Eles resistiram a 10 mil anos de frio intenso e ventos cortantes, mas não sobreviveram a 20 anos de colonização do homem branco. Eu estava em Puerto Natales, na Patagônia Chilena quando tive contato pela primeira vez com imagens dos Selk’nam (também conhecidos como Onas). Eram fotos reais e intrigantes de homens pintados com faixas […]
Escrito: Cultura Provincial Tolhuin LA LLEGADA DE KENOS Kenos, nacido de la cúpula celeste y enviado de Timáukel, bajó a la Tierra deslizándose por una cuerda. Cuentan que la cuerda se rompió justo en el momento en que Kenos se posó en la Tierra y que ése fue el motivo de que no se volviera al Cielo de inmediato. Porque, aunque venía con una gran misión, no le gustó lo que vio al echar el primer vistazo. La Tierra era chata e informe y estaba rodeada por Kox, el Mar. Entonces Kenos creó las montañas y los barrancos y los distribuyó por el mundo.La luz era escasa y uniforme, y todas las horas pasaban en un alba perpetua. Entonces Kenos inventó al Sol y a la Luna. Ordenó a Krren que brillara más fuerte a mediodía y que se retirara por la tarde para ser reemplazado por la blanca luz de Krah. Los árboles eran muy bajos y achaparrados porque el Cielo los aplastaba en su magnificencia. Entonces Kenos empujó la cúpula hacia arriba y la dejó allí, para que los bosques crecieran altos y hermosos. Así fue como Kenos puso orden en la naturaleza y cumplió con la primera parte de su misión. KENOS, CREADOR DE LOS HOMBRES Cuentan que un día Kenos se hallaba cerca de un pantano, contemplando distraído su maravillosa obra. De pronto tomó un poco de barro, lo exprimió hasta quitarle el agua y modeló con él los genitales masculinos, que puso con cuidado en el suelo. Del mismo modo formó enseguida los genitales femeninos y los colocó suavemente al lado de los otros. Al caer la noche, Kenos se retiró y, en medio de la oscuridad, los genitales se acoplaron durante un rato. A la mañana siguiente, cuando Kenos volvió al 1ugar, se encontró con que un nuevo ser se encontraba junto a las figuras que él había modelado. Y ese hombre fue el primer antepasado de los onas. Lo mismo pasó la noche siguiente, y los hombres fueron dos. Cada vez que se ponía el sol, los genitales se unían y un nuevo ser humano aparecía en el mundo. Pronto la región estuvo llena de hombres y mujeres, que se reconocieron como tales cuando vieron que había dos clases diferentes de seres, que en cierta parte de sus cuerpos se parecían a los modelos creados por Kenos. Ellos fueron los primeros onas, de piel oscura como el barro del pantano con que Kenos los había creado. Más al Norte, Kenos encontró arcilla blanca, con la que formó hombres de cutis claro, que también se distribuyeron por la Tierra. Entonces Kenos, para que reinara la justicia entre sus criaturas, otorgó a cada grupo un haruwen, un territorio que pudieran recorrer en busca de caza y de frutos, un sitio de donde nadie pudiera echarlos. Dicen los que saben que lo mejor de todo el ancho mando les tocó a los onas, los primogénitos de Kenos. LAS ENSEÑANZAS DE KENOS Cuando algún desprevenido pregunta el por qué de las conductas de los hombres, los onas contestan simplemente: “Kenos los hizo así”. Y ésa es la verdad, porque el enviado de Timáukel les dio los dones más preciosos y les enseñó a vivir con felicidad. Cuentan que a Kenos le gustaba mucho conversar y que, sin pensar que los hombres no podían contestarle, se puso a parlotear. Pero como hablar solo le resultaba muy aburrido, los instruyó a todos en la maravilla del lenguaje. Enseguida los onas se entusiasmaron, comenzaron a conversar unos con otros y ya nunca dejaron de hacerlo. Otra vez, Kenos enseñó a los onas cómo hacer para que hubiera niños. Les explicó que hombres y mujeres debían unirse y estableció normas al respecto. Ordenó a los hombres que no tomaran la mujer de otro y a las mujeres que no se acoplaran con ningún varón que no fuera su marido. Después, Kenos determinó las distintas tareas de las que se ocuparían los hombres y las mujeres para vivir en armonía, aleccionó a los onas para que trataran a los ancianos con respeto y educaran a los hijos en las buenas costumbres, de modo que ellos, a su vez, las transmitieran a sus hijos.Y así fue cómo Kenos cumplió con la segunda parte de su misión. LA DESPEDIDA Un día, Kenos, al que acompañaban tres ancianos, se sintió cansado: había ordenado la naturaleza, había inventado a los humanos y creado una civilización. Entonces se acostó para recuperar fuerzas y se quedó dormido. Dicen que Kenos durmió muchísimo tiempo; que sus acompañantes trataron de despertarlo