La "Parte Antigua" de Cáceres es uno de los mejores ejemplos de ciudad medieval de Europa. Mantiene su trazado irregular rodeado por una muralla. En su interior numerosos palacios e iglesias, así como una judería. El plano irregular El plano irregular no tiene una forma definida, sino que posee una estructura caótica y anárquica, las calles no siguen un orden previo y se presentan desordenadas, siendo con frecuencia estrechas, sinuosas y retorcidas, generando una percepción del espacio similar a un laberinto. Con frecuencia las calles ni siquiera mantienen una misma anchura a lo largo de su recorrido, variando también la altura de los edificios. Todo ello es consecuencia de la no existencia de una planificación o regulación en el proceso constructivo. Este plano surgía, bien de forma natural, producto de un crecimiento orgánico, como ocurría en la mayoría de las ciudades medievales de la Europa cristiana, donde el burgo se adaptaba a la topografía existente; o bien como consecuencia de una forma concreta de concebir la sociedad y la vida familiar derivada de unos principios religiosos que marcaban el urbanismo, como ocurre durante el Islam medieval. En aquella época no existían medios de transporte modernos como los vehículos o tranvías que hubieran exigido una planificación de los espacio y una mayor amplitud de las calles, por otra parte la mayoría de las urbes estaban encerradas por una muralla, lo que propiciaba un trazado denso y apelmazado, en el que no había mucho lugar para los lugares abiertos y amplios, al tratarse de aprovechar el espacio al máximo. En general, en la actualidad este plano irregular pervive en los cascos históricos de la mayoría de las ciudades europeas e islámicas e implica graves inconvenientes para el desenvolvimiento normal de la vida urbana, especialmente para el desarrollo del tráfico, ya que la estrechez de las vías y la ausencia de calles rectas, así como en ocasiones la conservación de la muralla, limita los desplazamientos y ayuda a congestionar la ciudad. Sin embargo, a nivel histórico y cultural, y sobre todo turístico, la conservación de tales ciudades resulta importante. La ciudad medieval cristiana No hay un plano específico de la ciudad medieval europea, por el contrario en ella podemos encontrar los tipos más variados. El rasgo unificador de la mayoría de las ciudades medievales -salvo excepciones como las bastidas del sur de Francia- es que son producto de un crecimiento orgánico y no planificado: así la herencia de la anterior urbe romana propició el desarrollo de algunos núcleos con plano ortogonal, que como Florencia o Turín se desarrollaron de forma natural sobre el trazado previo latino; por otro lado, la disposición de la ciudad a partir de una gran vía de comunicación derivaba en el surgimiento de planos lineales como ocurrió en muchas de las ciudades y pueblos del Camino de Santiago; por último, no era infrecuente el desarrollo de un plano radiocéntrico, el caso de Amsterdam, al disponer la ciudad medieval de edificios y espacios, como la catedral, la plaza o el ayuntamiento, que centralizaban la vida de la ciudad y desde cuya situación central partían de forma improvisada las calles hasta la muralla. Y es precisamente el carácter orgánico y natural del crecimiento urbano, lo que propiciará el predominio del plano irregular en la mayor parte de las ciudades medievales. Estas se adaptaban al emplazamiento físico escogido, generalmente en una posición defensiva que buscaba lugares inexpugnables o de difícil acceso, con una topografía complicada e irregular: colinas y montañas, islas y cabos, cauces de ríos en lugares de confluencias o meandros que permitían su uso como fosos, etc. Estas localizaciones dificultaban su desarrollo y condicionaban su crecimiento, determinando la morfología urbana. A esto habría que añadir la existencia de una muralla que rodeaba el burgo y que reducía el espacio para la expansión urbana. La ciudad se veía además constreñida por una muralla que rodeaba el burgo. En el interior sin embargo, había edificios a partir de los que se organizaba la ciudad, la catedral como edificio religioso, o el palacio municipal como edificio de la autoridad civil. En torno a ellos surgía la plaza que era utilizada para el desarrollo del mercado. La preeminencia de esos edificios, que destacaban en altura y tamaño y que solían ocupar una situación céntrica, arteriaba una ciudad, que solía conformarse como un todo homogéneo, con sus callejuelas estrechas y retorcidas, construidas para circular a pie, con sus edificios bajos, aunque con el tiempo se sucedieron las distintas plantas. Muchas de las calles no estaban preparadas para el tráfico aislados, eran calles de pocos metros de ancho repletas de casas y talleres artesanos. La villa medieval de Feurs (Francia). Miniatura del siglo XV. La plaza del mercado y el palacio municipal, la catedral y la muralla con el castillo. Presentes todos los componentes del burgo medieval. El dibujo nos muestra la estructura de la ciudad medieval. El centro histórico de Siena es considerado la encarnación perfecta de una ciudad medieval. En él destacan la catedral y la torre del Palacio Público, situado en la hermosa Plaza del Campo. Acerenza, en la Calabria italiana, es un típico enclave medieval. Asentado en una elevación a 800m de altura, se halla encerrado entre el río Bradano y el torrente Fiumarella. La ciudad islámica Con la expansión del Islam desde el Atlántico hasta el Indo, los árabes fueron fundando multitud de ciudades, marcadas todas por similares patrones. La mayoría de ellas se ajustaban a un plano irregular, no tanto por la falta de planificación y la tendencia al crecimiento orgánico propio de las ciudades cristianas, sino como producto de los principios religiosos y culturales que regían la nueva sociedad islámica en construcción. En primer lugar, supieron absorber buena parte de la arquitectura de las civilizaciones anteriores del Oriente Medio, como Egipto o Mesopotamia, de forma que los edificios se estructuraban a partir de recintos cerrados hacia los que miraban las construcciones: así ocurre en los palacios, las casas o las mezquitas, edificadas de espaldas al exterior. Además y por influencia religiosa, la sociedad islámica apostaba por el ámbito privado, y la vida familiar y urbana se retraía hacia el interior de esos espacios íntimos y personales. La existencia de sus habitantes transcurría en el interior de sus casas, no en la calle, porque el papel de la casa es central en la ciudad musulmana. Las viviendas solían ser de una sola planta, cerradas por terraza, siendo la ciudad un agregado de casas a las que se podía acceder a través de las calles. Estas eran simples corredores que unían dichos espacios habitables, especialmente estrechos -la regla de Mahoma era de siete pies de ancho-, intrincados, tortuosos y laberínticos, a veces cubiertos, convertidos en simples pasillos que conducen a las residencias, pero que son de difícil acceso y sin personalidad alguna, impidiendo la visión de conjunto y dificultando la orientación. Esta concepción de las calles conllevaba la proliferación de adarves o callejones sin salida, cuya única misión era el acceso a las viviendas. De hecho, y como consecuencia, ni siquiera existían espacios públicos abiertos como plazas o jardines, y tan solo el recinto de la mezquitas hacía las veces en este sentido, tocada generalmente por una enorme explanada interior. De hecho, el mismísimo mercado o bazar se desarrollaba en las estrechas calles, estando a veces cubierto. La sensación de laberinto se acrecentaba porque, al revés que en la ciudad medieval cristiana, no existía un punto central del que partieran las principales calles: había lugares públicos de importancia como la mezquita o los baños, pero no eran determinantes en el desarrollo del trazado urbano. Por todo ello, la trama urbana resultaba especialmente densa y compacta, rodeada por lo general por una muralla con insignes puertas de acceso, puertas que solían ser especialmente importantes a nivel urbanístico, convertidas en vestíbulos de entrada a la ciudad, que terminaban haciendo las veces de plaza. A un lado la medina, al otro los arrabales, los barrios situados fuera del recinto amurallado. Estructura de la ciudad medieval islámica. La ciudad islámica medieval con sus partes y edificios importantes. Córdoba mantiene en su casco viejo la trama urbana compacta de una ciudad islámica, con el gran espacio de la mezquita como contrapunto. El desorden marca el plano de la ciudad islámica, con las casas hacia el interior y la mezquita, con su gran patio, como edificio principal. (1) TOLEDO (2) AUGSBURGO (3) CARCASONNE (4) VENECIA (5) FEZ (6) ARGEL (7) JERUSALÉN (8) SANÁ (9) LAHORE. Toledo es la capital de la Comunidad de Castilla-La Mancha y una de las ciudades monumentales más importantes de España. Se convirtió durante el Medievo y la Edad Moderna en una de las principales urbes castellanas, aunque en la actualidad apenas supera los 80.000 habitantes. Su situación estratégica entre el norte y sur peninsular le confirió siempre una especial importancia a nivel militar, comercial o de comunicaciones. Su casco antiguo se sitúa en una zona elevada rodeada por el Tajo en buena parte de su trazado, en lo que es un emplazamiento netamente defensivo. Aunque quedan vestigios de la Toletum romana, que después fue capital del reino visigodo, la Toledo antigua es una ciudad de trazado medieval e islámico que fue conquistada por los musulmanes y después reconquistada por los cristianos. Conocida como la "Ciudad de las Tres Culturas", en ellas coexistieron importantes poblaciones de mozárabes cristianos, musulmanes y judíos, alcanzando su explendor durante el reinado de Carlos V, al ser sede de su corte. A partir del siglo XVII iría perdiendo paulatinamente su relevancia. La ciudad tenía un trazado compacto al desarrollarse dentro de un recinto amurallado del que aún quedan importantes restos. Dentro se desarrollaba una trama cerrada e irregular, con calles estrechas y tortuosas marcadas por el trazado clásico musulmán de corrales, adarves, callejuelas y plazuelas. En él se ven también plazas y avenidas más amplias que corresponden a reformas posteriores, ya de finales de la Edad Moderna y sobre todo del siglo XIX. Plano del casco histórico de Toledo. Toledo mantiene el trazado medieval de las calles, denso e irregular. Toledo se sitúa en un enclave defensivo privilegiado: una zona elevada, rodeada casi enteramente por un meandro del río Tajo. Augsburgo, con sus 265.000 habitantes, es una de las ciudades más pujantes de la industriosa y rica Baviera. La ciudad natal de Bertold Brecht o del padre de Mozart, el músico Leopold Mozart, es además una de las más antiguas de Alemania, fundada por los romanos como Augusta Vindelicorum en la ruta que unía Roma con Germania, la Vía Claudia. Se desarrolló en el Medievo sobre el plano clásico irregular medieval y encontró una enorme expansión urbanística en el siglo XV y XVI, momento en que se convirtió en uno de los principales centros económicos y financieros de Europa. Siguiendo el trazado medieval, que incluía un recinto amurallado del que se conservan algunos restos, florecieron grandes casonas y palacios propios de la gran burguesía floreciente, que incluía a algunos de los mayores banqueros de la época, es el caso de los Welser o los Fugger, los prestamistas del Papa y Carlos V. Especialmente los Fugger hicieron de mecenas en capillas e iglesias, levantaron palacios y promovieron algunas de las ampliaciones realizadas a principios del siglo XVI en la ciudad medieval -como la realizada en el suburbio de San Jacobo-, pero su más destacada aportación fue la construcción con espíritu filantrópico de la Fuggerei, el primer complejo de viviendas sociales construido en Europa. Con calles rectílineas y algunos servicios comunes, se hallaba incrustado en el casco viejo y todavía hoy rompe su irregularidad (ver foto). Todo el esplendor de la ciudad fue desapareciendo en el siglo XVII, especialmente tras la guerra de los Treinta Años, momento en que fue tomada y sitiada por los suecos, lo que supuso una brusca interrupción en su desarrollo urbano. Plano del casco viejo de Augsburgo. El Augsburgo medieval mantiene la irregularidad en su trazado urbano. Vista aérea del casco histórico de la ciudad de Augsburgo. En el corazón del casco viejo de Augsburgo destaca el Fuggerei, complejo de viviendas sociales puesta en marcha por los grandes banqueros de la época, los Fugger. La ciudadela de Carcasonne, conocida como La Cité, es uno de los ejemplos de ciudad medieval fortificada mejor conservados de Europa. Situada en una elevación junto al río Aude, la ciudad está rodeada por una doble muralla con más de tres kilómetros de muro, en cuya cara oeste se situa el castillo de los vizcondes de Trencavel, del siglo XII. Sería en el siglo XIII cuando se reforzarían las murallas interiores y se construiría el recinto exterior, lo que hizo de la ciudad un bastión inconquistable, defendido con 52 torres. En su interior se desarrolla una clásica urbe medieval con un trazado irregular de calles estrechas y retorcidas, casas construidas con entramados de maderas y una organización en barrios gremiales, donde destacan dos grandes edificaciones, por un lado el castillo y por otro lado la basilica de Saint-Nazaire. A partir del XVII la ciudad pierde relevancia y sufre un paulatino abandono, cayendo en la ruina, hasta que en la segunda mitad del siglo XIX se realiza una enorme esfuerzo de restauración bajo la dirección de Eúgene Viollet-le-Duc, no exento de errores y controversia. Hoy está inscrita por la UNESCO en su lista de Patrimonio Mundial. Resulta imponente el perfil amurallado de la ciudad vieja de Carcasonne. Encerrado en el doble recinto amurallado se desarrolla el entramado urbano de Carcasonne. En su interior destacan el castillo y la iglesia de St. Nazaire. Plano de la ciudad medieval de Carcasonne. En verde el castillo, en rosa la iglesia de St. Nazaire, en amarillo y rojo los dos recintos amurallados. Venecia, con unos 270.000 habitantes, es hoy una de las mayores ciudades industriales del norte de Italia. La ciudad antigua se desarrolla en la llamada laguna de Venecia, una laguna costera salada localizada en el norte del mar Adriático, y se haya repartida entre la gran isla y otras más pequeñas como Burano o Murano. Se llega a ella desde tierra fime a través del Puente de la Libertad, que desemboca en la Piazzale Roma. En el interior de la ciudad no hay vehículos y la ciudad se estructura a partir de callejuelas y sobre todo de más de 150 canales desarrollados a modo de calles, con un trazado sinuoso que hace difícil la orientación del visitante y que nos recuerda un laberinto. Los canales se ven atravesados por más de 400 puentes. El conjunto se estructura entorno al Gran Canal, que a modo de gran avenida serpenteante surca la ciudad. En ellos circulan embarcaciones colectivas que trasladan a los viandantes, son los vaporettos, y todo tipo de embarcaciones, entre las que destacan las tradicionales góndolas, usadas por los turistas. Hoy la Venecia histórica está amordazada por una grave amenaza, las inundaciones que provoca la marea alta durante la primavera y el otoño, y que el gobierno italiano quiere frenar con una proyecto de diques que cerrarían la laguna. La inconfundible forma de pez de la isla de Venecia. Venecia es una laberinto de canales organizado a partir del Gran Canal. El Gran canal, surcado por todo tipo de embarcaciones, es la arteria principal de Venecia. Fez es la tercera ciudad de Marruecos, con