La ira descontrolada, la poca paciencia, el estrés o el cansancio hace que en ocasiones los padres paguemos con los hijos nuestros problemas, que afrontemos el día a día con enfado y que terminemos gritando y diciendo frases a los hijos que dañan su autoestima. En Guiainfantil.com te contamos cómo ponerle solución.