pero no lo lograban. Entonces se dieron cuenta de que Kenos se había convertido en un viejo como ellos y que tal vez les hubiera llegado a los cuatro la hora de la muerte. Por lo tanto, se echaron en el suelo y yacieron por edades y edades, esperando la muerte, pero ésta no llegó. Por fin, Kenos se despertó y decidió ir hacia el Norte, a una tierra muy lejana adonde tal vez conseguiría morir. De modo que partió, seguido por los tres ancianos. El camino era muy largo y los cuatro caminaban con el paso lento de quienes están por abandonar la vida. Cuando llegaron a destino vieron que se trataba de un lugar lleno de gente. Los recién venidos pidieron que, una vez que los cuatro se acostaran en el suelo, los envolvieran en sus capas de piel y los dejaran descansar. Así ocurrió y de tal forma por fin los encontró la muerte. Pero la muerte no era eterna, de modo que después de yacer un largo tiempo todos vieron que Kenos y los demás comenzaban a suspirar y a recuperar los movimientos. Entonces se irguieron, se miraron unos a otros y comprendieron que eran jóvenes otra vez. De modo que todos los onas decidieron hacer lo mismo que Kenos. El que se sentía tan viejo que había perdido las ganas de vivir se envolvía en su capa y se tendía en el suelo, como si estuviera muerto. Los que tenían la suerte de rejuvenecer iban entonces hasta la choza de Kenos, que se apuraba a darles un baño para quitarles el desagradable olor del que estaban impregnados, de la misma manera que él lo había hecho, dejando en el agua los restos de su vida anterior y alistándose para recomenzar. Pero con el tiempo la vejez se adueñaba de nuevo de los cuerpos y de los corazones y a veces sucedía que alguien ya no se levantara más. Sin embargo, no desaparecía, sino que se transformaba en un cerro, en un pájaro, en una cascada... Cuando a Kenos le llegó la hora de volver por fin a su casa celeste, los que tuvieron el privilegio de acompañarlo se convirtieron en las estrellas y los planetas que pueblan el luminosa cielo de la Tierra del Fuego (*) Fuente: Leyendas de la Tierra del Fuego, comp. Arnoldo Canclini, Editorial Planeta, Ciudad de Buenos Aires
Considero importante comenzar este ensayo resaltando que si bien los componentes de las diversas culturas que han existido y existen a lo largo de la historia, poseen una innegable riqueza en el contexto de cada pueblo, la cosmovisión de los Selk"nam.
The Selk’nam, a stone-age hunting culture inhabited the Tierra del Fuego area of southern Argentina and Chile for 7,000 years
Original sculpture of two characters from the Haim of the Selknam people. The Selk'nam were also known by the name of onas, which would correspond to a Yámana word that means "towards the north", or "in the north." Currently the Selk'nam are completely extinct. They were located in the land of fire. KOTAIX. Called Halaháches by women and Kótaix by men, it is in a sense the opposite of Xalpen. It is a male spirit from heaven. He takes supremacy from Xalpen. When she appears in the Hain, she immediately returns to the depths of the earth. TANU Tanu was Xalpen's sister. She represented his authority, acting as a messenger and witness to what was happening in the Hain. He exhibited an extraordinary figure. He wore paintings that symbolized one of the four heavens. Very tall, her body was wide almost rectangular, the upper part was conical in shape. The structure, held by the shoulders, was made with tied bows covered with guanaco skin and filled with reeds, herbs and leaves. This is our interpretation of some of the characters in the haim. They were sculpted by Gabriel Hernández (study crisis) and hand painted by Roxi Subiabre (study crisis). They are high quality 3D printed. and painted very carefully. Because each figure is hand painted, it may vary slightly from the one pictured. While I try to minimize the variations from one piece to another, it is a natural part of the handmade process, no two figures are the same. This sculpture was designed and produced in our studio. They are not products produced in China or designs downloaded from the Internet.
As I wrote earlier, Chile or rather Santiago specifically has no personality of it’s own but this piece of history of Chile fascinates us. Ona people were the indigenous people of the Patagonia…
The eccentric architecture of indigenous Aymara architect Freddy Mamani has attracted intense global interest in the last few years. From a documentary about his work that debuted at the Architecture Film Festival Rotterdam last year, to a 2015 exhibition at London's Architectural...
