Completamente transparente y con forma de galpón, este invernadero esta lleno de sorpresas. Aquí no solo crecen ruibarbos, enredaderas y mentas, también es una casa de descanso en el sur.
Image 2 of 28 from gallery of Life Reusing Posidonia / IBAVI. Photograph by José Hevia
Quiero escribir demasiadas cosas en el blog, y no me cuaja ninguna. En estos tiempos de zozobra y de angustia me gustaría tocar muchos asuntos, pero no tengo la suficiente serenidad como para estructurarlos en un discurso coherente. Barajo varios y no me decido por ninguno, y me digo que ojalá tuviera el suficiente oficio de escritor como para rellenar una entrada porque sí, sin más, con la pura profesionalidad y con el dominio y el aparente desinterés del que nos habla Joyce en el Retrato del Artista Adolescente. El artista, como el Dios de la creación, permanece dentro, o detrás, o más allá, o por encima de su obra, trasfundido, evaporado de la existencia... indiferente... entrenetido en arreglarse las uñas. Y me viene a la mente el gran artista que fue Luis Gutiérrez Soto. Con él siempre da esa sensación que dice Joyce, de un dios que contempla cómo fluyen sus obras por sí mismas, sin mayores problemas existenciales. No es que Don Luis no trabajara como un titán; es que parece como si no se interesara por el aspecto "cultural", "trascendente" de la arquitectura. Hacía las obras como churros, y cuando las vemos no podemos entender que fueran de una misma persona. ¿Qué tiene que ver esto: con esto: o con esto? La vida de Luis Gutiérrez Soto es una larga cadena de éxitos. De joven, mientras estudiaba arquitectura, le gustaba el football, y, naturalmente, jugó en el Real Madrid (no en un filial, ni en un juvenil, ni nada de eso: en el primer equipo); y, naturalmente, era el máximo goleador. Tanto que le apodaban Pichichi, como al mítico delantero del Athletic que sigue dando su apodo y su trofeo cada año a los máximos goleadores de la liga. Acabó su carrera brillantemente en 1923, con un PFC que hoy nos hace sonrojar, pero era lo que había que hacer. Y salió a la calle, a construir, con un cacao mental de pronóstico. Se preguntó: "¿qué estilo se lleva?", y se fue repitiendo esa pregunta durante toda su vida. (Yo le pondría esa frase como epitafio). En los años treinta adoptó un tipo de arquitectura moderna, racionalista, pero muy influida por el expresionismo de Mendelsohn, con una plástica deliciosa. (Este estilo tuvo mucho éxito, y se puede disfrutar en muchas ciudades españolas. A mí me parece especialmente bueno en las obras de Pedro Ispizua y de Manuel Galíndez en Bilbao). En la Guerra Civil se alistó en el bando adecuado, y venció. Los encargos se amontonaron. Había una nación por reconstruir, y él se puso a la cabeza. Surgió entonces de nuevo la pregunta: "¿qué estilo se lleva?", y se respondió a sí mismo con una cosa rara: Entre moderno y castizo, entre racionalista y espiritual (entendiendo por espiritual el sentimiento católico-español). ¿Pero eso cómo se concreta plásticamente? Optó por reconstruir los barrios más ricos de Madrid (es lo que pasa cuando uno puede elegir). Su Barrio de Salamanca natal está hoy plagado de obras suyas. Y el de Chamberí, y el de Argüelles... Ese bloque madrileño de pisos de ladrillo visto, con esquinas y/o cornisas de piedra caliza, y terrazas, o miradores panzones... Vamos, el bloque de pisos típico de Madrid, es en gran parte obra suya, y una cantidad insólita de ellos son directamente obras suyas. (También los hizo en otras ciudades de España). Este gran Pichichi de la arquitectura (¡Dios, qué golazos!) hizo chalés, cines, discotecas, bares, iglesias, ministerios, etc, etc. Le llevó dos versiones del Ministerio del Aire al general Vigón, con y sin chapiteles, y el general eligió la de los chapiteles porque era "más español", como El Escorial. Y muy pocos años después hizo el edificio del Alto Estado Mayor con un estilo moderno ma non troppo: Constantemente se hacía la pregunta: "¿qué estilo se lleva?", o, en estos casos: "¿qué estilo es el más adecuado para este cliente?" Y lo bueno es que los dominaba todos, y sabía hacer obras maestras en cada uno de ellos. Parece como si le diera igual. Nos recuerda a Groucho Marx: "Estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros". Hizo una de las mejores torres de viviendas de Madrid, y una de las mejores torres de oficinas. Curiosamente, después de haber hecho de todo, cerca del fin de su vida dijo que la obra de la que se sentía más orgulloso era la del Palacio March, en Palma de Mallorca. ¿El estilo? ¡Qué más daba el estilo! Lo que importaba era la dificultad técnica, la proeza de construir. Juan Daniel Fullaondo le hizo una curiosa entrevista para Nueva Forma, en la que Gutiérrez Soto planteó una curiosa defensa ética de su eclecticismo, diciendo que el arquitecto no tiene que inventar formas, pues eso es orgullo y petulancia, sino que las formas ya están ahí todas, inventadas y disponibles, y que lo que tiene que hacer el arquitecto es resolver los problemas técnicos, funcionales y temáticos. Y elegir para ello las formas que mejor le convengan. Fullaondo, con su eterna perspectiva cultural, intentó llevarle a su terreno. Le habló del Bar Chicote para decirle que esta obra se instala "en un nivel cultural, que trasciende bastante un enfoque tan