Hace un tiempo les hablaba de las hamacas (también llamadas columpios) y la hermosa sensación de volar, de despegar los pies del suelo. Hoy voy a mencionar otro juego de la plaza que también me gustaba de pequeña: la calesita (otros nombres: carrusel, o tiovivo). Subirse a una era comprar un boleto para un pequeño viaje. Ya sea subida a uno de los caballitos y soñarme trotando, o a un autito para estar en la pista de carreras. Eran dar vueltas esperando con ilusión sacar la sortija, mientras sonaba una repetida musiquita. Con la mirada atenta de mi mamá, que desde afuera me saludaba cada vez que la vuelta me ponía a su vista. En mis años infantiles íbamos mucho al Parque tres de Febrero, más conocido como “Bosques de Palermo”. Ya les había contado que viví cerca de ahí hasta los doce años (uno de los motivos por lo que diariamente paseábamos por el zoológico de Buenos Aires). O sea que la calesita a la que más íbamos era la de ese lugar, aunque he visitado unas cuantas de chica. ¿sabían que en Buenos aires hay aproximadamente 55 calesitas? Este dato es de wikipedia. Otros datos interesantes sobre las calesitas: * La primer calesita argentina se instaló entre 1867 y 1870, y había sido fabricada en Alemania. * La sortija es un instrumento metálico insertado dentro de una pieza de madera con forma de calabaza. Es agitada por el calesitero, que se posiciona de pie abajo de la calesita en un lugar fijo; mientras los niños intentan agarrarla ya que quien consigue hacerlo, obtiene el derecho a dar una vuelta adicional en calesita de manera gratuita. * La sortija se introdujo en la calesita durante los años 30, época en la que solía encontrarse a calesiteros nómadas, que armaban sus calesitas en cualquier potrero, donde permanecían un tiempo y luego se mudaban a otro sitio. * Se cree que la primera forma conocida de calesita se manifestó en Turquía y llegó a Europa por el misterioso camino de los viajeros. En Francia, Inglaterra y Alemania se convirtió en un juego de nobles. El tiempo la hizo un juego de niños. * Hay diferencias entre “calesita” y “carrusel”: la calesita es fija y en el carrusel se mueven las figuras. ¿Les gustaba dar vueltas en calesita? ¿Qué recuerdos les trae?
PLAY | PLAYLIST ALMA | Beautiful Day – U2 ¡Muy feliz viernes! Esta semana Dindu comenzó Sala de 5, ¡emoción! ¡Emoción y locura! Estamos a 18 de febrero y la nena ya fue cuatro veces a su jardín (que amamos amamos amamoooos). Siento que las vacaciones de verano duraron nada y que ya nos están empujando al tobogán del 2022, el que espero deseo RUEGO tenga bastantes recodos para descansar, aflojar la marcha, admirar el paisaje, disfrutar el momento y sí, luego que siga su bajada a toda velocidad. Ji. Como al RUEGO hay que prenderle algunas velitas, poner flores y llenar de Santos / Buenas Intenciones, decidí empezar el ciclo lectivo de Dindu fiel a mis intenciones para el 2022: con la actitud puesta en reconectar, fortalecer vínculos y disfrutarlos en la vida real (sorry WhatsApp, me tenés harta). Por eso el post de hoy habla de eso: del tiempo que nos hacemos más allá de todas las responsabilidades de la vida adulta para conectar con el otro, y en mi caso, para también enriquecer lo máximo posible la vida de mi hija, rodeada de afectos y viviendo momentos de exploración, disfrute y diversión en el mundo real (con todas las enseñanzas que él quiera darle a ella, darnos a todos). Esto fue lo que hicimos esta semana… Merienda y calesita en El Rosedal El Rosedal es siempre una buena idea, y sorprendentemente, ¡siempre encuentro para estacionar fácil! El martes pasado fuimos ahí con la tía Beba, para merendar algo rico y disfrutar las magias de un lugar mítico de Buenos Aires, puesto en valor con total inteligencia y belleza… Estacionamos frente a Le Pain Quotidien, el destino eligió por nosotras, ¡y ahí fuimos! Amo como están puestos todos los LPQ, y este es un espectáculo que aprovecha muy bien la arquitectura del lugar para hacerte sentir de viaje ;) Elegimos una mesa adentro. Al sentarnos estábamos solas y rodeadas de personal de la casa, a quienes tuvimos que llamar para que nos acercaran la carta casi 10 minutos de estar sentadas. Por (su) buena fortuna, la camarera que nos trajo el pedido fue tan amable y servicial que volvieron a darme ganas de recomendar una comida acá :D Cafecito, jugo de naranja, latte, croissant, pain au chocolat y una canasta de crujientes tostadas (camarera servicial: consiguió mermelada cuando la crían agotada al traerlas). Suculento, sabroso, genial. Cada una contenta con su pedido y yo me felicité por no probar ni un mordisco de las harinas más divertidas, jiii ¿El mejor sabor? La charla con una niña que crece cada día, que tiene cosas para contar del jardín y opiniones de la vida, y la compañía de mi madrina, siempre presente y genial :) Cuando salimos Dindu fue llamada por el canto de las sirenas, o en este caso, la música del carrusel de El Rosedal, una joya antigua que sostiene la magia del viaje al pasado con música tan retro como él :D En este video de Vale Shapira pueden conocer más de su historia en voz de Roberto, el encargado :) No saben lo FELIZ que estaba mi niña ahí arriba. No pude evitar sentir culpa por no llevarla más a plazas y calesitas, un plan que hacíamos muchísimo antes de que estallara todo por covid. La vuelta vale $100 (febrero 2022), y el corazón de Roberto es enorme: hemos visto regalarle vueltas a cuatro hijos de una mamá muy joven. Es una calesita para ir y volver. Alegría y calidez aseguradas :D Merienda en Belgrano R Ayer fuimos a buscar a los abuelos Gaby y Charlie para ir a comprar algunas cosas que nos faltaban del uniforme de cole (¡si están buscando pintorcitos de tela, hay en tienda Timber, Av. Cabildo 2501, casi Monroe, Belgrano! Gracias Carla por el dato), y tras una breve parada por Tienda Superí (en Superí 1789, Belgrano R, donde saben encuentran TOOOOODO para la Vuelta al Cole: abren de lunes a viernes de 7:30 a 14 y de 15 a 19hs + sábados de 10 a 13hs), fuimos a merendar a Tea Connection de Echeverría y Conde, una de las esquinas encantadas de la Plaza Castelli... Si obviamos el hecho que sentimos que el servicio estuvo muuuuuy flojo en amabilidad (por decirlo de una forma civilizada), y que se tardaron demasiado en traer la limonada (lo único que le pedimos lo antes posible, y fue lo último que llegó), puedo transmitir que Tea Connection es siempre una buena idea: su canasta de panes es una gloriaaaa, la mermelada de frambuesas es aditiva y el queso crema una delicia (ojalá la próxima llenen los frasquitos hasta el tope…). El latte estaba muy bien y, como en el plato del tostado de jamón y queso en pan árabe no quedó ni una miga, supongo que estaba 10 puntos :D No importa cómo nos traten o cuánto tarden en traer las cosas: una merienda con abuelos es oro :D Me encanta verla crecer, charlar, compartir y también aprender a volver del capricho cuando está con ellos. ¡Son lo más de lo más! Y pasar por la esquina de KEL Ediciones es siempre una gloria: las librerías son uno de los lugares más felices del mundo :) A esto apunté siempre, y a esto apunto enfatizar este año: hacer que lo cotidiano sea extraordinario y que siempre sea en buena compañía, aunque el plan no dure más de hora y media. RUEGO poder sostenerlo, y que los amarres de la vida adulta aflojen sus nudos :) ¡Gran fin de semana a todooooos! Que esté lleno de oportunidades para compartir con otros y pasarla súper en el mundo real :) Fotos por Vero Mariani.
