SEGA Mega Drive Classics for the Nintendo Switch is a must-have collection for fans of classic gaming and nostalgia. This compilation brings together over 50 legendary SEGA Mega Drive (Genesis) games in one convenient package, allowing you to relive the golden age of gaming right on your Nintendo Switch. The collection includes iconic titles that have become synonymous with the SEGA Mega Drive console, such as Sonic the Hedgehog, Streets of Rage, Golden Axe, and Altered Beast. With such a diverse range of games, there's something for everyone, whether you're a platformer enthusiast, a beat 'em up fan, or a lover of retro arcade classics. The Nintendo Switch version of SEGA Mega Drive Classics offers enhanced features and functionality. The handheld nature of the Switch allows you to play these timeless classics on the go, making it perfect for gaming sessions during your commute or while traveling. You can also enjoy multiplayer gaming with friends by using the Joy-Con controllers, bringing back the joy of playing with others in the same room. The game collection has been faithfully emulated, capturing the essence of the original Mega Drive experience. The graphics and sound have been optimized for the Nintendo Switch, providing crisp visuals and authentic audio that recreate the nostalgic feeling of playing on the original hardware. SEGA Mega Drive Classics offers additional features to enhance your gaming experience. You can save your progress at any time, allowing you to pick up and play without losing your place in the game. The rewind feature lets you turn back time and correct any mistakes or missed opportunities, adding a modern touch to these classic games. Furthermore, the collection includes a variety of bonus content, such as interviews with the original developers and a museum showcasing concept art and other behind-the-scenes materials. These extras provide a fascinating glimpse into the history and development of these iconic games.
Thunder Force IV - Mega Drive
Fantasia es una película de animación producida por los estudios Walt Disney en 1940, y que está compuesta por 7 episodios donde lo más importante es el aspecto visual y la música, porque apenas cuenta con diálogos. Basado en el tercer capítulo de la película, El Aprendiz de Brujo, apareció un videojuego para Mega Drive, que fue programado por Infogrames y publicado y distribuido por Sega, saliendo a la venta en Europa, Japón y Estados Unidos en noviembre de 1990. Se trata de un juego de plataformas protagonizado por Mickey Mouse que, si bien cuenta con apartado técnico bastante notable, falla en lp más importante, que es la jugabilidad, todo debido a que se programó con un margen de tiempo muy escaso, lo que impidió retocar algunas cosas. Un detalle curioso es que Roy E. Disney, sobrino de Walt Disney, se quejó de la creación del videojuego, ya que le había prometido a su tío que nunca se haría un videojuego basado en la película, y que los derechos se habían cedido por error, por lo que las copias que no se llegaron a vender tendrían que ser retiradas del mercado y destruidas. Es un típico juego de plataformas horizontal en que debemos llevar a nuestro protagonista de un punto a otro, generalmente yendo de izquierda a derecha. Los demás elementos estarán presentes, como son enemigos, plataformas móviles y obstáculos. Para superar cada nivel, Mickey es capaz de realizar una serie de acciones, las cuales incluyen correr, saltar y disparar hechizos. Podemos usar dos tipos de hechizos, uno débil que consume una unidad de magia, y otro fuerte que consume 3. También podemos abatir a los enemigos saltando, pero para aplastarlos tenemos que pulsar la cruceta del pad hacia abajo. El apartado técnico es muy bueno y es de lejos lo mejor del cartucho. A nivel gráfico nos vamos a encontrar con un Mickey con su atuendo de aprendiz de brujo muy bien realizado, además de que cuenta con buenas animaciones y su movimiento es bastante fluido, aunque también es algo lento. Por otro lado, los diferentes enemigos también están fantásticamente hechos, y entre ellos mis favoritos son las escobas típicas de la película, que se mueven con unas animaciones soberbias y resultan muy fieles a los de los dibujos animados, pero también hay que decir que otros enemigos destacan por su calidad. Los escenarios serán variados, y cuentan con todo lujo de detalles, conformando unos bellos parajes qué gracias al muy buen uso de la paleta de color la verdad es que logran captar la ambientación de la película. Por supuesto, a nivel sonoro se incluye la famosa melodía de este capítulo de la película, además de otras melodías que están bastante bien compuestas, y también contamos con efectos de sonido bien realizados, aunque algo más típicos de los plataformas. Sin embargo, la cosa decae mucho con respecto a la jugabilidad. No por el control de Mickey, que la verdad que es que es bastante sencillo y se maneja bien, y además cuenta con una buena respuesta al mando. El problema viene por algunos pequeños defectos que sumados hacen que se juegue bastante mal. Para empezar está el ataque de salto de Mickey Mouse. A pesar de que tener que dar dos veces a un botón para eliminar a un enemigo con un salto ya se había visto en Castle of illusion, la verdad es que por lo menos en ese juego cuando dábamos por segunda vez al botón de salto Mickey hacía la famosa caída en culo. Aquí la cosa es bastante más compleja, porque no sabemos a ciencia cierta si si le dimos bien al ataque porque la animación de Mickey no cambia para nada. Después tenemos el caso de los ataques mágicos de Mickey, resultan muy útiles, pero por desgracia contamos con muy pocas unidades de magias y en cada nivel hay muy pocas recargas. Otro problema es la velocidad de los enemigos y de las plataformas móviles, y de otros obstáculos. La verdad es que son demasiado rápidos para Mickey, que se mueve bastante lento y es muy difícil calcular los saltos y los ataques, además de los esquives. Esto hace que sea una tortura muchas veces jugar. También hay que añadir el diseño de niveles ni mucho menos el mejor. El juego cuenta con un buen número de fases, aunque la dificultad es excesiva por los detalles anteriormente comentados. En resumen, un muy decepcionante juego de Mickey, sobre todo después de haber pasado de clásicos como Castle of Illusion o World of illusion. Aún así, si superamos estos obstáculos se puede llegar a disfrutar un poco.