una población en torno a los dos millones de habitantes. Su importancia espiritual es enorme, al ser considerada la capital del islam marroquí y el principal centro religioso y cultural del país. Situada en la colinas del Atlas y a orillas del río Uadi, Fez fue históricamente un importante centro religioso y comercial, por el que pasaban las principales rutas comerciales que unían el Mediterráneo con el África subsahariana. La ciudad fue fundada por Idris II en el siglo IX d.c., construyendo la mezquita de Mulai Idris, lugar sagrado del Islam. La ciudad posee también la gran mezquita Qarawiyin, la mayor de África después de la de Casablanca. La urbe se divide en tres zonas, la Ville Nouvelle o Villa Nueva, construida por los franceses y que es la parte más moderna, Fés el-Jdid, zona nueva, donde se hallaba el Mellah o barrio judío, y la zona antigua o medina, dentro de las murallas, Fés el-Bali, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1981. Esta última es considerada como uno de los mayores emplazamientos medievales que existen actualmente, conservando las murallas y las cuatro puertas de acceso. Está constituida por un laberinto de calles estrechas, en su mayoría cerradas al tráfico en lo que es la mayor zona peatonal del mundo, delimitadas por antiguas viviendas, comercios y talleres, en una ciudad con una fuerte actividad artesanal propia de otros tiempos. Plano de la medina de Fez La medina de Fez. En el entramado de callejuelas destacan los minaretes de las mezquitas, como la de Qarawiyin, una de las mayores de África. La imagen aérea nos muestra la trama cerrada caracteristica de las ciudades árabes, con sus viviendas vueltas hacia el interior. Argel es una ciudad de más de dos millones de habitantes, capital de Argelia y uno de los mayores puertos del norte de África. Fundada sobre las ruinas del viejo puerto romano de Icosium, la vieja Argel fue erigida por los bereberes durante la Edad Media, desarrollándose desde el mar hasta escalar una cercana colina empinada y alcanzando un gran desarrollo urbano durante el siglo XVI y XVII, bajo la influencia turca. En el siglo XIX los franceses la transformaron en una urbe moderna repleta de edificios coloniales y grandes avenidas. Diseñaron un monumental frente marítimo que aisló para siempre la ciudad vieja o casbah quedando olvidada y aislada por el nuevo Argel, elevada sobre una colina, convertida en un gran islote superpoblado, con una altísima densidad de población. La casbah pervive todavia hoy con sus callejuelas empinadas y estrechas, sus escalinatas y cuestas, sus edificios antiguos y deteriorados en muchos casos, la profusión de antiguas mezquitas y palacios otomanos, todo lo cuál le permitió ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1992. El plano de la casbah nos muestra una ciudad árabe típica, irregular y caótica, repleta de callejones sin salida. La casbah quedó encerrada y aislada del mar por el nuevo Argel, moderno y repleto de nuevas y grandes avenidas. La casbah se alza sobre una colina cercana al mar Mediterráneo. La casbah de Argel está sembrada de rincones mágicos, repleta de callejones, escalinatas y cuestas. Jerusalén (al-Quds en árabe) es una ciudad de más de 800.000 habitantes, ocupada hoy ilegalmente por el estado de Israel desde la guerra de 1967, que la ha convertido en su capital. Centro de las disputas históricas entre distintos pueblos y religiones, hoy es un estandarte de la expansión israelí sobre los territorios palestinos. La presión sobre los árabes está conduciendo a una reducción paulatina de la población árabe, asentada en el Jerusalén este, y a un crecimiento intenso de los habitantes judíos. Y es en el corazón del Jerusalén este donde se haya la llamada Ciudad Vieja. Esta es una de las ciudades habitadas más antiguas del mundo y también una de las más importantes a nivel cultural y religioso, al ser considerada sagrada por las tres mayores religiones monoteístas: el judaísmo, el cristianismo y el islam. En un área de apenas un kilómetro cuadrado se hallan lugares sagrados para los tres cultos, el Santo Sepulcro de la religión cristiana en el corazón del barrio cristiano y en la llamada Explanada de las Mezquitas, el Monte del Templo y el Muro de las Lamentaciones, sagrados para la religión judía, y la Cúpula de la Roca y la Mezquita de Al-Aqsa, sacras para la religión musulmana. El aspecto de la Ciudad Vieja es la de una típico ciudad del Oriente Medio, con sus calles y callejones intrincados y estrechos, abarrotados de gente y bazares. La arquitectura de piedra predominante muestra además una simbiosis de elementos cristianos, musulmanes y judíos, rodeado el conjunto de macizas murallas que se construyeron en 1537, bajo el dominio del sultán turco Suleiman el Magnífico. Con 7 puertas y 34 torres, la Ciudad Vieja se ha dividido tradicionalmente en cuatro barrios, el cristiano en el noroeste, el armenio en el suroeste, el musulmán en el centro y noreste y el judío al sureste. La ciudad vieja de Jerusalén con sus cuatro barrios. Al este, la Explanada de las Mezquitas. El laberinto cerrado de la ciudad vieja de Jerusalén contrasta con la inmensidad de la Explanada de las Mezquitas. Callejón típico de la ciudad vieja de Jerusalén. Saná es hoy la capital del Yemen unificado y cuenta con una población de 2 millones de personas. La Ciudad Vieja de Saná es uno de los centros históricos mejor conservados del mundo musulmán y ha sido declarada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Situada en una meseta a más de dos mil metros de altura, posee una de las mejores murallas del mundo árabe y conserva todavía la ciudadela al sudeste de la muralla, en una elevación. Mantiene una arquitectura marcada por las típicas viviendas árabes, casas con ventanas pequeñas que buscan intimidad y protegen del clima, algunas con una antigüedad de 400 años. Son características la decoración de las ventanas y los frisos de las paredes, así como la disposición en altura con edificios de 4 o 5 pisos. Todo ello dispuesto en un mar de callejuelas intrincadas que convierten la ciudad en un laberinto, sin un orden concreto, con un plano irregular estructurado en torno a las decenas de mezquitas, cuyas torres dominan la ciudad, y entre las que destaca la Gran Mezquita "Al-jami al Kabir". Plano de Saná de 1946. Es perceptible el recinto amurallado que rodea el laberinto de la ciudad vieja. Inconfundible la fisonomía urbana de Saná, con sus elevados edificios bellamente decorados y los minaretes de las omnipresentes mezquitas. La puerta principal que da acceso a la Ciudad Vieja de Saná. Lahore es la capital del Punjab pakistaní y cuenta con una población de más de siete millones de personas, lo que la convierte en la segunda ciudad de Pakistán. Es la típica ciudad superpoblada y caótica del subcontinente indio. Conserva todavía, lejos de la ciudad moderna y colonial la llamada Ciudad Vieja, convertida en un laberínto de callejuelas y calles retorcidas, muchas de las cuales nos llevan lejos de las muchedumbres y el tráfico. Perviven casas de más de doscientos años y en uno de sus extremos está el fuerte de Lahore, construido hace 500 años, y la mezquita de Badshasi, considerada entre las mayores del Islam y la segunda de Pakistán. Construida en 1674 es capaz de albergar 100.000 personas durante el rezo en su explanada de mármol rojo. Durante el imperio mogol la ciudad se hallaba rodeada por una imponente muralla, de la que solo quedan algunas de las puertas de acceso. Plano de la Ciudad Vieja de Lahore. En el extremo noroeste se halla el fuerte y la mezquita de Badshasi. La trama densa y laberíntica del plano de la Ciudad Vieja de Lahore. Junto al fuerte de Lahore y en un extremo de la Ciudad Vieja, se halla la mezquita de Badshasi, una de las más grandes y bellas del mundo.
La "Parte Antigua" de Cáceres es uno de los mejores ejemplos de ciudad medieval de Europa. Mantiene su trazado irregular rodeado por una muralla. En su interior numerosos palacios e iglesias, así como una judería. El plano irregular El plano irregular no tiene una forma definida, sino que posee una estructura caótica y anárquica, las calles no siguen un orden previo y se presentan desordenadas, siendo con frecuencia estrechas, sinuosas y retorcidas, generando una percepción del espacio similar a un laberinto. Con frecuencia las calles ni siquiera mantienen una misma anchura a lo largo de su recorrido, variando también la altura de los edificios. Todo ello es consecuencia de la no existencia de una planificación o regulación en el proceso constructivo. Este plano surgía, bien de forma natural, producto de un crecimiento orgánico, como ocurría en la mayoría de las ciudades medievales de la Europa cristiana, donde el burgo se adaptaba a la topografía existente; o bien como consecuencia de una forma concreta de concebir la sociedad y la vida familiar derivada de unos principios religiosos que marcaban el urbanismo, como ocurre durante el Islam medieval. En aquella época no existían medios de transporte modernos como los vehículos o tranvías que hubieran exigido una planificación de los espacio y una mayor amplitud de las calles, por otra parte la mayoría de las urbes estaban encerradas por una muralla, lo que propiciaba un trazado denso y apelmazado, en el que no había mucho lugar para los lugares abiertos y amplios, al tratarse de aprovechar el espacio al máximo. En general, en la actualidad este plano irregular pervive en los cascos históricos de la mayoría de las ciudades europeas e islámicas e implica graves inconvenientes para el desenvolvimiento normal de la vida urbana, especialmente para el desarrollo del tráfico, ya que la estrechez de las vías y la ausencia de calles rectas, así como en ocasiones la conservación de la muralla, limita los desplazamientos y ayuda a congestionar la ciudad. Sin embargo, a nivel histórico y cultural, y sobre todo turístico, la conservación de tales ciudades resulta importante. La ciudad medieval cristiana No hay un plano específico de la ciudad medieval europea, por el contrario en ella podemos encontrar los tipos más variados. El rasgo unificador de la mayoría de las ciudades medievales -salvo excepciones como las bastidas del sur de Francia- es que son producto de un crecimiento orgánico y no planificado: así la herencia de la anterior urbe romana propició el desarrollo de algunos núcleos con plano ortogonal, que como Florencia o Turín se desarrollaron de forma natural sobre el trazado previo latino; por otro lado, la disposición de la ciudad a partir de una gran vía de comunicación derivaba en el surgimiento de planos lineales como ocurrió en muchas de las ciudades y pueblos del Camino de Santiago; por último, no era infrecuente el desarrollo de un plano radiocéntrico, el caso de Amsterdam, al disponer la ciudad medieval de edificios y espacios, como la catedral, la plaza o el ayuntamiento, que centralizaban la vida de la ciudad y desde cuya situación central partían de forma improvisada las calles hasta la muralla. Y es precisamente el carácter orgánico y natural del crecimiento urbano, lo que propiciará el predominio del plano irregular en la mayor parte de las ciudades medievales. Estas se adaptaban al emplazamiento físico escogido, generalmente en una posición defensiva que buscaba lugares inexpugnables o de difícil acceso, con una topografía complicada e irregular: colinas y montañas, islas y cabos, cauces de ríos en lugares de confluencias o meandros que permitían su uso como fosos, etc. Estas localizaciones dificultaban su desarrollo y condicionaban su crecimiento, determinando la morfología urbana. A esto habría que añadir la existencia de una muralla que rodeaba el burgo y que reducía el espacio para la expansión urbana. La ciudad se veía además constreñida por una muralla que rodeaba el burgo. En el interior sin embargo, había edificios a partir de los que se organizaba la ciudad, la catedral como edificio religioso, o el palacio municipal como edificio de la autoridad civil. En torno a ellos surgía la plaza que era utilizada para el desarrollo del mercado. La preeminencia de esos edificios, que destacaban en altura y tamaño y que solían ocupar una situación céntrica, arteriaba una ciudad, que solía conformarse como un todo homogéneo, con sus callejuelas estrechas y retorcidas, construidas para circular a pie, con sus edificios bajos, aunque con el tiempo se sucedieron las distintas plantas. Muchas de las calles no estaban preparadas para el tráfico aislados, eran calles de pocos metros de ancho repletas de casas y talleres artesanos. La villa medieval de Feurs (Francia). Miniatura del siglo XV. La plaza del mercado y el palacio municipal, la catedral y la muralla con el castillo. Presentes todos los componentes del burgo medieval. El dibujo nos muestra la estructura de la ciudad medieval. El centro histórico de Siena es considerado la encarnación perfecta de una ciudad medieval. En él destacan la catedral y la torre del Palacio Público, situado en la hermosa Plaza del Campo. Acerenza, en la Calabria italiana, es un típico enclave medieval. Asentado en una elevación a 800m de altura, se halla encerrado entre el río Bradano y el torrente Fiumarella. La ciudad islámica Con la expansión del Islam desde el Atlántico hasta el Indo, los árabes fueron fundando multitud de ciudades, marcadas todas por similares patrones. La mayoría de ellas se ajustaban a un plano irregular, no tanto por la falta de planificación y la tendencia al crecimiento orgánico propio de las ciudades cristianas, sino como producto de los principios religiosos y culturales que regían la nueva sociedad islámica en construcción. En primer lugar, supieron absorber buena parte de la arquitectura de las civilizaciones anteriores del Oriente Medio, como Egipto o Mesopotamia, de forma que los edificios se estructuraban a partir de recintos cerrados hacia los que miraban las construcciones: así ocurre en los palacios, las casas o las mezquitas, edificadas de espaldas al exterior. Además y por influencia religiosa, la sociedad islámica apostaba por el ámbito privado, y la vida familiar y urbana se retraía hacia el interior de esos espacios íntimos y personales. La existencia de sus habitantes transcurría en el interior de sus casas, no en la calle, porque el papel de la casa es central en la ciudad musulmana. Las viviendas solían ser de una sola planta, cerradas por terraza, siendo la ciudad un agregado de casas a las que se podía acceder a través de las calles. Estas eran simples corredores que unían dichos espacios habitables, especialmente estrechos -la regla de Mahoma era de siete pies de ancho-, intrincados, tortuosos y laberínticos, a veces cubiertos, convertidos en simples pasillos que conducen a las residencias, pero que son de difícil acceso y sin personalidad alguna, impidiendo la visión de conjunto y dificultando la orientación. Esta concepción de las calles conllevaba la proliferación de adarves o callejones sin salida, cuya única misión era el acceso a las viviendas. De hecho, y como consecuencia, ni siquiera existían espacios públicos abiertos como plazas o jardines, y tan solo el recinto de la mezquitas hacía las veces en este sentido, tocada generalmente por una enorme explanada interior. De hecho, el mismísimo mercado o bazar se desarrollaba en las estrechas calles, estando a veces cubierto. La sensación de laberinto se acrecentaba porque, al revés que en la ciudad medieval cristiana, no existía un punto central del que partieran las principales calles: había lugares públicos de importancia como la mezquita o los baños, pero no eran determinantes