PLAY | Fotos – Bigolates de Chocote ¡Buen díaaaaaa queridos Singers! ¿Todo bien? Espero que sí :D Sé que el día acá en Buenos Aires no ayuda (está por venirse el mundo abajo), peeeero hoy igual los voy a llevar a las Plazas y Calesitas de Buenos Aires (ciudad y alrededores). En Alma Singer brilla el sol y mi entusiasmo está a tope. Soy mega fan del parque de diversiones más fabuloso que tenemos todos como argentinos, vivamos donde vivamos: las plazas. Y más en los tiempos que corren. Las veo renovadas, limpias, con juegos muy lindos e innovadores… ¡y las veo llena de familias! No saben la felicidad que me da eso. Soy muy fan de la vida en comunidad, y estos puntos de encuentro son muy apreciados, ¡y eso que yo soy de las mamis tímidas, no ando cazando amigos por ahí jajaja! Simplemente disfruto ver cómo Dindina interactúa con otros pitufines, y me reconforta ver que podemos disfrutar los espacios comunes en armonía. Admito que, más allá de dos o tres picnics por año (clásicos de la Temporada de Picnics), me mantuve bastante alejada de las plazas hasta la llegada de Jazmín. Volver a visitarlas y vivirlas con ella es mucha felicidad, es realmente volver a ser niña; y también es un espacio de descarga alucinante: ella corre, trepa, se anima, crece, juega, se divierte mucho… ¡y también se cansa! ¡Duerme mejor de noche! ¡Jajaja! Así que descubrí que uno de nuestros pasatiempos favoritos juntas es ir a plazas, y no sólo a las dos que tenemos muy cerca de casa. Soy de tomar el auto para visitar plazas de otros barrios y mismo aprovechar un viaje con Dindina por X motivo a alguna zona alejada para regalarle un rato en la plaza local. ¡Más si tiene calesita! Calesitas: Jazmín se inmola por subirse a la calesita. Las ama ama ama ama y se quedaría todo el día dando vueltas. De hecho, cuando nos tenemos que ir yo ya me preparo para los gritos, los llantos, no poder atarla al cochecito, hacer dos cuadras con ella a upa sintiendo sus quejas agudas a dos milímetros de mis oídos, luego bancarme otras ocho con cara de traste y la sensación de ser la peor mamá del mundo… you know, lo que me pasaría a mí si me sacan de una sesión acústica privada con Ed Sheeran rodeada de cupcakes y frappuccinos de consumo ilimitado :D En fin. Este paseo tan habitual con mi hija me inspiró a armar un post de todas las plazas y calesitas que hemos visitado en estos últimos tiempos. No toooodas todas, solo las que visitamos con mi cámara en mano, fuimos a varias más que luego serán incluidas para que queden en esta guía. Me encantaría que fuera eso, una guía para que consulten y compartan cuando quieran, para que disfruten con sus hijos, sobrinos, ahijados, amigos con hijos y/o los niños de sus amores este espacio comunitario que le está haciendo tanto bien a tanta gente: juegos, risas y buenos tiempos compartidos. Dos cosas antes de comenzar… 1) Tips de madre: no se olviden nunca de ponerle protector / bloqueador solar a los chicos antes de salir de casa (así se absorbe para cuando llegan a la plaza). Además siempre llevo repelente para los mosquitos (más si vamos en situación de pasto… aunque últimamente no se dio mucho, Dindu no se queda quieta jajaja), agua para ella y para mí, alguna horneada casera o fruta por si pinta que coma algo, una meme (agua y Nutrilón para activar cuando la quiera… o cuando salimos de la calesita jajaja), y algún mantel si tienen suerte que sus hijos merienden sentados y/o ya lean (¡qué lindo leer bajo los árboles!). Siento que me estoy olvidando de algo, ¿me ayudan a completar la lista? :) 2) #VamosLasPlazas: La Ciudad de Buenos Aires realmente se está esmerando para que los vecinos la disfrutemos a pleno. Ya lo mencioné antes: están renovando las plazas y poniéndolas divinas en todas partes, y además este verano (capaz que en otros años también ya lo hacían, yo recién me informo), tienen un ciclo que se llama #VamosLasPlazas que es realmente hermoso: son shows gratuitos para chicos en plazas de todas las comunas. Lo llegué a ver dos veces (insisto: me emociona la comunidad reunida para disfrutar algo todos juntos), y tengo agendado asistir a la plaza cerca de casa (Plaza Balcarce, Jaramillo y Av. Cabildo, Núñez) el 27 de febrero a las 18hs para ver a Bigolates de Chocote, ¡estoy como locaaaaa! Dindina todavía no conecta demasiado con su música pero yo asumí el rol de groupie y la voy a llevar ese día con la misma emoción que iré a ver a Ed Sheeran el 23 :D Hagan click acá para ver por dónde estarán los Bigolates hasta el final del verano y otro click acá para ver todas las publicaciones de #VamosLasPlazas en IG, de ahí también sacan data y planes muy divertidos ;) ¿Listos? ¡Vamos a las plazaaaaaaaaaaaaaas! Plaza Balcarce, Núñez ¡Empezamos por casa! :D Yo viví dos años frente a esta hermosa plaza… y su calesita. Ruidosa y quemante de cerebros calesita, que en ese entonces repetía todo el día el mismo cassette, ¡juaaaa! De más está decir que era mi archienemiga en esos tiempos, y siempre me ganaba: no había súper poder contra su música a las 9 de la mañana un domingo, grrrrrrrrr. Pero ahora es mi bff total, mejor amiga de Jazmín y su alegría de plaza. Dindu con su mejor amigo Benjaaaaa (y sus papás, tan lo más) :D La ronda vale $20 (te da una ficha de plástico), la señora es súper amable (canta las canciones que pasa) y hay sortija (y SIEMPRE se asegura que tu hijo se la gane al menos una vez). Las figuras son estáticas, y todos los autitos y otros medios de transporte (lancha, helicóptero) tienen personajes de goma que chillan (apretás y hace ruido, no me sale ese nombre). Dato curioso: cuando empieza a dar vueltas suena una canción divertida para chicos, y cuando termina aparece la radio. Los juegos están buenísimos, hay juegos inclusivos, y el sector está cercado. Son principalmente de madera, el piso es antigolpes, y acá están los adorados patos de Jazmín: dos balancines de madera (ya un poco cansados de tanto ir y venir impulsados por niños energéticos je). Plaza Balcarce D: Jaramillo y Av. Cabildo, Núñez, CABA. Plaza Noruega, Belgrano. Yo recuerdo cuando era chica veníamos acá a tirarnos huevos al final de año (no nos juzguen, eran los 90s y ahí no había conciencia del desperdicio de comida). Era una plaza horrible, llena de colillas, sucia, dejada. Ahora vas y es una joyita, hermosa realmente y con juegos divinos, nuevos, y principalmente de madera. Tiene además una especie de caminito de bastones cortos de ¿bambú? (o algo así) para que los chicos lo circulen. Tiene sectores con piso antigolpes y caminos de piso común, bien de plaza. La única contra es que no está cercada y eso a mí, por como es mi hija de inquieta y su edad, me da un poco de inseguridad. Es zona de mucho tránsito, por eso. ¡ERROR! ¡Sí está cercada! No había retenido esa información, perdón :D Vamos cuando estamos en zona, y acá viene mucho con sus abuelos maternos :D ¡Hay calesita! Es linda, la ronda vale $20 (no te dan nada, es sistema de honor jajaja), el señor es un amargo (por lo menos el señor con bigotes que estaba el día que fuimos nosotras) y NO DA sortija, ¡horror! Si la memoria no me falla, los caballos y afines se mueven hacia arriba y abajo. Jajaja cara de "me hago la potra para la portada" ñaaaaaaaaaa :D Con su gran amigo "Puto" (todavía no le sale como corresponde... qué bueno que es niña y todos nos reímos jajaja) Acá Jazmín también se subió a uno de los autito que rodean la calesita. No le enloqueció, y no recuerdo el monto porque la invitó su papá :D Plaza Noruega D: Acceso por Amenábar y Ciudad de la Paz, y Mendoza, Belgrano, CABA. Plaza Castelli, Belgrano. Otra plaza de mi pubertad, ooooh sí. Veníamos al salir del cole, la recuerdo como ok, pero ahora está hermosaaaaaa, la zona de juegos cercada y sus toboganes, subibaja, y otros divertimentos son la bomba. Muy pro, mucha variedad para todas las edades y condiciones. Me copa cuando hay sectores para más bebotes y otro para chicos grandes, así cada uno maneja sus tiempos, alturas y ansiedades (y todos con piso antigolpes) :D En esta plaza no hay calesita. Solía haber una cruzando la vía sobre Juramento pero no me acerqué a chequear si seguía estando. Plaza Castelli D: Conde y Echeverría, Belgrano, CABA. Plaza del Jardín Botánico, Palermo. No encontré el nombre oficial de esta plaza para chicos, pero queda justo al lado del Jardín Botánica, no se la van a perder ;) Está cercada y si mal no recuerdo de forma ovalada. Lo comento porque escuché a un papá decirle a sus dos hijos “ok, una vuelta más y nos vamos” y los niños se fueron a correr tipo resistencia, me hizo acordar al cole jajaja :p Lo cuento por si buscan un lugar dónde entrenar jajaja Los juegos son principalmente de hierro, hay inclusivos y además unos panales que no los había visto nunca hasta ese día con figuras de animales. Jazmín los amó, empezó a nombrarlos a todos (“ooooh mi niña”, dijo la mamá baba jajaja). Eso sí: cero árbol en este sector, los chicos están a pleno sol (no recomiendo para las horas más duras). El piso es antigolpes. Plaza del Jardín Botánico D: Av. Santa Fe y República Árabe Siria, Palermo, CABA. Plaza Vicente López y Planes, Olivos. No tengo buenas