales e innovadores, la realidad es que el suelo de madera no tiene por qué ser menos atrevido. Los queramos o no para nuestro hogar, nadie duda de la fiabilidad, durabilidad y estilo de este tipo de suelo y, de hecho, sigue monopolizando gran parte de las reformas a lo largo y ancho del continente. No importa que te hayas encaprichado de un suelo de baldosas a todo color. Ese será solo el elegido para el cuarto de baño, el resto de las estancias de la casa se rendirán al parquet. La razón la encontramos, por un lado, en su discreción. Hay estancias que no son aptas para suelos que no sean de madera. La durabilidad y la confianza también influyen. Por suerte, los suelos de madera han ido mejorando su estética. Antes, eran unas simples tablas estrechas, sin personalidad y teñidas de color natural. Ahora, presumen de una carta de presentación en la que destaca la variedad: tablones anchos, largos y diminutos; en madera clara, oscura o pintada; lisos o con patrones… Hay tantas opciones como ideas te puedan venir a la cabeza. Nosotros te proponemos algunas que te harán olvidar que algún día quisiste un suelo hidráulico.