en el desarrollo del trazado urbano. Por todo ello, la trama urbana resultaba especialmente densa y compacta, rodeada por lo general por una muralla con insignes puertas de acceso, puertas que solían ser especialmente importantes a nivel urbanístico, convertidas en vestíbulos de entrada a la ciudad, que terminaban haciendo las veces de plaza. A un lado la medina, al otro los arrabales, los barrios situados fuera del recinto amurallado. Estructura de la ciudad medieval islámica. La ciudad islámica medieval con sus partes y edificios importantes. Córdoba mantiene en su casco viejo la trama urbana compacta de una ciudad islámica, con el gran espacio de la mezquita como contrapunto. El desorden marca el plano de la ciudad islámica, con las casas hacia el interior y la mezquita, con su gran patio, como edificio principal. (1) TOLEDO (2) AUGSBURGO (3) CARCASONNE (4) VENECIA (5) FEZ (6) ARGEL (7) JERUSALÉN (8) SANÁ (9) LAHORE. Toledo es la capital de la Comunidad de Castilla-La Mancha y una de las ciudades monumentales más importantes de España. Se convirtió durante el Medievo y la Edad Moderna en una de las principales urbes castellanas, aunque en la actualidad apenas supera los 80.000 habitantes. Su situación estratégica entre el norte y sur peninsular le confirió siempre una especial importancia a nivel militar, comercial o de comunicaciones. Su casco antiguo se sitúa en una zona elevada rodeada por el Tajo en buena parte de su trazado, en lo que es un emplazamiento netamente defensivo. Aunque quedan vestigios de la Toletum romana, que después fue capital del reino visigodo, la Toledo antigua es una ciudad de trazado medieval e islámico que fue conquistada por los musulmanes y después reconquistada por los cristianos. Conocida como la "Ciudad de las Tres Culturas", en ellas coexistieron importantes poblaciones de mozárabes cristianos, musulmanes y judíos, alcanzando su explendor durante el reinado de Carlos V, al ser sede de su corte. A partir del siglo XVII iría perdiendo paulatinamente su relevancia. La ciudad tenía un trazado compacto al desarrollarse dentro de un recinto amurallado del que aún quedan importantes restos. Dentro se desarrollaba una trama cerrada e irregular, con calles estrechas y tortuosas marcadas por el trazado clásico musulmán de corrales, adarves, callejuelas y plazuelas. En él se ven también plazas y avenidas más amplias que corresponden a reformas posteriores, ya de finales de la Edad Moderna y sobre todo del siglo XIX. Plano del casco histórico de Toledo. Toledo mantiene el trazado medieval de las calles, denso e irregular. Toledo se sitúa en un enclave defensivo privilegiado: una zona elevada, rodeada casi enteramente por un meandro del río Tajo. Augsburgo, con sus 265.000 habitantes, es una de las ciudades más pujantes de la industriosa y rica Baviera. La ciudad natal de Bertold Brecht o del padre de Mozart, el músico Leopold Mozart, es además una de las más antiguas de Alemania, fundada por los romanos como Augusta Vindelicorum en la ruta que unía Roma con Germania, la Vía Claudia. Se desarrolló en el Medievo sobre el plano clásico irregular medieval y encontró una enorme expansión urbanística en el siglo XV y XVI, momento en que se convirtió en uno de los principales centros económicos y financieros de Europa. Siguiendo el trazado medieval, que incluía un recinto amurallado del que se conservan algunos restos, florecieron grandes casonas y palacios propios de la gran burguesía floreciente, que incluía a algunos de los mayores banqueros de la época, es el caso de los Welser o los Fugger, los prestamistas del Papa y Carlos V. Especialmente los Fugger hicieron de mecenas en capillas e iglesias, levantaron palacios y promovieron algunas de las ampliaciones realizadas a principios del siglo XVI en la ciudad medieval -como la realizada en el suburbio de San Jacobo-, pero su más destacada aportación fue la construcción con espíritu filantrópico de la Fuggerei, el primer complejo de viviendas sociales construido en Europa. Con calles rectílineas y algunos servicios comunes, se hallaba incrustado en el casco viejo y todavía hoy rompe su irregularidad (ver foto). Todo el esplendor de la ciudad fue desapareciendo en el siglo XVII, especialmente tras la guerra de los Treinta Años, momento en que fue tomada y sitiada por los suecos, lo que supuso una brusca interrupción en su desarrollo urbano. Plano del casco viejo de Augsburgo. El Augsburgo medieval mantiene la irregularidad en su trazado urbano. Vista aérea del casco histórico de la ciudad de Augsburgo. En el corazón del casco viejo de Augsburgo destaca el Fuggerei, complejo de viviendas sociales puesta en marcha por los grandes banqueros de la época, los Fugger. La ciudadela de Carcasonne, conocida como La Cité, es uno de los ejemplos de ciudad medieval fortificada mejor conservados de Europa. Situada en una elevación junto al río Aude, la ciudad está rodeada por una doble muralla con más de tres kilómetros de muro, en cuya cara oeste se situa el castillo de los vizcondes de Trencavel, del siglo XII. Sería en el siglo XIII cuando se reforzarían las murallas interiores y se construiría el recinto exterior, lo que hizo de la ciudad un bastión inconquistable, defendido con 52 torres. En su interior se desarrolla una clásica urbe medieval con un trazado irregular de calles estrechas y retorcidas, casas construidas con entramados de maderas y una organización en barrios gremiales, donde destacan dos grandes edificaciones, por un lado el castillo y por otro lado la basilica de Saint-Nazaire. A partir del XVII la ciudad pierde relevancia y sufre un paulatino abandono, cayendo en la ruina, hasta que en la segunda mitad del siglo XIX se realiza una enorme esfuerzo de restauración bajo la dirección de Eúgene Viollet-le-Duc, no exento de errores y controversia. Hoy está inscrita por la UNESCO en su lista de Patrimonio Mundial. Resulta imponente el perfil amurallado de la ciudad vieja de Carcasonne. Encerrado en el doble recinto amurallado se desarrolla el entramado urbano de Carcasonne. En su interior destacan el castillo y la iglesia de St. Nazaire. Plano de la ciudad medieval de Carcasonne. En verde el castillo, en rosa la iglesia de St. Nazaire, en amarillo y rojo los dos recintos amurallados. Venecia, con unos 270.000 habitantes, es hoy una de las mayores ciudades industriales del norte de Italia. La ciudad antigua se desarrolla en la llamada laguna de Venecia, una laguna costera salada localizada en el norte del mar Adriático, y se haya repartida entre la gran isla y otras más pequeñas como Burano o Murano. Se llega a ella desde tierra fime a través del Puente de la Libertad, que desemboca en la Piazzale Roma. En el interior de la ciudad no hay vehículos y la ciudad se estructura a partir de callejuelas y sobre todo de más de 150 canales desarrollados a modo de calles, con un trazado sinuoso que hace difícil la orientación del visitante y que nos recuerda un laberinto. Los canales se ven atravesados por más de 400 puentes. El conjunto se estructura entorno al Gran Canal, que a modo de gran avenida serpenteante surca la ciudad. En ellos circulan embarcaciones colectivas que trasladan a los viandantes, son los vaporettos, y todo tipo de embarcaciones, entre las que destacan las tradicionales góndolas, usadas por los turistas. Hoy la Venecia histórica está amordazada por una grave amenaza, las inundaciones que provoca la marea alta durante la primavera y el otoño, y que el gobierno italiano quiere frenar con una proyecto de diques que cerrarían la laguna. La inconfundible forma de pez de la isla de Venecia. Venecia es una laberinto de canales organizado a partir del Gran Canal. El Gran canal, surcado por todo tipo de embarcaciones, es la arteria principal de Venecia. Fez es la tercera ciudad de Marruecos, con una población en torno a los dos millones de habitantes. Su importancia espiritual es enorme, al ser considerada la capital del islam marroquí y el principal centro religioso y cultural del país. Situada en la colinas del Atlas y a orillas del río Uadi, Fez fue históricamente un importante centro religioso y comercial, por el que pasaban las principales rutas comerciales que unían el Mediterráneo con el África subsahariana. La ciudad fue fundada por Idris II en el siglo IX d.c., construyendo la mezquita de Mulai Idris, lugar sagrado del Islam. La ciudad posee también la gran mezquita Qarawiyin, la mayor de África después de la de Casablanca. La urbe se divide en tres zonas, la Ville Nouvelle o Villa Nueva, construida por los franceses y que es la parte más moderna, Fés el-Jdid, zona nueva, donde se hallaba el Mellah o barrio judío, y la zona antigua o medina, dentro de las murallas, Fés el-Bali, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1981. Esta última es considerada como uno de los mayores emplazamientos medievales que existen actualmente, conservando las murallas y las cuatro puertas de acceso. Está constituida por un laberinto de calles estrechas, en su mayoría cerradas al tráfico en lo que es la mayor zona peatonal del mundo, delimitadas por antiguas viviendas, comercios y talleres, en una ciudad con una fuerte actividad artesanal propia de otros tiempos. Plano de la medina de Fez La medina de Fez. En el entramado de callejuelas destacan los minaretes de las mezquitas, como la de Qarawiyin, una de las mayores de África. La imagen aérea nos muestra la trama cerrada caracteristica de las ciudades árabes, con sus viviendas vueltas hacia el interior. Argel es una ciudad de más de dos millones de habitantes, capital de Argelia y uno de los mayores puertos del norte de África. Fundada sobre las ruinas del viejo puerto romano de Icosium, la vieja Argel fue erigida por los bereberes durante la Edad Media, desarrollándose desde el mar hasta escalar una cercana colina empinada y alcanzando un gran desarrollo urbano durante el siglo XVI y XVII, bajo la influencia turca. En el siglo XIX los franceses la transformaron en una urbe moderna repleta de edificios coloniales y grandes avenidas. Diseñaron un monumental frente marítimo que aisló para siempre la ciudad vieja o casbah quedando olvidada y aislada por el nuevo Argel, elevada sobre una colina, convertida en un gran islote superpoblado, con una altísima densidad de población. La casbah pervive todavia hoy con sus callejuelas empinadas y estrechas, sus escalinatas y cuestas, sus edificios antiguos y deteriorados en muchos casos, la profusión de antiguas mezquitas y palacios otomanos, todo lo cuál le permitió ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1992. El plano de la casbah nos muestra una ciudad árabe típica, irregular y caótica, repleta de callejones sin salida. La casbah quedó encerrada y aislada del mar por el nuevo Argel, moderno y repleto de nuevas y grandes avenidas. La casbah se alza sobre una colina cercana al mar Mediterráneo. La casbah de Argel está sembrada de rincones mágicos, repleta de callejones, escalinatas y cuestas. Jerusalén (al-Quds en árabe) es una ciudad de más de 800.000 habitantes, ocupada hoy ilegalmente por el estado de Israel desde la guerra de 1967, que la ha convertido en su capital. Centro de las disputas históricas entre distintos pueblos y religiones, hoy es un estandarte de la expansión israelí sobre los territorios palestinos. La presión sobre los árabes está conduciendo a una reducción paulatina de la población árabe, asentada en el Jerusalén este, y a un crecimiento intenso de los habitantes judíos. Y es en el corazón del Jerusalén este donde se haya la llamada Ciudad Vieja. Esta es una de las ciudades habitadas más antiguas del mundo y también una de las más importantes a nivel cultural y religioso, al ser considerada sagrada por las tres mayores religiones monoteístas: el judaísmo, el cristianismo y el islam. En un área de apenas un kilómetro cuadrado se hallan lugares sagrados para los tres cultos, el Santo Sepulcro de la religión cristiana en el corazón del barrio cristiano y en la llamada Explanada de las Mezquitas, el Monte del Templo y el Muro de las Lamentaciones, sagrados para la religión judía, y la Cúpula de la Roca y la Mezquita de Al-Aqsa, sacras para la religión musulmana. El aspecto de la Ciudad Vieja es la de una típico ciudad del Oriente Medio, con sus calles y callejones intrincados y estrechos, abarrotados de gente y bazares. La arquitectura de piedra predominante muestra además una simbiosis de elementos cristianos, musulmanes y judíos, rodeado el conjunto de macizas murallas que se construyeron en 1537, bajo el dominio del sultán turco Suleiman el Magnífico. Con 7 puertas y 34 torres, la Ciudad Vieja se ha dividido tradicionalmente en cuatro barrios, el cristiano en el noroeste, el armenio en el suroeste, el musulmán en el centro y noreste y el judío al sureste. La ciudad vieja de Jerusalén con sus cuatro barrios. Al este, la Explanada de las Mezquitas. El laberinto cerrado de la ciudad vieja de Jerusalén contrasta con la inmensidad de la Explanada de las Mezquitas. Callejón típico de la ciudad vieja de Jerusalén. Saná es hoy la capital del Yemen unificado y cuenta con una población de 2 millones de personas. La Ciudad Vieja de Saná es uno de los centros históricos mejor conservados del mundo musulmán y ha sido declarada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Situada en una meseta a más de dos mil metros de altura, posee una de las mejores murallas del mundo árabe y conserva todavía la ciudadela al sudeste de la muralla, en una elevación. Mantiene una arquitectura marcada por las típicas viviendas árabes, casas con ventanas pequeñas que buscan intimidad y protegen del clima, algunas con una antigüedad de 400 años. Son características la decoración de las ventanas y los frisos de las paredes, así como la disposición en altura con edificios de 4 o 5 pisos. Todo ello dispuesto en un mar de callejuelas intrincadas que convierten la ciudad en un laberinto, sin un orden concreto, con un plano irregular estructurado en torno a las decenas de mezquitas, cuyas torres dominan la ciudad, y entre las que destaca la Gran Mezquita "Al-jami al Kabir". Plano de Saná de 1946. Es perceptible el recinto amurallado que rodea el laberinto de la ciudad vieja. Inconfundible la fisonomía urbana de Saná, con sus elevados edificios bellamente decorados y los minaretes de las omnipresentes mezquitas. La puerta principal que da acceso a la Ciudad Vieja de Saná. Lahore es la capital del Punjab pakistaní y cuenta con una población de más de siete millones de personas, lo que la convierte en la segunda ciudad de Pakistán. Es la típica ciudad superpoblada y caótica del subcontinente indio. Conserva todavía, lejos de la ciudad moderna y colonial la llamada Ciudad Vieja, convertida en un laberínto de callejuelas y calles retorcidas, muchas de las cuales nos llevan lejos de las muchedumbres y el tráfico. Perviven casas de más de doscientos años y en uno de sus extremos está el fuerte de Lahore, construido hace 500 años, y la mezquita de Badshasi, considerada entre las mayores del Islam y la segunda de Pakistán. Construida en 1674 es capaz de albergar 100.000 personas durante el rezo en su explanada de mármol rojo. Durante el imperio mogol la ciudad se hallaba rodeada por una imponente muralla, de la que solo quedan algunas de las puertas de acceso. Plano de la Ciudad Vieja de Lahore. En el extremo noroeste se halla el fuerte y la mezquita de Badshasi. La trama densa y laberíntica del plano de la Ciudad Vieja de Lahore. Junto al fuerte de Lahore y en un extremo de la Ciudad Vieja, se halla la mezquita de Badshasi, una de las más grandes y bellas del mundo.