fotos de esta plaza, que es hermosa, cercada y bien arboleada. Tiene varios sectores de juegos, espacio entre ellos (es bien grande), piso antigolpes, y hay un sector de arenero (a mí me da un ashhhhhhco la arena de plaza, pero está bien mantenida). Esta plaza está conectada con la calesita, que una vez usamos una sola vez porque Jazmín en ese entonces le tenía cagazo, tenemos que volver ;) No recuerdo cuánto pague la ronda, y me parece que ésta justo iba demasiado rápido para mi facilidad de mareo peeeeero debo volver para confirmarlo o refutarlo jajaja :p Y recuerden que si hacen plan en esta plaza, RECONTRA RECOMIENDO merienda en Bocacalle ;) Más info acá :D Plaza Vicente López y Planes D: Ricardo Gutiérrez y Salta, Olivos, Buenos Aires. Parque General Paz, Saavedra. Gracias a Romi y Rina, ayer tuve el placer de conocer el Parque General Paz. Tiene lagunita copada (y más copado que tenga una especie de reposeras enoooormes y dobles de madera que miran al agua), tiene dos situaciones de juegos (ambos cercados), y tiene una calesita, que ayer a la tarde estaba cerrada, así que les debo el reporte. Pero no les debo el picnic ;) Este parque es ideal para picnics, y si sus hijos no se quieren meter en cuanta agua se les aparezca, háganlo cerca de la laguna o como hizo Ri en otro momento, sobre las reposeras de madera (son tipo deck, les debo la foto, sorry) :D Cuando llegamos con Dindina fuimos primero a esperar a las chicas al primer sector de juegos, más tranqui, con propuestas más de mi época y arena como piso. Cuando nuestro picnic se desmadró, nos fuimos al sector más grande… ¡un verdadero parque de diversiones! Una especie de sucursal de Euca Tigre pero sin ganchos, ponele :p Está muy genial, muy buenos los juegos (imponentes, realmente) y tiene una calesita para mover uno mismo muy original, que está incrustada sobre el piso. A Jazmín le encantó, y sólo una vez se bancó la vuelta al ritmo de los nenes más grandes. Zarpado. Parque General Paz D: Av. Crisólogo Larralde y General Paz o Aizpurúa, Saavedra, CABA. El Rosedal, Palermo. En el inmenso y oh so retro Parque 3 de Febrero (en Av. Del Libertador y Av. Infanta Isabel) queda el famoso Rosedal de Palermo, al que ingresamos un día de muchísimo calor (y a una pésima hora), a través del Puente Blanco, un pasaje de película que cruza el Lago El Rosedal para llevarnos a un jardín digno de reyes… Mis fotos son pobres porque a) fácil 31°C a pleno rayo de sol, b) hija suelta muy cerca de un lago #DANGER, c) ultra cansancio por haber pateado toda la mañana, d) malhumor por todos los puntos anteriores :D Así que, para ver hermosísimas fotos y una recontra bien escrita introducción con data precisa a uno de los parques más emblemáticos de Buenos Aires, pasen por este post de Historias en Verde, blog de Kari Azaretzky, brillante fotógrafa y amante de la naturaleza en la ciudad :) Por lo pronto les aseguro que es un hermoso plan para hacer con niños que estén en edad de comprender que las rosas no se tocan y el pasto no se pisa :D Para todo el resto, el parque 3 de Febrero lejos de las rosas es ideal: podrán potrear y pasarla genial :D Carrusel del Rosedal Agregado del 28 de Enero 2020 Dindu y yo fuimos con mamá y Nanu al Carrusel del Rosedal en el marco de nuestras vacaciones en Buenos Aires, ahora en enero 2020. Llegar hasta ahí fue toda una negociación con Jazminia: no hay nada más confrontativo que nena pasada de rosca por no haber dormido siesta. Eso y que la prima haya llevado a su muñeca Elsa (y que no se la haya querido compartir). Madre de Dios. Para cuando llegamos al Carrusel, que parece de película (¡dos niveles y todo!), yo sólo quería sentarme a llorar en un banco pero tenía que seguir las escabrosas relaciones internacionales con mi hija: ¡no se quería subir a la freaking calesitaaaaaaaaa! Tuve que inventarle que estaba el carruaje de Cenicienta y ahí sí, se subió feliz y se quedó sentada ahí las cuatro vueltas. Gracias Disney por salir de mediador, una vez más :D Es un muy lindo carrusel, pasa música de carrusel en serio (vintage, genial), las vueltas duran lo que duran esas canciones (que es bastante…), y la vuelta vale $40. En ese mismo predio hay unos robots a los que se les ruega NO subir sin haber puesto ficha. Hay una bandeja feliz de hacer el pedido a todo color :D Ojalá volvamos pronto, y de mejor humor ;) A todo eso, salimos y fuimos hasta el lago a ver a los patos. Ahí nos tranquilizamos todas (bah, yo con Dindu jamás estoy tranquila del todo: menos a un paso del agua, juaaaaaaaaaaaa). El Rosedal D: Parque 3 de Febrero, v. Del Libertador y Av. Infanta Isabel, Palermo, CABA. ¡Actualizaciones del 25 de Septiembre 2019! ¡Buenos días a todos! Luego de publicar este post en enero de este año, seguimos visitando plazas cámara en mano pero me ganó la vagancia de actualizar la información… hasta hoy ;) La primavera ya está entre nosotros, se hace sentir, ¡y pide niños en las plazas! Sumo más con una Dindina en plan más chiquita porque fueron visitas a plazas del verano y otoño ya pasados jijijij :D Igual lo que importa es la data, ¿no? ¡Allá vamos, a hamacarnos entre plaza y plaza! Placita Lucio Demare, Núñez. Esta plaza es lo más de lo más por muchos motivos y es una fiaca solo por uno: es 100% arenero. Ji. A mí no me gusta la arena de plaza (me queda el trauma de “Mira quien habla” o una peli de los 80s donde encontraban una jeringa de junkie en un arenero, ¡puaj!), ¡y a Jazminia LE COPA LA ARENA! Lo primero que hace cuando llega es tirarse panza al piso y meter las manos bieeeen adentro de la arena (¡JERINGA ALERT JAAAAAAAAAAAAAAAA!). Se revuelca, tira, junta, la mueve, etc. Ama la arena, así que a esta plaza la llevamos con jueguito de playa, para que se divierta a lo grande (mientras yo haga tripa corazón, ji). Es una de mis favoritas porque el paseo hasta llegar ahí caminando desde casa es hermoso, porque los juegos están perfectamente delimitados con cerramiento, porque son de madera, porque hay una mesita que parece ideal para hacer picnic (si no tenés a niños corriendo por arriba, que al moverse tiren arena sobre la comida jajaja), y porque me parece acogedora. Si yo viviera enfrente, sería el patio de juego diario de Dindu, fijo. En la semana es bastante solitaria, pero hemos ido en fin de semana y está bien llena de niños y risas. Ahí Dindina tuvo su primera plantada a un nene de cuatro o cinco años, que quería recuperar su palita en manos de mi hija. ¡Se le plantó como si tuviera su mismo tamaño, juaaaa! En fin, anécdotas de arenero urbano… Placita Lucio Demare D: O’Higgins entre Manzanares y Comodoro Rivadavia, Núñez. Sumo otro dato arenero sin buenas fotos (de cámara): está Núñez Parque (según Google Maps) en O'Higgins 3409, esquina Juana Azurduy. Es la plaza junto a la Estación de Núñez de tren, es bonita y con un lindo juego de madera bien grande y muuuuucha arena. Fuimos un domingo post almuerzo con amigas, pero no fuimos muchas veces más. Para arenero nos queda más cómoda la Placita Demare :) Placita Lucila Yaconis, Núñez. A esta placita la inauguraron en otoño, la amoooooooooooooooooo y la llamo amenities, porque queda ridículamente cerca de casa. Es la zona de descarga de energía cuando Dindina está inquieta en casa (y la siesta se nos escapa…), es el mimo de fin de semana (cuando el sol llama), es donde festejamos con amigos del barrio su 2do cumpleaños, es donde nos encontramos de vez en cuando con nuestros amigos Sofi, Agus y Sole, y también nos hemos encontrado con Tomi y Ceci. Es una plaza que amamos y cuidamos todos los vecinos de la zona, y solemos encontrarnos con los mismos chicos y grandes :) Tiene pocos juegos: varias hamacas y dos subibajas, todo sobre piso antigolpes. El resto es pasto (tiene lindo pasto, buen espacio para correr), bancos (uno tiene piedras debajo: a Jaz le encanta agarrarlas y pasarlas entre las tablas del banco de madera), y tiene sector de mesas de cemento con damero y cuatro sillas cada una. Es un refrescante sector bajo viejos árboles para comer algo o merendar. Amo esta plaza y agradezco profundamente que quede cerca de casa :) Placita Lucila Yaconis D: Comodoro Rivadavia y 3 de Febrero, Núñez. Plaza Benjamín Vicuña Mackenna, Saavedra. La Benjamín Vicuña Mackenna (¡joder el nombre!), es una muy arboleada plaza que queda en el cálido y residencial barrio de Saavedra. Tiene tantos árboles que me resulta un poco oscura, pero en verano tanto reparo se agradece seguro :p Fuimos un par de veces con Dindina pero la mejor fue cuando fuimos con sus primos Nanu y Dante. Fue flashero encontrarnos con sus padres ahí, ¡en una plaza! Lejos quedaron los días de boliches y birras jajaja Amo esta nueva etapa :) Tiene lindos juegos, variedad a full y cruza de viejos juegos de plaza con nuevos, de esos que proponen recorridos que terminan en toboganes de plástico. Voy a volver cuando azote el calor en Buenos Aires y les cuento ;) Plaza Benjamín Vicuña Mackenna D: Ramallo y Crámer, Saavedra. Parque de los Niños, Núñez. ¡Parque que lo tiene todo! Tiene vista al río (¡privilegiado!), tiene un montón de situaciones de juego impresionantes y para varias edades, tiene