Martin Gusinde’s haunting photographs of the Selk’nam, Yamana and Kawésqar peoples—now collected and published in The Lost Tribes of Tierra del Fuego—present a way of life that was already on the brink of extinction when he visited the region in 1918–1924 and that has since ceased to exist. “The word ‘Selk’nam’ can mean ‘We are equal,’… though it can also mean ‘we are separate.’” Gusinde’s camera captures the essence of this fundamental enigma of the ethnographic encounter.
The Selk’nam, a stone-age hunting culture inhabited the Tierra del Fuego area of southern Argentina and Chile for 7,000 years. During those times the tribes liv
The Selk’nam, also known as the Ona or Onawo, lived in the Patagonian region of southern Argentina and Chile including the Tierra del Fuego islands. They
Muestra en el Museo Mitre. Se exhiben fotos tomadas por la antropóloga, discípula de Lévi-Strauss, en Tierra del Fuego. Un recorrido por la cultura ona, en el Museo Mitre Foto: Julian Bongiovanni Cynthia Palacios LA NACIÓN "Fueron melancólicos testigos del fin de su pueblo, de cómo su cultura y su lengua se hundían en el olvido", se explica a pasos de la entrada. Esa frase resume el inquietante trabajo fotográfico de Anne Chapman sobre los onas de Tierra del Fuego, que se exhibe en el Museo Mitre. Curada por ella misma poco antes de morir, hace un año, la exhibición homenajea a la antropóloga que fue discípula de Claude Lévi-Strauss y expone documentos fotográficos que testimonian el trabajo constante de esta antropóloga de origen estadounidense-francés junto con el equipo que la acompañó durante años en el sur argentino. Se trata de una galería de rostros, personajes, retratos y escenas que recrean la vida de los pocos onas en nuestro territorio. Y sigue de cerca los últimos años de Lola Kiepja y Angela Loij, las únicas sobrevivientes puras de la tribu. La muestra encontró en el Museo Mitre el mejor de los escenarios posibles. "Mitre tenía un espíritu profundamente americanista y se dedicó al estudio de las etnias", destacó la directora del museo, María Gowland. Junto a la puerta de ingreso a la muestra, en la sala Moores, la institución exhibe un tesoro de su colección: el Catálogo razonado de lenguas americanas, que Mitre escribió en 1887. Al lado del catálogo, pueden verse los Códices mayas, de lord Kingsborough, de 1831, y Viaje al país de los onas , de Ramón Lista (1887). Antes de morir, Chapman visitó la biblioteca de Mitre. "Anne se quedó impactada por la bibliografía que encontró en la Biblioteca Americana, y el museo le pareció adecuado para su muestra", contó Gowland. En la inauguración de la exposición fotográfica estuvieron presentes el embajador de Francia, Jean-Pierre Asvazadourian, que conoció a Chapman; el vicecónsul de la embajada de los Estados Unidos, Vanna Chan; el rector de la Universidad de Tres de Febrero, Aníbal Jozami; el representante oficial de la Casa de Tierra del Fuego, Sandra Garnica; la directora de Desarrollo Cultural de la Casa de Tierra del Fuego, María Virginia Du Riet Robles, entre otros. "No se ama lo que no se conoce. Ni el blanco conocía al indio ni el indio al blanco... Anne contaba que se trataba de gente muy buena, generosa, que creía en la familia, con fuertes valores", explicó Gowland. Anne Chapman y Ángela Loij en Tierra del Fuego, 1969, A. Chapman. Rito En las fotografías, pueden verse las costumbres de los hombres y las mujeres onas, sus vestimentas y la estricta preparación del rito hain , uno de los pilares del sistema social selknam (como ellos se llamaban), cuyo objetivo era la iniciación de los varones adolescentes a la vida adulta. El hain tenía un papel fundamental en el proceso de socialización y en la transmisión de las normas sociales. Las fotografías fueron prestadas por la empresa Total, mientras que OSDE y la Asociación Amigos del Museo financiaron la iluminación. Gowland agradeció puntualmente la colaboración del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano. "En esta circunstancia especial, en que homenajeamos la gran labor de Anne Chapman, pensamos que en el siglo XXI nos enriquecen y conmueven los valores de una cultura que habitó en nuestro país. El conocimiento de sus características nos lleva a valorar y a respetar el legado que personas como Anne Chapman han sabido interpretar y difundir a través de su obra", señaló Gowland. La exhibición fotográfica está abierta al público en la Sala Moores del museo, en San Martín 336. Exhibición en la Sala Moores del Museo Mitre. 