estructura general de proyecto 1
Un plano que parece un plano [simplificado] de metro, pero no lo es... En Pontevedra han diseñado este este esquema cogiendo la estética tan reconocida de este transporte para realizar el Metrominuto, o lo que viene a ser un plano con las distancia peatonales y tiempo que se tarda en recorrerlas. En este caso se ha escogido la plaza Peregrina como Km 0 y a partir de ahí surgen los recorridos a diferentes lugares de interés como pueden ser hospitales, supermercados, la universidad o las estaciones. También indican los parques, espacios peatonales y sendas. Para el Metrominuto, dentro del proyecto Pontevedra Mobilidade, la velocidad que se ha cogido es la de 4Km/h, y ya ha sido premiado con el premio europeo de la movilidad o premio Intermodes por considerarse el primer mapa de transporte pedestre de Europa. A esto se le suma una serie de indicaciones por la ciudad con las direcciones, las distancias y los tiempos. Aunque es cierto que no es la primera ciudad donde se indican con señalizaciones el tiempo y la distancia que tardas en realizar un recorrido de forma peatonal, el hecho de que se haya realizado un plano de ello y que además se haya cogido como referente otro medio de transporte, eleva a la categoría de transporte urbano el ir andando, algo que ni se suele hacer ni se suele tener en cuenta para el diseño del espacio en las ciudades. Al menos, con iniciativas como esta, poco a poco esa idea irá cambiando. Para + información: - http://www.pontevedra.eu/movete/
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Casco viejo de la ciudad alemana de Lüdenscheid. El plano radiocéntrico se caracteriza por tener un centro urbano especialmente destacado, generalmente un casco viejo o antiguo en el que a su vez existe un espacio de referencia para toda la ciudad como una gran plaza o edificios especialmente significativos como catedrales o fortalezas. En dicho punto central convergen calles radiales, arterias principales que se disponen como radios de una circunferencia y que comunican la periferia con el centro. Dichas vías estarían comunicadas entre sí por un conjunto de avenidas concéntricas, dispuestas como anillos a modo de circunvalaciones, permitiendo comunicar los barrios perifericos entre sí. El resultado es una ciudad con forma estrellada que se asemeja a una tela de araña. Los planos radiocéntricos han surgido generalmente en ciudades de origen medieval, fundadas en un nudo de comunicaciones importante donde la existencia de un gran monasterio, un castillo, una iglesia o un mercado daba al lugar una gran relevancia. Con el tiempo la población crecía disponiendo los edificios en torno a ese espacio significativo, mientras una muralla defensiva rodeaba toda la ciudad. Las calles principales se disponían desde el punto central hasta las puertas de la muralla. Según crecia la ciudad la muralla se veía superada y se derribaba, convirtiéndose en una gran calle circular en torno al centro. Se construian así sucesivas murallas, cuyo trazado corresponde con el de las grandes avenidas concéntricas que rodean como anillos el centro urbano. Al margen de esto se ha usado también para estructurar barrios de ciudades modernas e incluso ciudades de nueva construcción como la actual capital de Australia, Camberra. Este plano muestra como ventaja la fácil y rápida comunicación del centro con la periferia, aunque como inconveniente hay que reseñar las dificultades para conectar distintos puntos de las afueras o periferia entre sí, que necesitan de los anillos circundantes, de creciente longitud al alejarse del centro. (1) PALMANOVA (ITALIA) (2) NORDLINGEN (ALEMANIA) (3) MILÁN (ITALIA)(4) AMSTERDAM (HOLANDA) (5) MOSCÚ (RUSIA) (6) VITORIA-GASTEIZ (ESPAÑA) (7) CAMBERRA (AUSTRALIA) (8) GHARDAÏA (ARGELIA) (9) CHENGDU (CHINA). Analizamos aquí algunos de los mejores ejemplos de planos radiocéntricos en todo el mundo. Entre ellas hay ciudades europeas de origen medieval, algunas convertidas en grandes capitales, como Moscú, Amsterdam o Milán, otras más pequeñas como Vitoria o Nordlingen. Las hay también que obedecen a criterios de racionalidad propios del Renacimiento como Palmanova en Italia, fundada en el siglo XVII. Fuera de Europa encontramos ciudades antiguas como la bellísima Ghardaïa, que responde a la clásica estructura de ciudad musulmana con tendencia a la irregularidad pero con un plano radiocéntrico, o ciudades nuevas con una función administrativa, como la capital de Australia, construida en el siglo XX. Durante el Renacimiento el desarrollo comercial permitió el crecimiento de las ciudades, verdaderos focos de una cultura que convirtió al hombre en la medida de todas las cosas y que defendía un concepto de ciudad racional y ordenada. Ese racionalismo se plasmó en la búsqueda de una urbe centralizada, en cuyo centro se hallaba la plaza principal con todos los edificios fundamentales y los servicios comunales. Desde allí saldrían vías que comunicarían rápidamente con las afueras de la ciudad, mientras calles concéntricas, en forma de anillos, conectarían las zonas y barrios de la ciudad sin colapsar el centro. El plano radiocéntrico obedecía a estas necesidades. Hubo muchos proyectos en la época, la mayoría no realizados, pero no fue el caso de Palmanova, edificada por los venecianos en 1593 en la zona de Friuli-Venecia Julia, en el norte de Italia. Cercano a la frontera con Austria, hoy es un municipio de poco más de 5.000 habitantes. Los venecianos construyeron la ciudadela en un territorio fronterizo y con una función defensiva frente a turcos y austriacos. Concebida como una auténtica fortaleza, con doble reciento amurallado frente a la artillería, tenía un plano claramente radiocéntrico, estrellado y centralizado. La ciudad ocuparía un importante papel militar en las guerras contra Austria, durante la época de Napoleón y hasta la Primera Guerra Mundial. La ciudad de Palmanova. Plano de Vicenzo Scamozzi en 1593. Vista aérea de Palmanova. La ciudad fue concebida como una fortaleza, rodeada de una muralla estrellada. El plano radiocéntrico de Palmanova es puramente geométrico, producto de la racionalidad del Renacimiento. Nordlingen es una pequeña ciudad de poco más de 20.000 habitantes situada al sur de Alemania, en el estado de Baviera. Surgida en la Edad Media, alcanzó pronto una enorme prosperidad y desarrollo, rodeándose entonces de una poderosa muralla defensiva. Se estructuró sobre un plano radiocéntrico organizado en torno a su centro, la iglesia de San Jorge, con su alta torre de 90 metros. Desde ella se puede observar el plano urbano y la muralla, hoy una de las pocas conservadas en Alemania -perviven cinco puertas y once torres- y la única que se puede recorrer entera. En torno a la ciudad se produjeron importantes batallas durante la guerra de los treinta años, a mediados del siglo XVII, entrando después en una larga decadencia, lo que le permitió conservar su casco histórico, al mantener un tamaño pequeño y no crecer en exceso. Ese tamaño y su escasa relevancia, la mantuvo al margen de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, permaneciendo intacta hasta la actualidad. La Iglesia de San Jorge domina el bello casco viejo de Nordlingen, una de las joyas medievales de Alemania. Antiguo plano de la ciudad de Nordlingen. Vista actual del casco viejo de Nordlingen. Es visible el plano radiocén- trico y en el centro la iglesia de San Jorge. Alrededor se conserva el total del cerco amurallado. Milán cuenta con una población cercana al millón y medio de habitantes y es la capital económica y financiera de Italia. Se sitúa en la región norteña de Lombardía, una de las regiones más ricas del país. Desde su fundación, su núcleo histórico creció alrededor del Duomo o la Catedral, desarrollándose en los siglos sucesivos según una estructura radiocéntrica, con vías que atraviesaban los distintos barrios y llegaban a las afueras. Esa forma se ha prolongado en las sucesivas fases de crecimiento experimentadas por la ciudad. Arrasada parcialmente durante la II Guerra Mundial, fue reconstruida y resurgió durante la posguerra gracias a su prodigioso desarrollo industrial y comercial. Plano de Milán que incluye el centro y la periferia. Plano actual del centro de Milán. Plano de Milán durante el siglo XVII. Se percibe ya la estructura actual del casco viejo, bien visible en la imagen inferior y en el plano actual anterior. Vista del casco viejo de Milán con la plaza del Duomo en el centro. Amsterdam es la actual capital de Holanda y se ha convertido en una gran ciudad, aunque de tamaño no excesivo, que supera los 700.000 habitantes. Su centro urbano se estructura sobre un plano radiocéntrico organizado sobre una red de canales, de hecho a Amsterdam se la conoce como la "Venecia del norte". La ciudad había sido fundada en 1275 a partir de un pequeño pueblo de pescadores y alcanzó su explendor a partir del siglo XVII con el desarrollo comercial holandés. Es a partir de 1607 cuando se adopta un plan de expansión de la ciudad basado en el trazado de tres grandes canales concéntricos, en forma de anillos, alrededor del centro existente, con su plaza o Dam, que ya estaba rodeado de un gran canal (Singel) que funcionaba como foso defensivo. En ellos se asentaban las viviendas de los grandes comerciantes. Esos canales eran conectados con una serie de canales radiales destinados a la clase media y los artesanos. Al final se añadía un cuarto canal flanqueado por una gran muralla defensiva. Hasta el siglo XIX, la urbe se mantuvo en ese estrecho marco, hasta que con la revolución industrial surgieron nuevos planes de expansión. Vista aérea de la ciudad de Amsterdam. Plano antiguo de Amsterdam, con su puerto y la muralla exterior. Es visible la disposición concéntrica de grandes canales cortados de forma radial por otros. Actual plano de Amsterdam con los grandes canales dispuestos concéntricamente en torno al centro. Moscú es la capital de la Federación de Rusia, el país más extenso de la tierra, heredero de la mayoría del territorio de la antigua Unión Soviética. Es la ciudad más grandes del país y con su área metropolitana tiene una población superior a los 13.000.000 millones de personas. Su crecimiento desmesurado se ha visto beneficiado por el centralismo que durante el siglo XX dominó la Unión Soviética y que trasladó la capital desde San Petersburgo definitivamente a Moscú. Atravesada por el río Moscova, afluente del Oká y éste del Volga, su enorme tamaño tiene sus límites en la gran autovía circular Moskovskaya, desde ahí hasta el centro se teje un plano radiocéntrico clásico estructurado como ningún otro como una tela de araña, con ejes que conducen hacia el centro desde la periferia y que incluyen no sólo grandes avenidas, sino también líneas radiales de ferrocarril y enormes anillos concéntricos que la rodean. Tal estructura se desarrolla a partir de un centro histórico que conserva todavía muchas calles con predominio de edificios zaristas y que tiene su núcleo central en el Kremlin o fortaleza y la plaza Roja, punto de referencia cultural, político y turístico de la ciudad. El plano marcadamente radiocéntrico de la ciudad de Moscú tiene como centro el Kremlin y la Plaza Roja El corazón de la ciudad de Moscú atravesado por el río Moscova. La forma de telaraña de la ciudad de Moscú es especialmente visible desde el aire y en fotografías nocturnas como ésta. Vitoria-Gasteiz es la capital del País Vasco. Es una ciudad intermedia de 239.000 habitantes que creció con fuerza desde los años 60 convirtiéndose en una dinámica urbe industrial. Su excelente planificación, sus zonas verdes y su preocupación por la ecología y la calidad de vida de sus habitantes la han convertido en un paradigma en España y Europa. Entre sus méritos está la conservación del casco viejo, situado en una zona más elevada y de origen medieval, que se desarrolla sobre un plano radiocéntrico, a partir de un centro con calles alrededor formando una especie de "almendra". Las calles estrechas y alargadas dispuestas en torno de ese centro se unían con empinados callejones llamados cantones. Ese