sectores de picnic, tiene parque para correr y jugar a lo loco, tiene estacionamiento gratuito, tiene un puente peatonal que comunica al parque con la localidad de Vicente López (atenti que cierra en algún momento: si cruzaste capaz no podés volver a pasar), y leí que tiene baños públicos pero no los vi, jijiji Además acá funciona la Playa de Buenos Aires en verano (cuando montan las playas artificiales con arena, sombrillas y reposeras). Me encantó y re da para ir a pasar un día entero :) Parque de los Niños D: Int. Cantilo 1429 y Av. General Paz, Núñez (al límite de Vicente López). Se llega por la calle Tambor de Tacuarí. H: Martes a domingos de 10 a 20hs. Chacra Educativa San Isidro Labrador, Villa Adelina Conocida popularmente entre todos mis amigos con hijos como la granja de Villa Adelina, la Chacra Educativa San Isidro Labrador es un lugar que me produce sentimientos encontrados. Por un lado agradezco que a 25 minutos de casa Jazmín pueda ver caballos, vacas, gallinas, ovejas y más, ¡más como una llama!, pero por el otro lado me mata ver los animales en espacios reducidos. Le cedo que está bien conservada (se nota que le ponen amor), que hay carteles explicativos de todo, que hay variedad de animales, que los que necesitan estar en agua lógicamente están en agua, que hay una huerta, que hay actividades para aprender y divertirse (como una fábrica de pan, que los chicos elaboran y, cuando está lista la horneada, se lo llevan a casa), y que hay espacios donde sentarse a merendar, a compartir un momento en familia. Eso hicimos con Amadeín, Oso y Pipi, primo y tíos de Dinduuuuu :) Fue una hermosa tarde juntos, amé eso. Chacra Educativa San Isidro Labrador https://sanisidro.gob.ar/chacra-educativa [email protected] D: Perito Moreno 2610, Villa Adelina. Teléfonos: 4513-7887 (reservas) y 4763-7415 (información). Entrada gratuita para niños y jubilados. Adultos: $150 Público en general: sábados de 14:00 a 17:00hs. Vacaciones de Verano: jueves, viernes y sábado de 16:00 a 20:00hs Vacaciones de Invierno: martes a domingo de 10:00 a 12:00hs (entrada libre y gratuita), y de 14:00 a 17:00 (entrada con bono cooperadora). ¡Actualización del 28 de Enero 2020! Barrancas de Belgrano Las Barrancas de Belgrano siempre estuvieron muy presente en mi vida: vivía (mis viejos todavía viven) a nueve cuadras, así que la visitaba en mis épocas de ejercicio – caminatas matutinas (me ayudaron a bajar los 10 kilos de más que me traje de Dublín, juaaaaa), cuando quería ir a leer / pensar a la plaza, y la subía muchísimas veces a la semana, cuando volvía a casa en bondis que me dejaban a sus pies. La vi en todas sus formas y estados, y puedo asegurar que está más linda y cuidada que nunca :) Volver a Barrancas con hija y ahijasobrina + una abuela entusiasta que ama llevarlas a la calesita fue todo un flash, un verdadero shock del paso del tiempo. Por suerte fue con sedante: la cuadra plaza de la calesita está preciosa (todas lo están: las he transitado hace poco y lo puedo confirmar). Hay naturaleza en todo su esplendor, bien cuidada y colorida, y hay vida: muchísimas familias que aprovechan un sector de juegos cercado enorme, variado y con desafíos de red para chicos más grandes. ¡Un verdadero parque de diversiones! Dindu y Nanu fueron directo a la calesita, ¡que más retro no puede ser! Es muy linda, está bien cuidada y, como la visita fue en pleno caos de fin de año 2019, les debo dos datos: si repartían sortija y costo de la vuelta (además invitó la abuela, ¡jiiiii!). Fue gracioso ver cómo Francesca quería moverse de asiento, como queriendo separarse de su prima, y que Jazmín la siguiera donde fuera. ¡Hay amores que son pegote! Al salir de la calesita, las melli no se subieron a ningún juego. ¿Saben qué era lo divertido? Caminar por el límite de la plaza, una especie de caminito de cemento (no caminito) en altura, que bordea todo el enrejado… ¡alabada sea esta edad que eso las entretieneeeeeeeeeee! :D Amo este pulmón natural de Belgrano :) Barrancas de Belgrano D: Av. Virrey Vertiz y Zavalía / 11 de Septiembre, entre La Pampa y Juramento, Belgrano. Voy a sumar muuuuuuuuuuchas plazas y calesitas más en este post y USTEDES ME VAN A AYUDAR :D ¿Cuáles me recomiendan? ¿Qué juegos son los favoritos de sus hijos? ¿Dónde saben si hay actividades todo el año? Cuenten y armemos esta guía entre todos :D Muchas gracias chicos :D ¡Muy feliz fin de semana a todos! Que esté lleno de buenos momentos, en plazas y donde sea que sean felices :D Fotos por Vero Mariani.
PROPUESTA DE TRABAJO En los Parques de Atracciones en las ferias y fiestas de nuestras ciudades podemos ver cada año nuevas máquinas y artefactos diseñados y construidos para nuestra diversión y recreo, que incorporan las últimas Innovaciones tecnológicas. Aunque la invención de máquinas para entretener ha sido continua, la evolución más llamativa se produce a partir de la segunda mitad del siglo XIX. Una de estas máquinas, se ha mantenido a lo largo del tiempo bastante similar a cuando se inventó, aunque existen de ella numerosas variaciones. Nos referimos al Tiovivo. Consiste en una plataforma que gira alrededor de un eje central. Sobre ella no se pueden montar asientos o figuras dotados, a su vez, de movimiento ascendente y descendente. También pueden tener asientos colgados con cadenas de la plataforma. Al girar producen una sensación de vuelo potenciada por la fuerza centrífuga. Os proponemos Diseñar y construir una maqueta de Tiovivo de modo que está dotada de movimiento circular y que contenga elementos con movimiento lineal alternativo. Condiciones que debe cumplir la solución El accionamiento debe ser manual, con una manivela separada de la zona de giro de la plataforma. El eje del tiovivo debe girar nueve veces más despacio que la manivela. La altura máxima del conjunto no puede superar los 30 cm. El diámetro máximo de la plataforma giratoria será de 20 cm. Se pueden utilizar materiales como el contrachapado de 3 y 5 mm, aglomerado de 10 mm, poleas, engranajes, gomas elásticas, cartulina, varillas, metálicas y de madera, etc .. NOS INFORMAMOS Buscamos información en internet y encontramos enlaces a webs donde aparecen fotos sobre diferentes tiovivos diseñados y fabricados, a continuación podéis acceder al siguiente enlace Tiovivos y seguro que encontrareis información valida para vuestro proyecto. Nosotros vamos a trabajar a partir de la propuesta encontrada en un libro de texto de 3º ESO. (Equipo Leonardo), a continuación podéis observar la imagen de dicha propuesta: Las ideas que vamos a seguir las podemos encontrar en las siguientes imágenes: Fase de construcción Descripción gráfica de la fabricación de las diferentes piezas que forman el tiovivo. Excéntrica Biela
Portrait of the Berlin based Composer and Musical Director Wolfgang Böhmer
Caja de música inspirada en los juegos tradicionales Colección de La Casa Chiquita Una caja de música es algo más que un instrumento musical. Es un objeto maravilloso que tiene vida propia, tan natural y tan espontánea como las emociones que es capaz de despertar. La unión entre la música del carrillón y el movimiento de las figuras que guarda en su interior es el modo más eficaz de avivar los sentimientos y las capacidades estéticas y artísticas. Podríamos cerrar los ojos, pero aun así la música nos acompañaría sigilosa en nuestros pensamientos más íntimos. Príncipe hindú - impresionante caja de música de gran resonancia por su forma piramidal Colección de La Casa Chiquita Las cajas de música de La Casa Chiquita son pequeñas obras de arte, expresión máxima de la satisfacción por los objetos hechos a conciencia y destinados a hacernos vibrar. Una vez más te invitamos a descubrir los entresijos del apasionante mundo de la cultura estética. Piezas cuya belleza se mueve en los límites de la artesanía de alta calidad, el arte y el diseño. ¿Preparadas para una nueva edición de nuestro blog? Tómate un respiro, que nadie te moleste, aíslate del mundo y disfruta de la lectura. Bienvenidas al misterioso mundo de las cajas de música. Mucho más que música La bailarina de ballet acompañada de la melodía El lago de los cines de Tchaikovsky es un clásico en el género de las cajas de música tradicionales Una bailarina de ballet que se esfuerza en girar infinitamente sobre sí misma en el escenario de su caja mientras suena ”El Lago de los Cisnes” de Tchaikovsky; Dos enamorados que se funden en un solo abrazo para toda la eternidad al son de “Para Elisa” de Beethoven; El elefante Elmer, obra de David McKee que a su vez se inspiró en el pintor Paul Klee para su diseño, reivindica al mundo su diferencia bajo el paraguas de “Let it be” de The Beatles. Son historias que nos recuerdan valores tan importantes como el esfuerzo de superación, el amor, el compromiso y la celebración de las diferencias. Muy pocos objetos son capaces de interpelar, en tan poco espacio y tiempo, valores intrínsecos del ser humano, que a veces, por asumir su presencia, los olvidamos en el sótano del alma. El elefante Elmet, un cuento de grandes valores llevado a caja de música Pero aún hay más. Las cajas de música despliegan ante nosotros una