25 de julio al 31 de octubre de 2011. La muestra cuenta con el apoyo de las empresas Total y OSDE y los auspicios de las embajadas de Estados Unidos, Francia, México y la Cátedra UNESCO de Turismo Cultural de la Universidad Nacional de Tres de Febrero más la Asociación Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes. Los selk'nam o selknam u onas eran un pueblo aborigen de la Isla Grande de Tierra del Fuego, emparentado con los tehuelches meridionales y los haush, tal vez con los puelches. A comienzos del siglo XX fueron perseguidos y diezmados por los ganaderos de la isla y actualmente subsisten sólo algunos descendientes mestizos. Todos los estudiosos coinciden en que ona era el nombre que los yaganes daban a los selk'nam (como se denominaban a sí mismos). En lo que difieren es en el significado de la palabra. Según Beauvoir, los yaganes le habían dado ese nombre debido a la gran cantidad de veces que la lengua selk'nam usaba la partícula on [1]. Según Charles W. Furlong, ona quería decir viento del norte, lugar donde estaban ubicados los selk'nam respecto de los yaganes [2]. ................................ [1] Beauvoir, José María. Aborígenes de la Patagonia: los onas: tradiciones costumbres y lengua. Buenos Aires: Ediciones Continente, 2005. [2] Furlong, Charles Wellington. "The vanishing people of the Land of Fire". En: Harper's magazine. New York (Jan. 1910) Una familia Selk'nam. Akukiol Halimink (famoso chamán) con su esposa e hijos. Foto de Martin Gusinde, 1919. Dos jóvenes Selk'nam en 1896. Foto de Fernand Lahille. Hombres pintados para la escena Kewánix de la ceremonia del Hain. Toin a la izquierda. Foto de Martin Gusinde, 1923. Mujeres que participaron en el Hain de 1923. En el centro, Ángela Loij. Elik a la izquierda e Imshuta a la derecha. Foto de Martin Gusinde. Arturon y Antonio, únicos klóketen (jóvenes iniciados) de la ceremonia del Hain. Foto de Martin Gusinde, 1923. Un arreo de ovejas por los helados paisajes fueguinos. Cazadores Selk'nam, 1923. Foto de Martin Gusinde. De izquierda a derecha: Akukiol (esposa de Halimink y "primera dama" del Hain de 1923); Kauxia (esposa de Temenesk); Semitaren (madre de cinco niños); Warkion y Aluxan (o Akulan). Todas las mujeres, con excepción de la última, fallecieron de sarampión en las epidemias de 1924 y 1929-30. Foto de Martin Gusinde, 1919. En el centro, la antropóloga franco-estadounidense Dra. Anne MacKaye Chapman. Hombres preparándose para el ritual fálico. A la izquierda, Temensek. Foto de Martin Gusinde, 1923. Mujeres Selk'nam vestidas para la foto. Foto de Agostini, circa 1914. Halaháches es el burlón que nunca se suelta su mentón. Foto de Martin Gusinde, 1923. De izquierda a derecha: Espíritu del Norte o Telil (flamenco) y Espíritu del Oeste o Shénu (viento). Foto de Martin Gusinde, 1923. Dos koshménk, dos del mismo espíritu, al que Anne Chapman llama "el cornudo celoso" ya que su esposa (Kula) no se fatigaba en engañarlo durante toda la ceremonia. Foto de Martin Gusinde, 1923. Ulén, quien juega con su doble para divertir a las mujeres. Foto de Martin Gusinde, 1923 El bebé K'termen, hijo de Xalpen del inframundo. Foto de Martin Gusinde, 1923. Lola Kiepja en 1966. Foto de Anne Chapman. Ángela Loij en 1972. Foto de Anne Chapman. Lola Kiepja en 1966, año de su muerte. Anne Chapman. Halimink, asistente del director de la ceremonia del Hain. Foto de Martin Gusinde, 1923. Arturón y Antonio, jóvenes iniciados durante la ceremonia del Hain de 1923. Foto de Martin Gusinde. El sacerdote, etnólogo y fotógrafo austríaco Martin Gusinde.
Anne estudio en Mexico, también en Columbia, luego en la Sorbona donde fue discípula de Claude Lévi-Strauss y desde 1964 se dedicó a estudiar y salvar la memoria de la cultura de los Onas en Tierra del Fuego, hasta el final de su vida
The Selk’nam, also known as the Ona or Onawo, lived in the Patagonian region of southern Argentina and Chile including the Tierra del Fuego islands. They