plano se ha extendido parcialmente hacia zonas más modernas convirtiendo la ciudad en el más conocido ejemplo español de plano urbano radiocéntrico. La parte moderna se estructura sobre grandes avenidas que favorecen el desarrollo del tráfico, con buenos accesos hacia el centro desde la periferia (algo favorecido por el plano radiocéntrico) y un buen sistema de circunvalación. En el plano de Vitoria-Gasteiz es visible el sistema de circunvalación. Situado en el centro urbano, el casco viejo de Vitoria se asemeja a una "almendra". Otra perspectiva del inconfundible casco viejo de Vitoria. Camberra es la actual capital de Australia. Se trata de una urbe de tamaño modesto, que no supera los 350.000 habitantes. Es una ciudad nueva, creada expresamente en 1912 con dicho objetivo. Situada lejos de la costa, no cuenta con la personalidad y el cosmopolitismo de Sydney o Melbourne, mucho mayores. Con frecuencia se la considera una ciudad sin alma y sin personalidad, fría y aburrida, algo frecuente en aquellas ciudades, que como ella, fueron creadas de la nada como capitales administrativas para países nuevos, ese es el caso de Brasilia en Brasil, Naypyidaw en Birmania o Islamabad en Pakistán. Se organiza en barrios o quarters en torno al centro urbano. La ciudad rodea el lago artificial Burley Griffin, que fue construido en 1963. Al sur del lago se encuentra la zona central y administrativa con el Parlamento como punto central, situado en el interior de una gran rotonda y en zona elevada, desde donde nacen calles concéntricas y otras grandes avenidas que radialmente convergen en él, configurando un claro plano radiocéntrico. Alrededor del Parlamento se emplazan embajadas, oficinas administrativas, museos, galerías y parques. Al norte del lago se situaría la zona comercial o City, además de barrios residenciales y zonas universitarias. El plano de Camberra muestra claramente su forma radiocéntrica, con el lago artificial Burley Griffin dividiendo la ciudad y separando el centro de la City o zona comercial. Vista nocturna de Camberra. Son visibles los grandes ejes radiales que parten del centro hacia la periferia y que definen su plano radiocéntrico. En el centro de Camberra se sitúa la gran rotonda donde está el parlamento. Ghardaïa es uno de los cinco pueblos fortificados o Ksour (Bounoura, Beni-Jzguen, Melika, Ghardaïa y el-Atteuf) que surgen entre enormes palmerales en el oasis del valle de M`zab, situado al norte del Sáhara, en el corazón de Argelia. Se encuentran situados en puntos elevados y fácilmente defendibles -picos, crestas o cimas-, todos ellos con una estructura de círculos concéntricos entre la muralla y la mezquita. Mantienen igualmente el clásico entramado de calles estrechas y trama urbana muy cerrada y densa propia de las ciudades antiguas musulmanas. Ese plano radiocéntrico es especialmente visible en Ghardaïa, organizada en torno a la mezquita fortificada y a su minarete-atalaya. Predominan las casas de ladrillo crudo recubiertas de escayola con vanos pequeños, terrazas en lo alto, formas geométricas y pasadizos abovedados entre infinidad de callejuelas estrechas. La enorme belleza de la ciudad me ha llevado a mostrar más fotos de lo habitual, en cada una de ella se nos muestra la urbe bajo diversas perspectivas. Plano de Ghardaïa de 1956. Vista aérea de la ciudad de Ghardaïa. En esta foto se hace especialmente perceptible el plano radiocéntrico que caracteriza a la ciudad de Ghardaïa, La mezquita con su minarete, situado en el lugar más elevado, es el punto central de la ciudad. En primer término la mezquita, al fondo el palmeral, salpicado por las viviendas de verano. A un lado y otro el desierto del Sáhara. El entramado urbano de Ghardaïa, denso y cerrado, nos muestra una clásica ciudad antigua árabe. Situada al suroeste de China, Chengdu es una de las grandes urbes de la China interior. Situada en la fértil llanura de Sichuan, es capital de la provincia omónima y está flanqueada al oeste por inmensas montañas, alcanzando los 14 millones de habitantes en su área metropolitana. Estamos ante el que aspira a ser el polo económico de la China occidental, cuyo crecimiento ha sido vertiginoso en los últimos veinte años. Ese crecimiento excepcional se ha producido especialmente por el flanco oeste de la ciudad, próximo a las montañas, pero sobre todo se ha desarrollado sobre una estructura o plano claramente radiocéntrico, por lo que la expansión urbana se ha estructurado a lo largo de los grandes ejes viarios que partían desde el centro urbano hasta la periferia, en forma de radios de rueda, y que después sucesivamente han sido conectados por nuevas y grandes vías, en forma de anillos. La imagen del satélite de la NASA nos muestra el crecimiento de Chengdu a partir de sus grandes ejes radiales. Chengdu muestra un claro plano radiocéntrico. Esta recreación nocturna de la ciudad de Chengdu nos muestra los grandes anillos concéntricos que rodean el centro urbano. El skyline de Chengdu muestra la imagen típica de las grandes urbes chinas actuales.
Casco viejo de la ciudad alemana de Lüdenscheid. El plano radiocéntrico se caracteriza por tener un centro urbano especialmente destacado, generalmente un casco viejo o antiguo en el que a su vez existe un espacio de referencia para toda la ciudad como una gran plaza o edificios especialmente significativos como catedrales o fortalezas. En dicho punto central convergen calles radiales, arterias principales que se disponen como radios de una circunferencia y que comunican la periferia con el centro. Dichas vías estarían comunicadas entre sí por un conjunto de avenidas concéntricas, dispuestas como anillos a modo de circunvalaciones, permitiendo comunicar los barrios perifericos entre sí. El resultado es una ciudad con forma estrellada que se asemeja a una tela de araña. Los planos radiocéntricos han surgido generalmente en ciudades de origen medieval, fundadas en un nudo de comunicaciones importante donde la existencia de un gran monasterio, un castillo, una iglesia o un mercado daba al lugar una gran relevancia. Con el tiempo la población crecía disponiendo los edificios en torno a ese espacio significativo, mientras una muralla defensiva rodeaba toda la ciudad. Las calles principales se disponían desde el punto central hasta las puertas de la muralla. Según crecia la ciudad la muralla se veía superada y se derribaba, convirtiéndose en una gran calle circular en torno al centro. Se construian así sucesivas murallas, cuyo trazado corresponde con el de las grandes avenidas concéntricas que rodean como anillos el centro urbano. Al margen de esto se ha usado también para estructurar barrios de ciudades modernas e incluso ciudades de nueva construcción como la actual capital de Australia, Camberra. Este plano muestra como ventaja la fácil y rápida comunicación del centro con la periferia, aunque como inconveniente hay que reseñar las dificultades para conectar distintos puntos de las afueras o periferia entre sí, que necesitan de los anillos circundantes, de creciente longitud al alejarse del centro. (1) PALMANOVA (ITALIA) (2) NORDLINGEN (ALEMANIA) (3) MILÁN (ITALIA)(4) AMSTERDAM (HOLANDA) (5) MOSCÚ (RUSIA) (6) VITORIA-GASTEIZ (ESPAÑA) (7) CAMBERRA (AUSTRALIA) (8) GHARDAÏA (ARGELIA) (9) CHENGDU (CHINA). Analizamos aquí algunos de los mejores ejemplos de planos radiocéntricos en todo el mundo. Entre ellas hay ciudades europeas de origen medieval, algunas convertidas en grandes capitales, como Moscú, Amsterdam o Milán, otras más pequeñas como Vitoria o Nordlingen. Las hay también que obedecen a criterios de racionalidad propios del Renacimiento como Palmanova en Italia, fundada en el siglo XVII. Fuera de Europa encontramos ciudades antiguas como la bellísima Ghardaïa, que responde a la clásica estructura de ciudad musulmana con tendencia a la irregularidad pero con un plano radiocéntrico, o ciudades nuevas con una función administrativa, como la capital de Australia, construida en el siglo XX. Durante el Renacimiento el desarrollo comercial permitió el crecimiento de las ciudades, verdaderos focos de una cultura que convirtió al hombre en la medida de todas las cosas y que defendía un concepto de ciudad racional y ordenada. Ese racionalismo se plasmó en la búsqueda de una urbe centralizada, en cuyo centro se hallaba la plaza principal con todos los edificios fundamentales y los servicios comunales. Desde allí saldrían vías que comunicarían rápidamente con las afueras de la ciudad, mientras calles concéntricas, en forma de anillos, conectarían las zonas y barrios de la ciudad sin colapsar el centro. El plano radiocéntrico obedecía a estas necesidades. Hubo muchos proyectos en la época, la mayoría no realizados, pero no fue el caso de Palmanova, edificada por los venecianos en 1593 en la zona de Friuli-Venecia Julia, en el norte de Italia. Cercano a la frontera con Austria, hoy es un municipio de poco más de 5.000 habitantes. Los venecianos construyeron la ciudadela en un territorio fronterizo y con una función defensiva frente a turcos y austriacos. Concebida como una auténtica fortaleza, con doble reciento amurallado frente a la artillería, tenía un plano claramente radiocéntrico, estrellado y centralizado. La ciudad ocuparía un importante papel militar en las guerras contra Austria, durante la época de Napoleón y hasta la Primera Guerra Mundial. La ciudad de Palmanova. Plano de Vicenzo Scamozzi en 1593. Vista aérea de Palmanova. La ciudad fue concebida como una fortaleza, rodeada de una muralla estrellada. El plano radiocéntrico de Palmanova es puramente geométrico, producto de la racionalidad del Renacimiento. Nordlingen es una pequeña ciudad de poco más de 20.000 habitantes situada al sur de Alemania, en el estado de Baviera. Surgida en la Edad Media, alcanzó pronto una enorme prosperidad y desarrollo, rodeándose entonces de una poderosa muralla defensiva. Se estructuró sobre un plano radiocéntrico organizado en torno a su centro, la iglesia de San Jorge, con su alta torre de 90 metros. Desde ella se puede observar el plano urbano y la muralla, hoy una de las pocas conservadas en Alemania -perviven cinco puertas y once torres- y la única que se puede recorrer entera. En torno a la ciudad se produjeron importantes batallas durante la guerra de los treinta años, a mediados del siglo XVII, entrando después en una larga decadencia, lo que le permitió conservar su casco histórico, al mantener un tamaño pequeño y no crecer en exceso. Ese tamaño y su escasa relevancia, la mantuvo al margen de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, permaneciendo intacta hasta la actualidad. La Iglesia de San Jorge domina el bello casco viejo de Nordlingen, una de las joyas medievales de Alemania. Antiguo plano de la ciudad de Nordlingen. Vista actual del casco viejo de Nordlingen. Es visible el plano radiocén- trico y en el centro la iglesia de San Jorge. Alrededor se conserva el total del cerco amurallado. Milán cuenta con una población cercana al millón y medio de habitantes y es la capital económica y financiera de Italia. Se sitúa en la región norteña de Lombardía, una de las regiones más ricas del país. Desde su fundación, su núcleo histórico creció alrededor del Duomo o la Catedral, desarrollándose en los siglos sucesivos según una estructura radiocéntrica, con vías que atraviesaban los distintos barrios y llegaban a las afueras. Esa forma se ha prolongado en las sucesivas fases de crecimiento experimentadas por la ciudad. Arrasada parcialmente durante la II Guerra Mundial, fue reconstruida y resurgió durante la posguerra gracias a su prodigioso desarrollo industrial y comercial. Plano de Milán que incluye el centro y la periferia. Plano actual del centro de Milán. Plano de Milán durante el siglo XVII. Se percibe ya la estructura actual del casco viejo, bien visible en la imagen inferior y en el plano actual anterior. Vista del casco viejo de Milán con la plaza del Duomo en el centro. Amsterdam es la actual capital de Holanda y se ha convertido en una gran ciudad, aunque de tamaño no excesivo, que supera los 700.000 habitantes. Su centro urbano se