potente unión entre arte, literatura y música. Una forma de alterar nuestras percepciones y querer profundizar en nuevos campos del conocimiento. Las sensaciones que nos evocan la fusión entre música y movimiento no son otra cosa que una forma persuasiva de comunicarnos con el mundo. Musical totalmente en madera y dirigido al público adulto Colección de La Casa Chiquita Para los adultos, unos breves instantes delante de una bonita caja de música permite evadirse del mundo, recordar momentos importantes de la vida o simplemente llorar cuando una canción llega al corazón. De hecho, la música sirve casi para cualquier cosa que uno pueda imaginar. El sentido se lo das tú. Y no solo eso. Una caja de música mejora la inteligencia auditiva de los más pequeños. Saber escuchar de manera concentrada una pieza musical tiene efectos beneficiosos en la comprensión, ayuda a descifrar las conexiones del entorno y a interpretar la coherencia entre el lenguaje verbal y el no verbal. Podríamos decir que una caja de música es la primera aproximación al mundo de las artes escénicas. Los niños aprenden la importancia de dar el máximo de sí mismo en un trabajo colectivo pero al mismo tiempo, tienen que aprender a relacionarse y a escuchar a los demás. Ciertamente es una de las grandes lecciones de la vida: vivir con libertad y al mismo tiempo en cooperación y respeto con los demás. No solo para el dormitorio Impresionante caja musical tallado y pintado a mano con 26 tonos Colección de La Casa Chiquita Una caja de música puede colocarse en cualquier lugar del hogar. Su carácter estético se adapta a todos los estilos decorativos y su música es tan generosamente invasiva como la luz del sol. Puede integrarse como ritual indispensable en las actividades cotidianas o reservarse para los momentos de descanso íntimo. Existen modelos que conmemoran viajes, bodas y nacimientos. Otros las diferentes edades del ser humano. Hay cajas que interpretan acciones tiernas, divertidas o nostálgicas. Algunas proyectan acontecimientos fantásticos y otras miniaturizan a escala escenas de increíble realismo. ¿Has probado a escuchar una caja de música mientras te duchas? ¿Y por qué no instalarla en la parte noble del salón? No condiciones la ubicación de tu caja de música preferida, tan solo tenla cerca cuando la necesites. Una fantasía dulce para los cumpleaños más golosos Colección de La Casa Chiquita Payasos, muñecas y cajas de música ¿juguetes o las mil caras del terror? Estamos en el cine. Nuestra mirada se dirige a través de un largo pasillo oscuro mientras suena de fondo una cajita de música. El pasillo parece interminable, los pasos se eternizan. Al final del corredor se aprecia una luz tenue. Es un dormitorio. No, es un cuarto de bebé. La melodía se aprecia más clara. Es una preciosa canción de cuna, Lullaby de Brahms. Pero la música se vuelve más grave, más dramática, más peligrosa. La imagen se precipita de un lado a otro de la habitación. El bebé no está en su cuna. Caja con 26 notas que interpreta la canción de cuna Lullaby de Brahms Colección de La Casa Chiquita ¿En cuántas películas una simple melodía para acompañar a un bebé es sinónimo de que el corazón va a empezar a acelerarse de inmediato? En el cine, no se pasa más miedo por lo que se ve sino por lo que se deja entrever, por aquellos elementos que dicen mucho más de lo que en otro contexto pudieran hacer. Una muñequita de porcelana, un inofensivo peluche, unas deliciosas notas musicales, a veces, añaden una dosis extra de verdadero terror. Circo, payasos y malabaristas, temática clásica en los musicales infantiles Una buena caja de música es un objeto realmente fascinante. Tanto es así que ha sido y es fuente de inspiración para muchas películas. Una dulce melodía que suena de fondo en los momentos de mayor serenidad del protagonista puede transformarse en un instante en la antesala del terror. Si además la caja de música incorpora figuritas en movimiento, los estímulos que nos producen son aún mayores. ¿Pero en qué consiste una caja de música? Mecanismo tradicional impulsado mediante manivela Una caja de música es ante todo, un instrumento musical automático. La producción de sonidos se realiza mediante pernos o dientes que colocados en un cilindro giratorio o en un disco, hacen sonar una serie de láminas de acero colocadas en forma de peine que están debidamente sintonizadas y afinadas unas con otras. El tamaño de las cajas de música puede ser tan pequeño como una cajita de cerillas o llegar a ser del tamaño de un armario. Detalle del cilindro del que se nutre los martillos que percutirán campanas o tubos De hecho, en los últimos cien años, muchísima gente ha estado en contacto con cajas de música, a veces, sin tan siquiera ser consciente de ello. Los mecanismos se han instalado en joyeros, juguetes, postales, libros, relojes con carrillón y hasta catálogos comerciales. Si te apetece completar este tema, te sugerimos una lectura detenida de la enciclopedia Wikipedia. ¿Todas las cajas de música son iguales? Príncipes y reyes acompañan los sueños de los más pequeños Colección de La Casa Chiquita Hay cajitas de música extremadamente sencillas mediante un mecanismo de manivela con 18 notas. El sonido se produce por medio de la vibración de un peine de metal que está en contacto con unos pequeños pernos metálicos ubicados en un cilindro. Al girar la manivela, se activan las ruedas dentadas que transmiten el movimiento al cilindro. Todo el mecanismo está insertado dentro de una estructura de madera que actúa de resonancia y amplifica el sonido. Las figuritas bailan incansablemente al son de la música Colección de La Casa Chiquita Otro mecanismo muy común es el que montan las cajas que funcionan mediante cuerda. Es decir, el cilindro se mueve por la fuerza que transmite un muelle después de ser tensado manualmente. De este modo, la cajita es capaz de sonar unos minutos de manera continuada. Este mecanismo es similar al que se monta en un reloj de cuco, solo que la fuerza que mueve todo el engranaje procede de los pesos del reloj. En algunos modelos, los cilindros pueden sustituirse para cambiar la melodía, gracias a un invento de Paillard en 1862, que fue perfeccionado por Metert en Génova en 1879. En algunos modelos excepcionales hay 4 muelles, para producir un sonido continuo que puede durar varias horas. Entre leyendas, mitos y realidades ¿Quiénes fueron los precursores? Concierto celestial amenizado por un mecanismo de 26 lamas de maravillosa resonancia Los ángeles con pequeñas piezas de miniatura talladas y pintadas a mano Cuenta la leyenda que los antiguos Griegos estaban obsesionados con crear ingenios mecánicos que representaran pájaros, y en general, cualquier ser viviente. De esta forma nacieron de una manera primitiva los primeros autómatas. Se atribuye a Arquitas de Tarento alrededor del año 400 a.C. (sí, has leído bien, hace más de 2.500 años), la invención de uno de los primeros artilugios mecánicos. Logró hacer volar un mecanismo articulado con forma de pájaro de madera, el cual unido al extremo de un eje, era impulsado por vapor. Caja de música dedicado a los novios o a los esposos que celebran su aniversario de bodas Colección de La Casa Chiquita Ya en el siglo IX, pero en otra parte del planeta, concretamente en la mítica ciudad de Bagdad, a los hermanos Banū Mūsā, científicos de la época, se les atribuye entre otras numerosas innovaciones la fabricación de un órgano con cilindros intercambiables. La idea de un cilindro con pasadores elevados se mantuvo prácticamente inalterable como dispositivo básico para producir música hasta la mitad del siglo XIX. Caja de música de diseño barroco Y volando a través del tiempo nos desplazaríamos hasta la Europa del Renacimiento (siglos XV, XVI). Una época caracterizada por un notable progreso técnico y científico y en la que gracias a la imprenta, se conseguía que las ideas tuvieran difusión a gran escala. ¿Y qué tiene que ver esto con nuestras cajas de música? Pues bien, las principales ciudades europeas competían no solo por el tamaño de sus catedrales sino también por los carrillones de sus torres. Los pernos adheridos a grandes cilindros de madera hacían girar ruedas dentadas, las cuales estaban conectadas a los martillos que eran los responsables de percutir las campanas y crear bellas melodías. Te sugerimos un video en el que puedes admirar y escuchar el carrillón de la catedral de San Luis Potosí, en México: https://www.youtube.com/watch?v=k9wtof7dFZk Caja de música equipada con cajón portaobjetos, ideal para los dientes de leche Avancemos un poquito más en el tiempo y situémonos en la Flandes de 1598: Se construyó uno de los primeros relojes musicales destinado al interior de viviendas (entendamos destinado a palacios y casas solariegas) por el flamenco Nicholas Vallin y cuya pieza puede admirarse actualmente en el British Museum de Londres. Se trata de un cilindro con pasadores intercambiables con lo que podía programarse diferentes melodías. Otros ejemplos se exhiben en el Metropolitan Museum of Art de Nueva York. Y ahora con nuestra particular máquina del tiempo vayamos hasta