esquemáticamente moralista". Gutiérrez Soto le contestó que el Bar Chicote fue una obra muy lograda, pero no admitía que la valoraran como su mejor obra, porque las había hecho mucho más complejas, y en el fondo quienes decían esto manifestaban mala intención, desacreditando obras suyas muy superiores. Fullaondo le insistió que no se podía hablar solo en términos prácticos, que en las obras hay muchos niveles, incluso niveles poéticos. Y Don Luis, ya bastante fastidiado, le contestó: "No entiendo bien lo que quieres decir, con esta frasecita un tanto rebuscada de nivel cultural, yo creo que la arquitectura es buena o mala simplemente independientemente de ese nivel cultural del que hablas", y volvió a hablar de "sentido común", a rebajar el debate a niveles prácticos y estrictamente profesionales, y a cantar al arquitecto como servidor de la sociedad. Después de esta parrafada, Fullaondo dice: "Está visto que no nos entendemos". Naturalmente, era imposible que se entendieran un teórico que buscaba una trascendencia cultural y un súper profesional, hiperpráctico, que lo había construido todo, que lo sabía construir todo y en el estilo que fuera. Muchos años después le pregunté a Fullaondo por esta entrevista, y me dijo que, efectivamente, había sido una entrevista algo incómoda, pero que qué bueno y qué grande era este arquitecto. Lo dejaremos así: El gran arquitecto que no quiso que su obra fuera trascendente, o a quien le daba mucha vergüenza que le señalaran los aspectos trascendentales de su obra.
Casa sa Cova en España por Missio 21 arquitectes. Tipología: Residencial - Unifamiliar, Área util: 104 m2, Año: 2022
blog sobre arquitectura y arte contemporáneo | seguimiento diario de la actualidad española y mundial.
Entre los años 40 y 70, un nutrido grupo de arquitectos levantó a golpe de racionalismo 300 pueblos de colonización en España. Una utopía que aún puede visitarse. Volvemos al pueblo (moderno).
Completed in 2021 in Ariany, Spain. Images by Lluís Bort. Ca na Joaneta is an off-grid retreat situated in a land of 5.500 m2 land, halfway from the towns of Ariañy and Maria de la Salut. It is located in an...
For more than a half-century, postmodernist architect Ricardo Bofill has brought his surreal visions to life. See some of his most breathtaking creations.
Mostramos la excepcional obra de Miguel Fisac, una trayectoria de rabiosa modernidad de un adelantado de su tiempo.
| Fuente: Anna & Eugeni Bach SIETE VIDAS El proyecto consiste en un pequeño bloque de tres viviendas mínimas en una parcela entre medianeras en pleno centro antiguo del barrio de Horta, en Barcelona. La primera reflexión al actuar en un entorno urbano como éste consiste en definir una propuesta que pertenezca al barrio | Fuente: Anna & Eugeni Bach SIETE VIDAS El proyecto consiste en un pequeño bloque de tres viviendas mínimas en una parcela entre medianeras en pleno centro antiguo del barrio de Horta, en Barcelona. La primera reflexión al actuar en un entorno urbano como éste consiste en definir una propuesta que pertenezca al barrio
Celebrated architect Ricardo Bofill has passed away aged 82. In tribute to his immense body of work, we revisit La Fábrica, an abandoned cement factory outside Barcelona. The colossal (and ever ongoing) project saw the architect transform the existing property into a pioneering studio, with his family’s living space nestled inside
Image 17 of 20 from gallery of AD Classics: Casa Milà / Antoni Gaudí. Plan (via greatbuildings.com)
by JIMÉNEZ TORRECILLAS
“Los tres metros por dos de esta celdilla mía de La Gallarda guardan mi corazón, mi cabeza y mis manos. Nunca los profanéis.”. En la calle Abraham Lincoln del barrio Cantegril, se ubica La Gallarda, casa del escritor Rafael Alberti proyectada por el arquitecto Catalán Antonio Bonet, ambos exiliados de la guerra civil española. Alberti la bautizó así, en honor a una de sus más exitosas obras de teatro.
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A new monograph by gestalten shines a light on the visionary works of Spanish architect Ricardo Bofill, whose bold forms often seem lifted from fantasy.
El diseño arquitectónico es una especialización dentro del diseño técnico orientada a la ejecución y representación de proyectos de arquitectura.
José Antonio Coderch: Viviendas de las Cocheras de Sarrià, Barcelona. 1968-73 (via HASXX_teoría)
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Progettata da BCQ Arquitectura, la biblioteca di Barcellona Joan Maragall mantiene e migliora il giardino esistente, offrendo allo stesso tempo spazi luminosi per la lettura.
Image 13 of 23 from gallery of Curvature House / Office 313. Photograph by Mohammad Ashkanani
Esta fortaleza fue mandada construir por un arzobispo y su arquitectura demuestra su marcada función palaciega
Entrevista con César Portela, Medalla de Oro del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España: "Mi mayor orgullo son las viviendas unifamiliares"
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Hace unos días esperando para realizar un trámite en las oficinas de Obras Particulares, oí sin querer a unas personas que comentaban el es...
Image 1 of 22 from gallery of Antinori Winery / Archea Associati. Photograph by Pietro Savorelli
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