estructura sobre un plano radiocéntrico organizado sobre una red de canales, de hecho a Amsterdam se la conoce como la "Venecia del norte". La ciudad había sido fundada en 1275 a partir de un pequeño pueblo de pescadores y alcanzó su explendor a partir del siglo XVII con el desarrollo comercial holandés. Es a partir de 1607 cuando se adopta un plan de expansión de la ciudad basado en el trazado de tres grandes canales concéntricos, en forma de anillos, alrededor del centro existente, con su plaza o Dam, que ya estaba rodeado de un gran canal (Singel) que funcionaba como foso defensivo. En ellos se asentaban las viviendas de los grandes comerciantes. Esos canales eran conectados con una serie de canales radiales destinados a la clase media y los artesanos. Al final se añadía un cuarto canal flanqueado por una gran muralla defensiva. Hasta el siglo XIX, la urbe se mantuvo en ese estrecho marco, hasta que con la revolución industrial surgieron nuevos planes de expansión. Vista aérea de la ciudad de Amsterdam. Plano antiguo de Amsterdam, con su puerto y la muralla exterior. Es visible la disposición concéntrica de grandes canales cortados de forma radial por otros. Actual plano de Amsterdam con los grandes canales dispuestos concéntricamente en torno al centro. Moscú es la capital de la Federación de Rusia, el país más extenso de la tierra, heredero de la mayoría del territorio de la antigua Unión Soviética. Es la ciudad más grandes del país y con su área metropolitana tiene una población superior a los 13.000.000 millones de personas. Su crecimiento desmesurado se ha visto beneficiado por el centralismo que durante el siglo XX dominó la Unión Soviética y que trasladó la capital desde San Petersburgo definitivamente a Moscú. Atravesada por el río Moscova, afluente del Oká y éste del Volga, su enorme tamaño tiene sus límites en la gran autovía circular Moskovskaya, desde ahí hasta el centro se teje un plano radiocéntrico clásico estructurado como ningún otro como una tela de araña, con ejes que conducen hacia el centro desde la periferia y que incluyen no sólo grandes avenidas, sino también líneas radiales de ferrocarril y enormes anillos concéntricos que la rodean. Tal estructura se desarrolla a partir de un centro histórico que conserva todavía muchas calles con predominio de edificios zaristas y que tiene su núcleo central en el Kremlin o fortaleza y la plaza Roja, punto de referencia cultural, político y turístico de la ciudad. El plano marcadamente radiocéntrico de la ciudad de Moscú tiene como centro el Kremlin y la Plaza Roja El corazón de la ciudad de Moscú atravesado por el río Moscova. La forma de telaraña de la ciudad de Moscú es especialmente visible desde el aire y en fotografías nocturnas como ésta. Vitoria-Gasteiz es la capital del País Vasco. Es una ciudad intermedia de 239.000 habitantes que creció con fuerza desde los años 60 convirtiéndose en una dinámica urbe industrial. Su excelente planificación, sus zonas verdes y su preocupación por la ecología y la calidad de vida de sus habitantes la han convertido en un paradigma en España y Europa. Entre sus méritos está la conservación del casco viejo, situado en una zona más elevada y de origen medieval, que se desarrolla sobre un plano radiocéntrico, a partir de un centro con calles alrededor formando una especie de "almendra". Las calles estrechas y alargadas dispuestas en torno de ese centro se unían con empinados callejones llamados cantones. Ese plano se ha extendido parcialmente hacia zonas más modernas convirtiendo la ciudad en el más conocido ejemplo español de plano urbano radiocéntrico. La parte moderna se estructura sobre grandes avenidas que favorecen el desarrollo del tráfico, con buenos accesos hacia el centro desde la periferia (algo favorecido por el plano radiocéntrico) y un buen sistema de circunvalación. En el plano de Vitoria-Gasteiz es visible el sistema de circunvalación. Situado en el centro urbano, el casco viejo de Vitoria se asemeja a una "almendra". Otra perspectiva del inconfundible casco viejo de Vitoria. Camberra es la actual capital de Australia. Se trata de una urbe de tamaño modesto, que no supera los 350.000 habitantes. Es una ciudad nueva, creada expresamente en 1912 con dicho objetivo. Situada lejos de la costa, no cuenta con la personalidad y el cosmopolitismo de Sydney o Melbourne, mucho mayores. Con frecuencia se la considera una ciudad sin alma y sin personalidad, fría y aburrida, algo frecuente en aquellas ciudades, que como ella, fueron creadas de la nada como capitales administrativas para países nuevos, ese es el caso de Brasilia en Brasil, Naypyidaw en Birmania o Islamabad en Pakistán. Se organiza en barrios o quarters en torno al centro urbano. La ciudad rodea el lago artificial Burley Griffin, que fue construido en 1963. Al sur del lago se encuentra la zona central y administrativa con el Parlamento como punto central, situado en el interior de una gran rotonda y en zona elevada, desde donde nacen calles concéntricas y otras grandes avenidas que radialmente convergen en él, configurando un claro plano radiocéntrico. Alrededor del Parlamento se emplazan embajadas, oficinas administrativas, museos, galerías y parques. Al norte del lago se situaría la zona comercial o City, además de barrios residenciales y zonas universitarias. El plano de Camberra muestra claramente su forma radiocéntrica, con el lago artificial Burley Griffin dividiendo la ciudad y separando el centro de la City o zona comercial. Vista nocturna de Camberra. Son visibles los grandes ejes radiales que parten del centro hacia la periferia y que definen su plano radiocéntrico. En el centro de Camberra se sitúa la gran rotonda donde está el parlamento. Ghardaïa es uno de los cinco pueblos fortificados o Ksour (Bounoura, Beni-Jzguen, Melika, Ghardaïa y el-Atteuf) que surgen entre enormes palmerales en el oasis del valle de M`zab, situado al norte del Sáhara, en el corazón de Argelia. Se encuentran situados en puntos elevados y fácilmente defendibles -picos, crestas o cimas-, todos ellos con una estructura de círculos concéntricos entre la muralla y la mezquita. Mantienen igualmente el clásico entramado de calles estrechas y trama urbana muy cerrada y densa propia de las ciudades antiguas musulmanas. Ese plano radiocéntrico es especialmente visible en Ghardaïa, organizada en torno a la mezquita fortificada y a su minarete-atalaya. Predominan las casas de ladrillo crudo recubiertas de escayola con vanos pequeños, terrazas en lo alto, formas geométricas y pasadizos abovedados entre infinidad de callejuelas estrechas. La enorme belleza de la ciudad me ha llevado a mostrar más fotos de lo habitual, en cada una de ella se nos muestra la urbe bajo diversas perspectivas. Plano de Ghardaïa de 1956. Vista aérea de la ciudad de Ghardaïa. En esta foto se hace especialmente perceptible el plano radiocéntrico que caracteriza a la ciudad de Ghardaïa, La mezquita con su minarete, situado en el lugar más elevado, es el punto central de la ciudad. En primer término la mezquita, al fondo el palmeral, salpicado por las viviendas de verano. A un lado y otro el desierto del Sáhara. El entramado urbano de Ghardaïa, denso y cerrado, nos muestra una clásica ciudad antigua árabe. Situada al suroeste de China, Chengdu es una de las grandes urbes de la China interior. Situada en la fértil llanura de Sichuan, es capital de la provincia omónima y está flanqueada al oeste por inmensas montañas, alcanzando los 14 millones de habitantes en su área metropolitana. Estamos ante el que aspira a ser el polo económico de la China occidental, cuyo crecimiento ha sido vertiginoso en los últimos veinte años. Ese crecimiento excepcional se ha producido especialmente por el flanco oeste de la ciudad, próximo a las montañas, pero sobre todo se ha desarrollado sobre una estructura o plano claramente radiocéntrico, por lo que la expansión urbana se ha estructurado a lo largo de los grandes ejes viarios que partían desde el centro urbano hasta la periferia, en forma de radios de rueda, y que después sucesivamente han sido conectados por nuevas y grandes vías, en forma de anillos. La imagen del satélite de la NASA nos muestra el crecimiento de Chengdu a partir de sus grandes ejes radiales. Chengdu muestra un claro plano radiocéntrico. Esta recreación nocturna de la ciudad de Chengdu nos muestra los grandes anillos concéntricos que rodean el centro urbano. El skyline de Chengdu muestra la imagen típica de las grandes urbes chinas actuales.
Casco viejo de la ciudad alemana de Lüdenscheid. El plano radiocéntrico se caracteriza por tener un centro urbano especialmente destacado, generalmente un casco viejo o antiguo en el que a su vez existe un espacio de referencia para toda la ciudad como una gran plaza o edificios especialmente significativos como catedrales o fortalezas. En dicho punto central convergen calles radiales, arterias principales que se disponen como radios de una circunferencia y que comunican la periferia con el centro. Dichas vías estarían comunicadas entre sí por un conjunto de avenidas concéntricas, dispuestas como anillos a modo de circunvalaciones, permitiendo comunicar los barrios perifericos entre sí. El resultado es una ciudad con forma estrellada que se asemeja a una tela de araña. Los planos radiocéntricos han surgido generalmente en ciudades de origen medieval, fundadas en un nudo de comunicaciones importante donde la existencia de un gran monasterio, un castillo, una iglesia o un mercado daba al lugar una gran relevancia. Con el tiempo la población crecía disponiendo los edificios en torno a ese espacio significativo, mientras una muralla defensiva rodeaba toda la ciudad. Las calles principales se disponían desde el punto central hasta las puertas de la muralla. Según crecia la ciudad la muralla se veía superada y se derribaba, convirtiéndose en una gran calle circular en torno al centro. Se construian así sucesivas murallas, cuyo trazado corresponde con el de las grandes avenidas concéntricas que rodean como anillos el centro urbano. Al margen de esto se ha usado también para estructurar barrios de ciudades modernas e incluso ciudades de nueva construcción como la actual capital de Australia, Camberra. Este plano muestra como ventaja la fácil y rápida comunicación del centro con la periferia, aunque como inconveniente hay que reseñar las dificultades para conectar distintos puntos de las afueras o periferia entre sí, que necesitan de los anillos circundantes, de creciente longitud al alejarse del centro. (1) PALMANOVA (ITALIA) (2) NORDLINGEN (ALEMANIA) (3) MILÁN (ITALIA)(4) AMSTERDAM (HOLANDA) (5) MOSCÚ (RUSIA) (6) VITORIA-GASTEIZ (ESPAÑA) (7) CAMBERRA (AUSTRALIA) (8) GHARDAÏA (ARGELIA) (9) CHENGDU (CHINA). Analizamos aquí algunos de los mejores ejemplos de planos radiocéntricos en todo el mundo. Entre ellas hay ciudades europeas de origen medieval, algunas convertidas en grandes capitales, como Moscú, Amsterdam o Milán, otras más pequeñas como Vitoria o Nordlingen. Las hay también que obedecen a criterios de racionalidad propios del Renacimiento como Palmanova en Italia, fundada en el siglo XVII. Fuera de Europa encontramos ciudades antiguas como la bellísima Ghardaïa, que responde a la clásica estructura de ciudad musulmana con tendencia a la irregularidad pero con un plano radiocéntrico, o ciudades nuevas con una función administrativa, como la capital de Australia, construida en el siglo XX. Durante el Renacimiento el desarrollo comercial permitió el crecimiento de las ciudades, verdaderos focos de una cultura que convirtió al hombre en la medida de todas las cosas y que defendía un concepto de ciudad racional y ordenada. Ese racionalismo se plasmó en la búsqueda de una urbe centralizada, en cuyo centro se hallaba la plaza principal con todos los edificios fundamentales y los servicios comunales. Desde allí saldrían vías que comunicarían rápidamente con las afueras de la ciudad, mientras calles concéntricas, en forma de anillos, conectarían las zonas y barrios de la ciudad sin colapsar el centro. El plano radiocéntrico obedecía a estas necesidades. Hubo