Londres en 1665: Ahasuerus Fromanteel, uno de los grandes relojeros de todos los tiempos, fabrica un reloj de sobremesa que incorporaba carrillón de cuatro cuartos y música mediante un juego de campanas operadas por un cilindro con pernos. En definitiva, en muchas partes del mundo, personajes de diferentes países y culturas, y a veces en épocas relativamente cercanas unas de las otras, impulsan pequeños cambios e innovaciones que nos acercan progresivamente al concepto de caja musical que conocemos en la actualidad. Lo que sí está claro es que los orígenes de las cajas musicales hay que buscarlos en la relojería. Y por mucho que ingleses, flamencos, genoveses, suizos y bohemios se empeñen en hacernos creer, no está nada claro quién tiene el mérito de crear el primer reloj automático de la historia, verdadero precursor de la caja de música. Como siempre pasa, la historia es cambiante en función de las nuevas investigaciones y a veces, cierto sentido patriótico matiza las conclusiones. Es más, recomendamos al lector que no tome las fechas de este blog como verdad inamovible, ni tan siquiera que asuma el nombre de los personajes como irrefutables. Lamentablemente la historia tiene versiones adaptadas a quien las cuenta y a quien las quiere oír. El nacimiento de la caja de música: Vuela con la máquina del tiempo 300 años atrás Celebrando el invierno y la llegada de la Navidad Colección de La Casa Chiquita Inicialmente los primeros carrillones musicales fueron elaborados por artesanos como una evolución de los mecanismos utilizados en relojería. Se atribuye al maestro relojero suizo Antoine Favre (30 noviembre 1734 – 17 agosto 1820) la invención de la caja de música en 1796. Sustituyó el juego de campanas que se instalaba usualmente en los relojes por una serie de lamas sonoras con el objetivo de ahorrar espacio. Una de estas primeras cajas musicales puede contemplarse en la cuarta planta del impresionante museo Shanghai Oriental Art Center En definitiva, dos innovaciones técnicas se desarrollaban paralelas en el tiempo. Los relojeros miniaturizaron los mecanismos instalados en los relojes de pared y sobremesa a una escala de reloj de bolsillo. Por otro lado los carrillones fueron reducidos hasta convertirlos en diminutas cajitas que empezaron a formar parte de la vida cotidiana de las personas. Cuarto de juegos con mamá osa y su bebé Hay que tener en cuenta que inicialmente la fabricación de cajas de música era un trabajo muy artesanal. Las piezas eran ensambladas individualmente. Con frecuencia, estos trabajos estaban encomendados a campesinos como forma de completar sus ingresos, especialmente durante las épocas invernales en las que las labores del campo disminuían. Por el contrario, los mecanismos musicales precisaban mayores habilidades y por tanto, se empleaba a personal más cualificado. El magnetismo ubicado bajo los acróbatas impulsa el giro eterno de los bailarines Colección de La Casa Chiquita Sin embargo, fue en el siglo XIX cuando comenzó la producción masiva en fábricas, especialmente en Suiza, periodo en el que este país comienza a cimentar su prestigio internacional como fabricante de relojes y cajas de música de lujo. En 1815, Jeremie Recordon y Samuel Junod crearon una empresa especializada en autómatas y cajas de música, abriendo por tanto el camino a la producción industrial. La familia oso Colección de La Casa Chiquita Por otro lado y como dato curioso, hay que reseñar que fue a partir de 1820 cuando se comenzó a reemplazar las pestañas sonoras de los carrillones por un solo peine con el objetivo de mejorar la sonoridad y resonancia de las melodías. La mejora más importante tuvo lugar con la introducción de piezas que permitían amortiguar las vibraciones de las lamas. Inicialmente estas piezas fueron ideadas a partir de plumas de gallinas. A partir de 1875, Charles Paillar, los hermanos Nicole y otros fabricantes suizos comenzaron a producir cajas de música de manera industrial. Como consecuencia, los métodos de trabajo cambiaron y la industria de la época fue capaz de producir cilindros en gran cantidad y a un precio reducido. La industrialización permitió mejorar la competitividad de los fabricantes franceses y alemanes frente a suizos e ingleses. Además, muchos fabricantes europeos comienzan a instalarse en Estados Unidos. Pero eso, es otra historia. Si te apetece completar la información, te sugerimos el siguiente artículo. Época reciente Los tiovivo se han fabricado en madera, hojalata y resina. La música puede interpretarse mediante mecanismo mecánico, a través de baterías o conectado a la corriente eléctrica. Entre 1905 y 1922 hace aparición a gran escala el fonógrafo. Este aparato capta la atención de gran parte del público. Como consecuencia, la producción de cajas de música cae dramáticamente y muchos fabricantes entran en banca rota. Después de los tiempos convulsos que supusieron la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial para todos los sectores económicos, comenzó un lento resurgir en el interés por las cajas de música. Hacia 1960 aun sobrevivían una treintena de fabricantes. Tanto europeos como americanos tenían que hacer frente a un mercado muy débil y a una tecnología cara y obsoleta que los llevaba a tener la perspectiva de la ruina muy cerca. ¿Cuál es el panorama actual de las cajas de música? El Principito de Antoine de Saint-Exupéry es ejemplo perfecto de combinación entre música, literatura y arte En la actualidad las empresas chinas copan el mercado. No obstante, se han centrado en la fabricación de mecanismos muy baratos para cajas de música económicas destinadas al mercado global. Las melodías de estos fabricantes tienen una afinación sencilla y una vida útil bastante limitada en el tiempo. Las figuras que forman parte de la ornamentación suelen estar fabricadas en resina sintética y pintadas de manera industrial. Sin embargo, en La Casa Chiquita solo confiamos en los carrillones de la suiza Reuge y la japonesa Sankyo, ambas especializadas en productos de alta calidad, para incorporarlos en las cajas de música de alta gama que comercializamos. Nuestras cajas están dotadas de mecanismos de 18, 30 o 50 lamas de maravillosa sonoridad. Te ofrecemos un amplio repertorio musical que comprende melodías clásicas, canciones populares, infantiles e incluso las bandas sonoras de las películas de mayor éxito. Maravillosa caja de 32 notas musicales evocadora de la navidad Colección de La Casa Chiquita Además, siguiendo la línea trazada en el siglo XIX por los grandes fabricantes centro-europeos de cajas de músicas, en La Casa Chiquita nos hemos fijado el objetivo de comercializar las piezas más exquisitas. Nuestros mejores modelos son tallados en madera, de manera artesanal, siguiendo técnicas tradicionales. Posteriormente, son pintados a mano. El resultado son piezas de una extraordinaria belleza visual y acústica. Entre la realidad y la imaginación Los joyeros musicales alimentan la fantasía de las más pequeñas Colección de La Casa Chiquita Una caja de música de alta calidad cuenta historias que se representan visualmente a través de delicadas miniaturas talladas en madera. La talla es un trabajo preciso que requiere un estudio previo de perspectiva y escala. Las figuras son posteriormente pintadas a mano para obtener las miradas más tiernas y conmovedoras. Los personajes pueden extraerse de fábulas y leyendas populares o representar situaciones de la vida real. La llegada de la primavera y las Siete Estaciones de Vivaldi Desde La Casa Chiquita te animamos a descubrir nuestra colección de cajas de música pero también todos aquellos objetos especiales que se mueven en el ámbito de la artesanía de alta calidad, el arte y el diseño. En definitiva, piezas fuera de lo común para personas que quieran hacer grande su hogar y legar a futuras generaciones un patrimonio etnográfico y artístico de incalculable valor. Hasta pronto. Más en www.lacasachiquita.com
Caja de música inspirada en los juegos tradicionales Colección de La Casa Chiquita Una caja de música es algo más que un instrumento musical. Es un objeto maravilloso que tiene vida propia, tan natural y tan espontánea como las emociones que es capaz de despertar. La unión entre la música del carrillón y el movimiento de las figuras que guarda en su interior es el modo más eficaz de avivar los sentimientos y las capacidades estéticas y artísticas. Podríamos cerrar los ojos, pero aun así la música nos acompañaría sigilosa en nuestros pensamientos más íntimos. Príncipe hindú - impresionante caja de música de gran resonancia por su forma piramidal Colección de La Casa Chiquita Las cajas de música de La Casa Chiquita son pequeñas obras de arte, expresión máxima de la satisfacción por los objetos hechos a conciencia y destinados a hacernos vibrar. Una vez más te invitamos a descubrir los entresijos del apasionante mundo de la cultura estética. Piezas cuya belleza se mueve en los límites de la artesanía de alta calidad, el arte y el diseño. ¿Preparadas para una nueva edición de nuestro blog? Tómate un respiro, que nadie te moleste, aíslate del mundo y disfruta de la lectura. Bienvenidas al misterioso mundo de las cajas de música. Mucho más que música La bailarina de ballet acompañada de la melodía El lago de los cines de Tchaikovsky es un clásico en el género de las cajas de música tradicionales Una bailarina de ballet que se esfuerza en girar infinitamente sobre sí misma en el escenario de su caja mientras suena ”El Lago de los Cisnes” de Tchaikovsky; Dos enamorados que se funden en un solo abrazo para toda la eternidad al son de “Para Elisa” de Beethoven; El elefante Elmer, obra de David McKee que a su vez se inspiró en el pintor Paul Klee para su diseño, reivindica al mundo su diferencia bajo el paraguas de “Let it be” de The Beatles. Son historias que nos recuerdan valores tan importantes como el esfuerzo de superación, el amor, el compromiso y la celebración de las diferencias. Muy pocos objetos son capaces de interpelar, en tan poco espacio y tiempo, valores intrínsecos del ser humano, que a veces, por asumir su presencia, los olvidamos en el sótano del alma. El elefante Elmet, un cuento de grandes valores llevado a caja de música Pero aún hay más. Las cajas de música despliegan ante nosotros una potente unión entre arte, literatura y música. Una forma de alterar nuestras percepciones y querer profundizar en nuevos campos del conocimiento. Las sensaciones que nos evocan la fusión entre música y movimiento no son otra cosa que una forma persuasiva de comunicarnos con el mundo. Musical totalmente en madera y dirigido al público adulto Colección de La Casa Chiquita Para los adultos, unos breves instantes delante de una bonita caja de música permite evadirse del mundo, recordar momentos importantes de la vida o simplemente llorar cuando una canción llega al corazón. De hecho, la música sirve casi para cualquier cosa que uno pueda imaginar. El sentido se lo das tú. Y no solo eso. Una caja de música mejora la inteligencia auditiva de los más pequeños. Saber escuchar de manera concentrada una pieza musical tiene efectos beneficiosos en la comprensión, ayuda a descifrar las conexiones del entorno y a interpretar la coherencia entre el lenguaje verbal y el no verbal. Podríamos decir que una caja de música es la primera aproximación al mundo de las artes escénicas. Los niños aprenden la importancia de dar el máximo de sí mismo en un trabajo colectivo pero al mismo tiempo, tienen que aprender a relacionarse y a escuchar a los demás. Ciertamente es una de las grandes lecciones de la vida: vivir con libertad y al mismo tiempo en cooperación y respeto con los demás. No solo para el dormitorio Impresionante caja musical tallado y pintado a mano con 26 tonos Colección de La Casa Chiquita Una caja de música puede colocarse en cualquier lugar del hogar. Su carácter estético se adapta a todos los estilos decorativos y su música es tan generosamente invasiva como la luz del sol. Puede integrarse como ritual indispensable en las actividades cotidianas o reservarse para los momentos de descanso íntimo. Existen modelos que conmemoran viajes, bodas y nacimientos. Otros las diferentes edades del ser humano. Hay cajas que interpretan acciones tiernas, divertidas o nostálgicas. Algunas proyectan acontecimientos fantásticos y otras miniaturizan a escala escenas de increíble realismo. ¿Has probado a escuchar una caja de música mientras te duchas? ¿Y por qué no instalarla en la parte noble del salón? No condiciones la ubicación de tu caja de música preferida, tan solo tenla cerca cuando la necesites. Una fantasía dulce para los cumpleaños más golosos Colección de La Casa Chiquita Payasos, muñecas y cajas de música ¿juguetes o las mil caras del terror? Estamos en el cine. Nuestra mirada se dirige a través de un largo pasillo oscuro mientras suena de fondo una cajita de música. El pasillo parece interminable, los pasos se eternizan. Al final del corredor se aprecia una luz tenue. Es un dormitorio. No, es un cuarto de bebé. La melodía se aprecia más clara. Es una preciosa canción de cuna, Lullaby de Brahms. Pero la música se vuelve más grave, más dramática, más peligrosa. La imagen se precipita de un lado a otro de la habitación. El bebé no está en su cuna. Caja con 26 notas que interpreta la canción de cuna Lullaby de Brahms Colección de La Casa Chiquita ¿En cuántas películas una simple melodía para acompañar a un bebé es sinónimo de que el corazón va a empezar a acelerarse de inmediato? En el cine, no se pasa más miedo por lo que se ve sino por lo que se deja entrever, por aquellos elementos que dicen mucho más de lo que en otro contexto pudieran hacer. Una muñequita de porcelana, un inofensivo peluche, unas deliciosas notas musicales, a veces, añaden una dosis extra de verdadero terror. Circo, payasos y malabaristas, temática clásica en los musicales infantiles Una buena caja de música es un objeto realmente fascinante. Tanto es así que ha sido y es fuente de inspiración para muchas películas. Una dulce melodía que suena de fondo en los momentos de mayor serenidad del protagonista puede transformarse en un instante en la antesala del terror. Si además la caja de música incorpora figuritas en movimiento, los estímulos que nos producen son aún mayores. ¿Pero en qué consiste una caja de música? Mecanismo tradicional impulsado mediante manivela Una caja de música es ante todo, un instrumento musical automático. La producción de sonidos se realiza mediante pernos o dientes que colocados en un cilindro giratorio o en un disco, hacen sonar una serie de láminas de acero colocadas en forma de peine que están debidamente sintonizadas y afinadas unas con otras. El tamaño de las cajas de música puede ser tan pequeño como una cajita de cerillas o llegar a ser del tamaño de un armario. Detalle del cilindro del que se nutre los martillos que percutirán campanas o tubos De hecho, en los últimos cien años, muchísima gente ha estado en contacto con cajas de música, a veces, sin tan siquiera ser consciente de ello. Los mecanismos se han instalado en joyeros, juguetes, postales, libros, relojes con carrillón y hasta catálogos comerciales. Si te apetece completar este tema, te sugerimos una lectura detenida de la enciclopedia Wikipedia. ¿Todas las cajas de música son iguales? Príncipes y reyes acompañan los sueños de los más pequeños Colección de La Casa Chiquita Hay cajitas de música extremadamente sencillas mediante un mecanismo de manivela con 18 notas. El sonido se produce por medio de la vibración de un peine de metal que está en contacto con unos pequeños pernos metálicos ubicados en un cilindro. Al girar la manivela, se activan las ruedas dentadas que transmiten el movimiento al cilindro. Todo el mecanismo está insertado dentro de una estructura de madera que actúa de resonancia y amplifica el sonido. Las figuritas bailan incansablemente al son de la música Colección de La Casa Chiquita Otro mecanismo muy común es el que montan las cajas que funcionan mediante cuerda. Es decir, el cilindro se mueve por la fuerza que transmite un muelle después de ser tensado manualmente. De este modo, la cajita es capaz de sonar unos minutos de manera continuada. Este mecanismo es similar al que se monta en un reloj de cuco, solo que la fuerza que mueve todo el engranaje procede de los pesos del reloj. En algunos modelos, los cilindros pueden sustituirse para cambiar la melodía, gracias a un invento de Paillard en 1862, que fue perfeccionado por Metert en Génova en 1879. En algunos modelos excepcionales hay 4 muelles, para producir un sonido continuo que puede durar varias horas. Entre leyendas, mitos y realidades ¿Quiénes fueron los precursores? Concierto celestial amenizado por un mecanismo de 26 lamas de maravillosa resonancia Los ángeles con pequeñas piezas de miniatura talladas y pintadas a mano Cuenta la leyenda que los antiguos Griegos estaban obsesionados con crear ingenios mecánicos que representaran pájaros, y en general, cualquier ser viviente. De esta forma nacieron de una manera primitiva los primeros autómatas. Se atribuye a Arquitas de Tarento alrededor del año 400 a.C. (sí, has leído bien, hace más de 2.500 años), la invención de uno de los primeros artilugios mecánicos. Logró hacer volar un mecanismo articulado con forma de pájaro de madera, el cual unido al extremo de un eje, era impulsado por vapor. Caja de música dedicado a los novios o a los esposos que celebran su aniversario de bodas Colección de La Casa Chiquita Ya en el siglo IX, pero en otra parte del planeta, concretamente en la mítica ciudad de Bagdad, a los hermanos Banū Mūsā, científicos de la época, se les atribuye entre otras numerosas innovaciones la fabricación de un órgano con cilindros intercambiables. La idea de un cilindro con pasadores elevados se mantuvo prácticamente inalterable como dispositivo básico para producir música hasta la mitad del siglo XIX. Caja de música de diseño barroco Y volando a través del tiempo nos desplazaríamos hasta la Europa del Renacimiento (siglos XV, XVI). Una época caracterizada por un notable progreso técnico y científico y en la que gracias a la imprenta, se conseguía que las ideas tuvieran difusión a gran escala. ¿Y qué tiene que ver esto con nuestras cajas de música? Pues