muchos proyectos en la época, la mayoría no realizados, pero no fue el caso de Palmanova, edificada por los venecianos en 1593 en la zona de Friuli-Venecia Julia, en el norte de Italia. Cercano a la frontera con Austria, hoy es un municipio de poco más de 5.000 habitantes. Los venecianos construyeron la ciudadela en un territorio fronterizo y con una función defensiva frente a turcos y austriacos. Concebida como una auténtica fortaleza, con doble reciento amurallado frente a la artillería, tenía un plano claramente radiocéntrico, estrellado y centralizado. La ciudad ocuparía un importante papel militar en las guerras contra Austria, durante la época de Napoleón y hasta la Primera Guerra Mundial. La ciudad de Palmanova. Plano de Vicenzo Scamozzi en 1593. Vista aérea de Palmanova. La ciudad fue concebida como una fortaleza, rodeada de una muralla estrellada. El plano radiocéntrico de Palmanova es puramente geométrico, producto de la racionalidad del Renacimiento. Nordlingen es una pequeña ciudad de poco más de 20.000 habitantes situada al sur de Alemania, en el estado de Baviera. Surgida en la Edad Media, alcanzó pronto una enorme prosperidad y desarrollo, rodeándose entonces de una poderosa muralla defensiva. Se estructuró sobre un plano radiocéntrico organizado en torno a su centro, la iglesia de San Jorge, con su alta torre de 90 metros. Desde ella se puede observar el plano urbano y la muralla, hoy una de las pocas conservadas en Alemania -perviven cinco puertas y once torres- y la única que se puede recorrer entera. En torno a la ciudad se produjeron importantes batallas durante la guerra de los treinta años, a mediados del siglo XVII, entrando después en una larga decadencia, lo que le permitió conservar su casco histórico, al mantener un tamaño pequeño y no crecer en exceso. Ese tamaño y su escasa relevancia, la mantuvo al margen de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, permaneciendo intacta hasta la actualidad. La Iglesia de San Jorge domina el bello casco viejo de Nordlingen, una de las joyas medievales de Alemania. Antiguo plano de la ciudad de Nordlingen. Vista actual del casco viejo de Nordlingen. Es visible el plano radiocén- trico y en el centro la iglesia de San Jorge. Alrededor se conserva el total del cerco amurallado. Milán cuenta con una población cercana al millón y medio de habitantes y es la capital económica y financiera de Italia. Se sitúa en la región norteña de Lombardía, una de las regiones más ricas del país. Desde su fundación, su núcleo histórico creció alrededor del Duomo o la Catedral, desarrollándose en los siglos sucesivos según una estructura radiocéntrica, con vías que atraviesaban los distintos barrios y llegaban a las afueras. Esa forma se ha prolongado en las sucesivas fases de crecimiento experimentadas por la ciudad. Arrasada parcialmente durante la II Guerra Mundial, fue reconstruida y resurgió durante la posguerra gracias a su prodigioso desarrollo industrial y comercial. Plano de Milán que incluye el centro y la periferia. Plano actual del centro de Milán. Plano de Milán durante el siglo XVII. Se percibe ya la estructura actual del casco viejo, bien visible en la imagen inferior y en el plano actual anterior. Vista del casco viejo de Milán con la plaza del Duomo en el centro. Amsterdam es la actual capital de Holanda y se ha convertido en una gran ciudad, aunque de tamaño no excesivo, que supera los 700.000 habitantes. Su centro urbano se estructura sobre un plano radiocéntrico organizado sobre una red de canales, de hecho a Amsterdam se la conoce como la "Venecia del norte". La ciudad había sido fundada en 1275 a partir de un pequeño pueblo de pescadores y alcanzó su explendor a partir del siglo XVII con el desarrollo comercial holandés. Es a partir de 1607 cuando se adopta un plan de expansión de la ciudad basado en el trazado de tres grandes canales concéntricos, en forma de anillos, alrededor del centro existente, con su plaza o Dam, que ya estaba rodeado de un gran canal (Singel) que funcionaba como foso defensivo. En ellos se asentaban las viviendas de los grandes comerciantes. Esos canales eran conectados con una serie de canales radiales destinados a la clase media y los artesanos. Al final se añadía un cuarto canal flanqueado por una gran muralla defensiva. Hasta el siglo XIX, la urbe se mantuvo en ese estrecho marco, hasta que con la revolución industrial surgieron nuevos planes de expansión. Vista aérea de la ciudad de Amsterdam. Plano antiguo de Amsterdam, con su puerto y la muralla exterior. Es visible la disposición concéntrica de grandes canales cortados de forma radial por otros. Actual plano de Amsterdam con los grandes canales dispuestos concéntricamente en torno al centro. Moscú es la capital de la Federación de Rusia, el país más extenso de la tierra, heredero de la mayoría del territorio de la antigua Unión Soviética. Es la ciudad más grandes del país y con su área metropolitana tiene una población superior a los 13.000.000 millones de personas. Su crecimiento desmesurado se ha visto beneficiado por el centralismo que durante el siglo XX dominó la Unión Soviética y que trasladó la capital desde San Petersburgo definitivamente a Moscú. Atravesada por el río Moscova, afluente del Oká y éste del Volga, su enorme tamaño tiene sus límites en la gran autovía circular Moskovskaya, desde ahí hasta el centro se teje un plano radiocéntrico clásico estructurado como ningún otro como una tela de araña, con ejes que conducen hacia el centro desde la periferia y que incluyen no sólo grandes avenidas, sino también líneas radiales de ferrocarril y enormes anillos concéntricos que la rodean. Tal estructura se desarrolla a partir de un centro histórico que conserva todavía muchas calles con predominio de edificios zaristas y que tiene su núcleo central en el Kremlin o fortaleza y la plaza Roja, punto de referencia cultural, político y turístico de la ciudad. El plano marcadamente radiocéntrico de la ciudad de Moscú tiene como centro el Kremlin y la Plaza Roja El corazón de la ciudad de Moscú atravesado por el río Moscova. La forma de telaraña de la ciudad de Moscú es especialmente visible desde el aire y en fotografías nocturnas como ésta. Vitoria-Gasteiz es la capital del País Vasco. Es una ciudad intermedia de 239.000 habitantes que creció con fuerza desde los años 60 convirtiéndose en una dinámica urbe industrial. Su excelente planificación, sus zonas verdes y su preocupación por la ecología y la calidad de vida de sus habitantes la han convertido en un paradigma en España y Europa. Entre sus méritos está la conservación del casco viejo, situado en una zona más elevada y de origen medieval, que se desarrolla sobre un plano radiocéntrico, a partir de un centro con calles alrededor formando una especie de "almendra". Las calles estrechas y alargadas dispuestas en torno de ese centro se unían con empinados callejones llamados cantones. Ese plano se ha extendido parcialmente hacia zonas más modernas convirtiendo la ciudad en el más conocido ejemplo español de plano urbano radiocéntrico. La parte moderna se estructura sobre grandes avenidas que favorecen el desarrollo del tráfico, con buenos accesos hacia el centro desde la periferia (algo favorecido por el plano radiocéntrico) y un buen sistema de circunvalación. En el plano de Vitoria-Gasteiz es visible el sistema de circunvalación. Situado en el centro urbano, el casco viejo de Vitoria se asemeja a una "almendra". Otra perspectiva del inconfundible casco viejo de Vitoria. Camberra es la actual capital de Australia. Se trata de una urbe de tamaño modesto, que no supera los 350.000 habitantes. Es una ciudad nueva, creada expresamente en 1912 con dicho objetivo. Situada lejos de la costa, no cuenta con la personalidad y el cosmopolitismo de Sydney o Melbourne, mucho mayores. Con frecuencia se la considera una ciudad sin alma y sin personalidad, fría y aburrida, algo frecuente en aquellas ciudades, que como ella, fueron creadas de la nada como capitales administrativas para países nuevos, ese es el caso de Brasilia en Brasil, Naypyidaw en Birmania o Islamabad en Pakistán. Se organiza en barrios o quarters en torno al centro urbano. La ciudad rodea el lago artificial Burley Griffin, que fue construido en 1963. Al sur del lago se encuentra la zona central y administrativa con el Parlamento como punto central, situado en el interior de una gran rotonda y en zona elevada, desde donde nacen calles concéntricas y otras grandes avenidas que radialmente convergen en él, configurando un claro plano radiocéntrico. Alrededor del Parlamento se emplazan embajadas, oficinas administrativas, museos, galerías y parques. Al norte del lago se situaría la zona comercial o City, además de barrios residenciales y zonas universitarias. El plano de Camberra muestra claramente su forma radiocéntrica, con el lago artificial Burley Griffin dividiendo la ciudad y separando el centro de la City o zona comercial. Vista nocturna de Camberra. Son visibles los grandes ejes radiales que parten del centro hacia la periferia y que definen su plano radiocéntrico. En el centro de Camberra se sitúa la gran rotonda donde está el parlamento. Ghardaïa es uno de los cinco pueblos fortificados o Ksour (Bounoura, Beni-Jzguen, Melika, Ghardaïa y el-Atteuf) que surgen entre enormes palmerales en el oasis del valle de M`zab, situado al norte del Sáhara, en el corazón de Argelia. Se encuentran situados en puntos elevados y fácilmente defendibles -picos, crestas o cimas-, todos ellos con una estructura de círculos concéntricos entre la muralla y la mezquita. Mantienen igualmente el clásico entramado de calles estrechas y trama urbana muy cerrada y densa propia de las ciudades antiguas musulmanas. Ese plano radiocéntrico es especialmente visible en Ghardaïa, organizada en torno a la mezquita fortificada y a su minarete-atalaya. Predominan las casas de ladrillo crudo recubiertas de escayola con vanos pequeños, terrazas en lo alto, formas geométricas y pasadizos abovedados entre infinidad de callejuelas estrechas. La enorme belleza de la ciudad me ha llevado a mostrar más fotos de lo habitual, en cada una de ella se nos muestra la urbe bajo diversas perspectivas. Plano de Ghardaïa de 1956. Vista aérea de la ciudad de Ghardaïa. En esta foto se hace especialmente perceptible el plano radiocéntrico que caracteriza a la ciudad de Ghardaïa, La mezquita con su minarete, situado en el lugar más elevado, es el punto central de la ciudad. En primer término la mezquita, al fondo el palmeral, salpicado por las viviendas de verano. A un lado y otro el desierto del Sáhara. El entramado urbano de Ghardaïa, denso y cerrado, nos muestra una clásica ciudad antigua árabe. Situada al suroeste de China, Chengdu es una de las grandes urbes de la China interior. Situada en la fértil llanura de Sichuan, es capital de la provincia omónima y está flanqueada al oeste por inmensas montañas, alcanzando los 14 millones de habitantes en su área metropolitana. Estamos ante el que aspira a ser el polo económico de la China occidental, cuyo crecimiento ha sido vertiginoso en los últimos veinte años. Ese crecimiento excepcional se ha producido especialmente por el flanco oeste de la ciudad, próximo a las montañas, pero sobre todo se ha desarrollado sobre una estructura o plano claramente radiocéntrico, por lo que la expansión urbana se ha estructurado a lo largo de los grandes ejes viarios que partían desde el centro urbano hasta la periferia, en forma de radios de rueda, y que después sucesivamente han sido conectados por nuevas y grandes vías, en forma de anillos. La imagen del satélite de la NASA nos muestra el crecimiento de Chengdu a partir de sus grandes ejes radiales. Chengdu muestra un claro plano radiocéntrico. Esta recreación nocturna de la ciudad de Chengdu nos muestra los grandes anillos concéntricos que rodean el centro urbano. El skyline de Chengdu muestra la imagen típica de las grandes urbes chinas actuales.
Blog sobre Historia del Arte. Comentarios de las obras maestras de arqueología, arquitectura, escultura y pintura. Todos los estilos artísticos.