bien, las principales ciudades europeas competían no solo por el tamaño de sus catedrales sino también por los carrillones de sus torres. Los pernos adheridos a grandes cilindros de madera hacían girar ruedas dentadas, las cuales estaban conectadas a los martillos que eran los responsables de percutir las campanas y crear bellas melodías. Te sugerimos un video en el que puedes admirar y escuchar el carrillón de la catedral de San Luis Potosí, en México: https://www.youtube.com/watch?v=k9wtof7dFZk Caja de música equipada con cajón portaobjetos, ideal para los dientes de leche Avancemos un poquito más en el tiempo y situémonos en la Flandes de 1598: Se construyó uno de los primeros relojes musicales destinado al interior de viviendas (entendamos destinado a palacios y casas solariegas) por el flamenco Nicholas Vallin y cuya pieza puede admirarse actualmente en el British Museum de Londres. Se trata de un cilindro con pasadores intercambiables con lo que podía programarse diferentes melodías. Otros ejemplos se exhiben en el Metropolitan Museum of Art de Nueva York. Y ahora con nuestra particular máquina del tiempo vayamos hasta Londres en 1665: Ahasuerus Fromanteel, uno de los grandes relojeros de todos los tiempos, fabrica un reloj de sobremesa que incorporaba carrillón de cuatro cuartos y música mediante un juego de campanas operadas por un cilindro con pernos. En definitiva, en muchas partes del mundo, personajes de diferentes países y culturas, y a veces en épocas relativamente cercanas unas de las otras, impulsan pequeños cambios e innovaciones que nos acercan progresivamente al concepto de caja musical que conocemos en la actualidad. Lo que sí está claro es que los orígenes de las cajas musicales hay que buscarlos en la relojería. Y por mucho que ingleses, flamencos, genoveses, suizos y bohemios se empeñen en hacernos creer, no está nada claro quién tiene el mérito de crear el primer reloj automático de la historia, verdadero precursor de la caja de música. Como siempre pasa, la historia es cambiante en función de las nuevas investigaciones y a veces, cierto sentido patriótico matiza las conclusiones. Es más, recomendamos al lector que no tome las fechas de este blog como verdad inamovible, ni tan siquiera que asuma el nombre de los personajes como irrefutables. Lamentablemente la historia tiene versiones adaptadas a quien las cuenta y a quien las quiere oír. El nacimiento de la caja de música: Vuela con la máquina del tiempo 300 años atrás Celebrando el invierno y la llegada de la Navidad Colección de La Casa Chiquita Inicialmente los primeros carrillones musicales fueron elaborados por artesanos como una evolución de los mecanismos utilizados en relojería. Se atribuye al maestro relojero suizo Antoine Favre (30 noviembre 1734 – 17 agosto 1820) la invención de la caja de música en 1796. Sustituyó el juego de campanas que se instalaba usualmente en los relojes por una serie de lamas sonoras con el objetivo de ahorrar espacio. Una de estas primeras cajas musicales puede contemplarse en la cuarta planta del impresionante museo Shanghai Oriental Art Center En definitiva, dos innovaciones técnicas se desarrollaban paralelas en el tiempo. Los relojeros miniaturizaron los mecanismos instalados en los relojes de pared y sobremesa a una escala de reloj de bolsillo. Por otro lado los carrillones fueron reducidos hasta convertirlos en diminutas cajitas que empezaron a formar parte de la vida cotidiana de las personas. Cuarto de juegos con mamá osa y su bebé Hay que tener en cuenta que inicialmente la fabricación de cajas de música era un trabajo muy artesanal. Las piezas eran ensambladas individualmente. Con frecuencia, estos trabajos estaban encomendados a campesinos como forma de completar sus ingresos, especialmente durante las épocas invernales en las que las labores del campo disminuían. Por el contrario, los mecanismos musicales precisaban mayores habilidades y por tanto, se empleaba a personal más cualificado. El magnetismo ubicado bajo los acróbatas impulsa el giro eterno de los bailarines Colección de La Casa Chiquita Sin embargo, fue en el siglo XIX cuando comenzó la producción masiva en fábricas, especialmente en Suiza, periodo en el que este país comienza a cimentar su prestigio internacional como fabricante de relojes y cajas de música de lujo. En 1815, Jeremie Recordon y Samuel Junod crearon una empresa especializada en autómatas y cajas de música, abriendo por tanto el camino a la producción industrial. La familia oso Colección de La Casa Chiquita Por otro lado y como dato curioso, hay que reseñar que fue a partir de 1820 cuando se comenzó a reemplazar las pestañas sonoras de los carrillones por un solo peine con el objetivo de mejorar la sonoridad y resonancia de las melodías. La mejora más importante tuvo lugar con la introducción de piezas que permitían amortiguar las vibraciones de las lamas. Inicialmente estas piezas fueron ideadas a partir de plumas de gallinas. A partir de 1875, Charles Paillar, los hermanos Nicole y otros fabricantes suizos comenzaron a producir cajas de música de manera industrial. Como consecuencia, los métodos de trabajo cambiaron y la industria de la época fue capaz de producir cilindros en gran cantidad y a un precio reducido. La industrialización permitió mejorar la competitividad de los fabricantes franceses y alemanes frente a suizos e ingleses. Además, muchos fabricantes europeos comienzan a instalarse en Estados Unidos. Pero eso, es otra historia. Si te apetece completar la información, te sugerimos el siguiente artículo. Época reciente Los tiovivo se han fabricado en madera, hojalata y resina. La música puede interpretarse mediante mecanismo mecánico, a través de baterías o conectado a la corriente eléctrica. Entre 1905 y 1922 hace aparición a gran escala el fonógrafo. Este aparato capta la atención de gran parte del público. Como consecuencia, la producción de cajas de música cae dramáticamente y muchos fabricantes entran en banca rota. Después de los tiempos convulsos que supusieron la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial para todos los sectores económicos, comenzó un lento resurgir en el interés por las cajas de música. Hacia 1960 aun sobrevivían una treintena de fabricantes. Tanto europeos como americanos tenían que hacer frente a un mercado muy débil y a una tecnología cara y obsoleta que los llevaba a tener la perspectiva de la ruina muy cerca. ¿Cuál es el panorama actual de las cajas de música? El Principito de Antoine de Saint-Exupéry es ejemplo perfecto de combinación entre música, literatura y arte En la actualidad las empresas chinas copan el mercado. No obstante, se han centrado en la fabricación de mecanismos muy baratos para cajas de música económicas destinadas al mercado global. Las melodías de estos fabricantes tienen una afinación sencilla y una vida útil bastante limitada en el tiempo. Las figuras que forman parte de la ornamentación suelen estar fabricadas en resina sintética y pintadas de manera industrial. Sin embargo, en La Casa Chiquita solo confiamos en los carrillones de la suiza Reuge y la japonesa Sankyo, ambas especializadas en productos de alta calidad, para incorporarlos en las cajas de música de alta gama que comercializamos. Nuestras cajas están dotadas de mecanismos de 18, 30 o 50 lamas de maravillosa sonoridad. Te ofrecemos un amplio repertorio musical que comprende melodías clásicas, canciones populares, infantiles e incluso las bandas sonoras de las películas de mayor éxito. Maravillosa caja de 32 notas musicales evocadora de la navidad Colección de La Casa Chiquita Además, siguiendo la línea trazada en el siglo XIX por los grandes fabricantes centro-europeos de cajas de músicas, en La Casa Chiquita nos hemos fijado el objetivo de comercializar las piezas más exquisitas. Nuestros mejores modelos son tallados en madera, de manera artesanal, siguiendo técnicas tradicionales. Posteriormente, son pintados a mano. El resultado son piezas de una extraordinaria belleza visual y acústica. Entre la realidad y la imaginación Los joyeros musicales alimentan la fantasía de las más pequeñas Colección de La Casa Chiquita Una caja de música de alta calidad cuenta historias que se representan visualmente a través de delicadas miniaturas talladas en madera. La talla es un trabajo preciso que requiere un estudio previo de perspectiva y escala. Las figuras son posteriormente pintadas a mano para obtener las miradas más tiernas y conmovedoras. Los personajes pueden extraerse de fábulas y leyendas populares o representar situaciones de la vida real. La llegada de la primavera y las Siete Estaciones de Vivaldi Desde La Casa Chiquita te animamos a descubrir nuestra colección de cajas de música pero también todos aquellos objetos especiales que se mueven en el ámbito de la artesanía de alta calidad, el arte y el diseño. En definitiva, piezas fuera de lo común para personas que quieran hacer grande su hogar y legar a futuras generaciones un patrimonio etnográfico y artístico de incalculable valor. Hasta pronto. Más en www.lacasachiquita.com
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