(Imagem: Arquitortura/Reprodução) A Barcelona que conhecemos hoje em dia é, em grande parte, decorrente do Plano Cerdá (1860), um dos primeiros e grandes marcos do que timidamente chamava-se 'Urbanização'. No entanto, em meados do século XIX, a situação em Barcelona estava longe da
Imagen 20 de 35 de la galería de Centro de Interpretación del Parque Geológico de Buhais / Hopkins Architects. Planta baja
Castrillo de los Polvazares (León), muy cercano al camino de Santiago, aunque no está en la ruta jacobea. Ejemplo de pueblo calle o lineal. El plano lineal se caracteriza por su forma alargada, desarrollándose a partir de una calle central o avenida de mayor tamaño (pueden ser varias paralelas) que discurre a través del casco urbano articulando la localidad. A partir de la vía central se desarrollan las edificaciones y surgen otras calles secundarias. El desarrollo de este tipo de plano estuvo ligado generalmente a unas circunstancias históricas muy concretas, que favorecieron el surgimiento y expansión de nucleos de población ligados a determinadas vías de comunicación o tránsito importante, una carretera importante, una línea de ferrocarril o una cañada ganadera. Este es el caso de muchas ciudades surgidas en el siglo XIX con la expansión del ferrocarril en América: en Estados Unidos o Argentina la colonización de las nuevas tierras se hizo a partir de las líneas ferroviarias, en torno a las cuales se construían nuevas ciudades o se expandían otras ya existentes que crecían a su paso. Esto es lo que ocurrió también con el transiberiano en la conquista y expansión rusa por Siberia. Este es el caso también, en el caso de España, de las nucleos de población surgidos en torno al camino de Santiago como Logroño o Burgos. En estos casos el crecimiento urbano posterior de estas ciudades ha terminado por difuminar en buena parte el plano lineal inicial, lo que no ha ocurrido en el caso de aquellas poblaciones de menor tamaño que jalonaban el camino, en las cuales pervive la importancia de la vía central, desarrollándose el conocido como pueblo calle o lineal. En la actualidad, el desarrollo del plano lineal está ligado a un marco físico concreto: un relieve determinado o la presencia de zonas costeras. Responden a veces a razones topográficas, pues la ciudad se construye al pie de una ladera para dejar espacio a los cultivos en las zonas llanas y vegas, pero sobre todo a la existencia de ciudades costeras dispuestas a lo largo de la línea de costa (el caso de ciudades como la chilena Antofagasta) o especialmente en zonas de istmos o brazos de mar que imponen obligatoriamente un plano alargado a las ciudades alli situadas (Cádiz, Goald Coast o Ocean City). Un caso diferente fue el plano ideado por el español Arturo Soria, puesto en práctica solo parcialmente y que pretendió crear de la nada y de forma planificada una ciudad con plano lineal, con una vía central que permitiera el buen acceso de todas las viviendas a la gran avenida. A) BURGO DE RANERO B) CASTROCONTRIGO C) CAÑADA DE RABADAN 1) LOGROÑO 2) CIUDAD LINEAL DE MADRID 3) CÁDIZ 4) ANTOFAGASTA 5) SANTA ROSA 6) OCEAN CITY 7) GOLD COAST. Ejemplos de pueblo calle o lineal en España encontramos muchos y variados. Son pueblos cuyas viviendas se construyen en torno a una vía o calle principal y que por lo general mantienen un tamaño pequeño, lo que ha permitido que mantuvieran el inicial plano lineal. Es el caso de Burgo de Ranero, situado en la Ruta Jacobea, en la provincia de León, un clásico pueblo agrícola del páramo leones, con poco más de 850 habitantes. Burgo de Ranero, en pleno páramo leonés, mantiene el plano lineal típico de los pueblos de la ruta jacobea. Un plano lineal aún más característico tiene otro pueblo leonés, Castrocontrigo. Trazado sobre la vega del río Eria, al sur de León, está flanqueado de inmensos pinares que en el 2012 sufrieron un pavoroso incendio. Situado en la comarca de La Bañeza, pero a las puertas de la montañosa comarca de la Cabrera, cuenta con casi 900 habitantes. Para entender el plano actual del pueblo hay que retrotraerse al final de la época romana. En un zona que había encontrado su prosperidad en la minería del oro, los vándalos de Gunterico conquistan la cercana ciudad de Aria, edificando una nueva población para su residencia en lo que es ahora Castrocontrigo, término procedente del primitivo Castrum Gunterici. Las viviendas fueron estructuradas a un lado y otro de la calzada o vía pretoriana que atravesaba la zona, hoy esa vía es conocida como avenida Rey Gunterico. La avenida Rey Gunterico marca el característico plano lineal de Castrocontrigo. Cañada del Rabadan es una aldea perteneciente al término municipal de Fuente Palmera, municipio de la campiña cordobesa. Como su nombre indica, su asentamiento se produjo sobre una antigua cañada realenga, más tarde convertida en la carretera entre Fuente Palmera y la ciudad sevillana de Écija, en torno a la cual se hayan distribuidas sus casas. Hoy esa vía es conocida como avenida de Andalucía. Cañada del Rabadan, pueblo lineal de la campiña cordobesa. La Ciudad Lineal de Madrid no es un plano lineal típico. Al contrario que la mayoría, no ha surgido de forma natural e improvisada. El arquitecto Arturo Soria la diseñó en 1882 con un sentido utópico que pretendía crear una ciudad más racional y funcional, eliminando las desigualdades sociales, la congestión excesiva del centro de Madrid y de su posterior ensanche, y buscando mejorar la salubridad y la higiene a través también de un mayor contacto con la naturaleza. Se trataba de crear una nueva ciudad que uniera núcleos ya existentes a partir de un corredor formado por una gran vía central por donde discurrirían los medios de transporte, tráfico viario y tranvía. A ambos lados estarían las viviendas unifamiliares con jardines y huertos, organizadas en manzanas regulares y rectangulares. Cada cuatro kilómetros aparecían servicios comerciales, educativos, sanitarios y religiosos en plazas y lugares centrales. Aunque influyó en el urbanismo posterior, Arturo Soria no pudo desarrollar su proyecto plenamente y solo construyo 5 Km al noreste de Madrid. Lo construido fue después absorbido por el crecimiento urbano y hoy está dentro de la ciudad, es la calle Arturo Soria en el conocido como distrito Ciudad Lineal de Madrid. Visión transversal de la vía central que articula la Ciudad Lineal. Según el plano de Arturo Soria el corredor lineal debería unir los núcleos urbanos ya existentes. Tramo de Ciudad Lineal construido al nordeste de Madrid y absorbido por el crecimiento urbano. Puede observarse todavía el eje principal y las manzanas regulares con casas pequeñas que le flanquean. Cádiz es una ciudad española con algo más de 130.000 habitantes, considerada uno de los asentamientos urbanos más antiguos de Occidente. Fundada por los fenicios en el siglo VIII a.c. creció con los siglos ayudada por su situación estratégica, alcanzando su cénit en el siglo XVIII, al convertirse en el gran puerto del comercio con América. La ciudad se amuralló según un plan de finales del siglo XVI y a principios del siglo XX tiró su muralla para iniciar su expansión urbana fuera de la ciudad antigua. La urbe actual ocupa una extensión cercana a los 8 km2 a lo largo de una estrecha y larga península: a un lado el mar abierto, el Océano Atlántico, con sus zonas de playa y turismo, al otro la zona de la bahía de Cádiz, ligada al desarrollo industrial y comercial. La estructura de la ciudad exterior responde al Plan General de Ordenación de 1950 que dividía la ciudad en tres franjas de orientación este-oeste. La primera entre el litoral y las vías del ferrocarril, destinada a la industria e instalaciones portuarias, la segunda organizada a ambos lados de una gran avenida que articularía la ciudad y donde se construirían servicios, viviendas y oficinas. La franja costera quedaría para chalets, instalaciones turísticas y hoteles. Esa avenida principal que estructura el plano alargado y lineal tiene en la actualidad varios nombres (avenida de Andalucía, Ana de Viya, Cayetano del Toro y León de carranza) y se desarrolla paralela a la línea del tren. El soterramiento posterior del ferrocarril ha dado lugar a otra gran vía lineal paralela a la anterior hoy conocida como avenida Juan carlos I. Para profundizar en el desarrollo urbano de la ciudad de Cádiz en el pasado y en el presente recomiendo: http://www.uib.es/ggu/Sevilla/CADIZ.pdf En el plano de Cádiz percibimos el casco viejo y después el ensanche a través de la península, articulado a partir de una gran avenida recta, bien visible en el mapa. Próxima a la costa, la vía central se haya paralela a la línea del ferrocarril, que desemboca en el puerto. Vista de Cádiz. Se percibe el casco viejo en la parte superior y la expansión de la ciudad a partir de una gran avenida que se dirige al sureste. La avenida de Andalucía en los años 60, poco después de su creación. Vista aérea de la zona moderna de Cádiz, en primer término la avenida de Andalucía, que articula la expansión urbana entre la bahía de Cádiz y el océano abierto, con sus enormes playas. Logroño, con una población algo superior a los 150.000 habitantes, está situada al norte de España y es la capital de la Comunidad Autónoma de La Rioja. Al norte discurre el río Ebro, que separa La Rioja de Euskadi y Navarra. Desde allí llega a la ciudad el Camino de Santiago, que tras entrar desde Francia y atravesar Navarra, penetra en el casco urbano a través del llamado Puente de Piedra que cruza el Ebro. En torno al puente y al Camino de Santiago surgirá el núcleo inicial medieval, que como tantos otros de la ruta Jocobea seguirá el típico plano lineal de los pueblos intinerario o ciudades de paso del Camino. Dicho trazado, algo quebrado por las irregularidades de la cornisa, se estructura en torno a la Rúa Vieja y después a través de la calle Barriocepo, hasta salir a través de la puerta del Revellín, hoy la única en pie de la vieja muralla. Como consecuencia del otorgamiento del fuero en 1095, y a partir de ese núcleo inicial claramente lineal, se produce el crecimiento urbano hacia el sur con calles dispuestas en sentido este-oeste, claramente paralelas a la vía inicial mencionada -pero más rectas-, hablamos de la calle Mayor y más allá las calles Carnicerías o Herrerias, y aún más al sur la calle Portales. Tales calles son cortadas por otras transversales de poca relevancia o cantones. El conjunto sería entonces rodeado por una muralla defensiva. Para entonces la ciudad había ya perdido su origen lineal y mostraba más un plano regular, de forma ahusada, marcada por vías de este a oeste cortadas por travesías cortas y transversales, dando lugar a manzanas muy alargadas (ver el plano inferior). Plano medieval de Logroño. El Camino de Santiago cruza el río y discurre hacia el oeste (línea roja), surgiendo después calles paralelas a la inicial en su expansión hacia el sur. Una muralla rodeaba la ciudad. En el plano de Logroño de 1930 es ya difícil percibir el origen lineal del asentamiento. Plano actual de Logroño. El mayor crecimiento de la ciudad se produjo a partir de la mitad del siglo XX. Santa Rosa es la capital de La Pampa argentina. Con una población de casi 95.000 habitantes, tiene hoy un plano marcadamente ortogonal, en el que la expansión urbana ha ido diluyendo su inicial plano lineal, eje de la ciudad original, cuyo desarrollo y expansión había estado vinculado al ferrocarril. En las grandes llanuras de La Pampa argentina la colonización de las tierras, así como la creación de pueblos y ciudades, se produjo a partir del ferrocarril. En otros casos los asentamientos existían ya, pero su prosperidad y desarrollo se vinculó a la llegada de las vías del tren. Este fue el caso de Santa Rosa de Toay, ciudad fundada en 1892, a la que llegó el ferrocarril unos años más tarde, en 1897. Se trataba de la línea que unía Buenos Aires con Toay, la primera línea de ferrocarril construida en el país. El ferrocarril polarizaba la vida de las localidades, su economía, el tránsito de mercancias y pasajeros, su conexión con el mundo en medio de las enormes llanuras semidespobladas. El tren era la más segura y rápida vía de comunicación, en torno a la estación se pivotaba la vida de la ciudad. Pero el ferrocarril influyó también en el plano urbano y en la forma de la ciudad, la mayoría de las ciudades eran inconfundibles: había una calle paralela a las vías y una cuadrícula de paralelas y verticales a la línea del tren, situándose en el centro la estación, junto a la que solía haber una plaza central. A pesar del actual plano ortogonal, el paso del ferrocarril de lado a lado de la ciudad nos permite intuir su pasada importancia. El trazado del ferrocarril, que durante mucho tiempo articuló la ciudad, es perfectamente visible desde el cielo. Imágenes de Santa Rosa, capital de La Pampa argentina. En la cercana ciudad de General Pico se reproduce un plano similar, ortogonal en la actualidad, pero con un origen lineal. Véase todavía el paso del tren atravesando de extremo a extremo la urbe. Gold Coast está situada al sur del estado australiano de Queensland, a tan solo 70 kilómetros al sur de la capital, Brisbane. Tiene unos 600.000 habitantes y se ha convertido en la sexta ciudad de Australia, gracias al desarrollo del turismo que la ha convertido en el principal destino vacacional de toda la costa australiana. A ello han contribuido sus enormes playas y su generoso clima subtropical. La ciudad se extiende por una estrecha franja costera, entre el rio Nerang y la línea de costa del Pacífico, con sus inmensas playas. Se haya estructurada de norte a sur por una gran vía: la Gold Coast highway. La ciudad muestra una vista impactante desde el mar, que hace inconfundible su imagen: hay más de 21 rascacielos, algunos como la Q1 Tower, de 323 metros. La mayoría de ellos se encuentran entre la gran autopista y el mar, en la primera linea de costa. Plano de Goald Coast. La franja costera muestra un claro plano lineal. Visible desde el aire la franja costera de Goald Coast, erizada de rascacielos. A un lado el río Nerang, al otro el océano, entre ambos Goald Coast, con sus enormes rascacielos Playas de Goald Coast. La imagen de la ciudad resulta inconfundible, marcada por la presencia de su mayor rascacielos, el Q1 Tower. Antofagasta se encuentra en el litoral norte de Chile. Con una población de 350.000 habitantes, la ciudad ha crecido con mucha fuerza en los últimos años. Actualmente es la quinta ciudad del país por población y una de las ciudades con más poder adquisitivo de Chile, gracias al potente desarrollo de la economía minera de la zona. Situada en pleno desierto de Atacama, su clima se atempera por la presencia del mar, en el marco de una extrema sequedad. Emplazada en una estrecha llanura costera entre el mar y las elevaciones cercanas, el marco físico ha determinado un desarrollo urbanístico que se ha producido a lo largo de la costa, de norte sur, creando una ciudad con plano regular pero muy alargado, estructurado sobre una gran avenida costera y un par de grandes vías paralelas más al interior que articulan el plano lineal de la ciudad. Vista aérea de Antofagasta, entre el océano y las montañas. Playas de Antofagasta. Vista aérea de Antofagasta. Perceptible la regularidad de su plano y la exitencia de un par de avenidas lineales que lo articulan. Plano de Antofagasta. El tradicional plano ortogonal de las ciudades americanas se solapa con la linealidad que le marca el medio físico. Ocean city es una ciudad de poco más de 7.000 habitantes permanentes, situada en la costa de Maryland, Estados Unidos. Se encuentra ubicada en una península en forma de brazo de tierra muy alargado que separa el océano Atlántico de la bahía de Assawoman, desarrollando enormes playas en la cara oceánica. Eso la ha transformado en una ciudad turística muy conocida en el Atlántico Medio estadounidense, convertida hoy en un popular centro vacacional. En el verano termina multiplicando su población por la afluencia masiva de turistas. El brazo de tierra en el que se sitúa es recorrido por una gran arteria viaria, la Coastal highway, que se convierte en avenida de Filadelfia al llegar a su extremo sur, donde se halla el corazón de Ocean City. La bahía de Assawoman es atravesada por tres puentes que conectan el brazo de mar de Ocean City con el resto de Maryland. Ocean city se extiende entre el océano, con sus playas de arena blanca, y la bahía de Assawoman. Varios puentes atraviesan la bahía. En esta foto es perceptible la linealidad de Ocean City, con su eje central, la avenida de Filadelfia, articulando la ciudad.
Deep in the woods southwest of Atlanta, Serenbe is a unique designed community — a mixed-use development, with clusters of villages comprised of townhouses and apartments fueled by solar pane…
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Un plan hipodámico, también denominado plano ortogonal, equirrectangular, en cuadrícula o en damero, es el plano urbano que organiza el diseño de las calles en ángulo recto, creando zonas cuadradas…
Open Shore proposal by Ecosistema Urbano is the winning proposal of the international competition Shore to Core, commissioned by the city of West Palm Beach, Florida, USA, and organized by the Van Alen Institute.
Imagen 20 de 20 de la galería de Centro de Atención Personas 3ª edad / Francisco Gómez Díaz + Baum Lab. Dibujo 2
Las ciudades son claramente una hoja gigante que escapa a toda norma regularizadora de la ISO. Podemos ver en ellas y sobre ellas un conjunto de cosas que las diferencian y vuelven únicas en relación a otras, sean o no vecinas y también ciertos rasgos peculiares que las emparenta...