Las moras o zarzamoras destacan por ser frutas muy ricas en antocianinas, unos pigmentos vegetales con potentes propiedades antioxidantes y circulatorias. Protectoras de la salud de la vista.
Uno de los frutos que recolectamos durante el verano es la zarzamora o mora que recogemos de las …
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Vi “Las cuatro estaciones de El Seto de las Zarzas y otras historias” en las Navidades del año 2010 y en un principio pensé que sería un buen regalo. Y cuando lo ojeé pensé que sí, un buen regalo pero para mí. No dudé más y me lo autorregalé (de hecho pedí que me lo envolvieran para regalo). Y fue una decisión de lo más acertada. Cuando ya lo tenía en casa y me dispuse a disfrutarlo, una lucecita se encendió: estas estaciones del año no me eran desconocidas del todo. Resulta que los relatos de las cuatro estaciones se publicaron de forma independiente en los años 80 y recordé que las estaciones primavera y verano se los regalé, por Navidad, a la hija de una amiga mía. ¡Por eso me sonaban y me encandilaban! “Las cuatro estaciones de El Seto de las Zarzas y otras historias” de Jill Barklem (Editorial Noguer, 2010) recoge los cuentos de las cuatro estaciones y cuatro historias más en las que los protagonistas son una comunidad de ratoncitos que viven en este seto. En 1980 los cuentos de las cuatro estaciones se publicaron por separado y en un pequeño formato muy adecuado para niños por ser muy manejables pero con el inconveniente que sus maravillosas ilustraciones no se aprecian lo suficiente. Con la nueva publicación, la Editorial Noguer ha tenido el gran acierto de acercarlas a un público más mayor, para poder compartir estos cuentos con los niños, leerlos juntos y juntos maravillarnos con esta ilustraciones que nos muestran el mundo ratonil de los campos. La autora, Jill Barklem nació en 1951 en Epping, Inglaterra. Es escritora e ilustradora. Tras un accidente a los trece años tuvo que guardar reposo una larga temporada y en este tiempo es cuando se aficionó al dibujo y a la ilustración. Cuando acabó su etapa escolar inició sus estudios artísticos en el Instituto St. Martin's de Londres. Convirtió la ilustración en su principal actividad profesional y su trabajo se dio a conocer, sobre todo, en la serie de cuentos infantiles “Brambly Hedges” (El Seto de las Zarzas), hogar donde vive una colonia de curiosos ratoncillos que son los protagonistas de sus historias infantiles. Casada, vive con su esposo y sus hijos Elizabeth y Peter en una casa victoriana, cerca de Epping Forrest, Inglaterra. En la “Introducción” Jill Barklem no sabe explicarnos como surgió la idea de “Las cuatro estaciones de El Seto de las Zarzas” porque siempre estuvo allí para que ella lo definiera. Es un mundo ideal donde los ratones que lo habitan lo hacen de modo muy natural, dan valor y uso a todo aquello que crece a su alrededor. Se preocupan los unos de los otros pero no solo son serios y respetables, les gusta la diversión y las meriendas, reuniones y fiestas son continuos. En 1978 se dirigió a Harper Collins y Jane Fior pasó a ser su editora. Empezó a escribir y a dibujar “El Seto de las Zarzas” y pensó primero en cuatro libros sobre las estaciones. Investigó, tomó notas sobre la vida de los ratones de campo y en lo posible eliminó cualquier concepto humano: inventó un sistema de medición basado en colas y patas, el peso en bellotas y granos de trigo y midió el tiempo con relojes de sol o de agua. Los cuatro primeros libros se publicaron en 1980 (en España fue la Editorial Bruguera la encargada de editarlos). Más tarde decidió explorar el mundo que había más allá del Seto y con una nueva generación de ratones. De aquí surge el resto de los cuentos. Fue un trabajo arduo pues Jill es muy perfeccionista: cada flor debe tener lo pétalos exactos y crecer en el lugar adecuado pero al tiempo muy divertido. En 2010 la Editorial Noguer ha tomado el relevo y ha publicado estos cuentos infantiles todos juntos en una cuidada edición y a mayor tamaño, en la que las ilustraciones lucen como deben. En total son ocho cuentos: “Cuento de primavera”, “Cuento de verano”, “Cuento de otoño”, “Cuento de invierno”, “La escalera secreta”, “Las Montañas Altas”, “Cuento de mar” y “Los bebés de Amapola”. “Cuento de primavera” se desarrolla en un precioso día de primavera. Todos los ratoncitos han madrugado pero el que más Fermín, pues hoy es su cumpleaños. Todos sus familiares, vecinos y amigos deciden darle una fiesta sorpresa. “Cuento de verano” nos narra una tierna historia de amor y una magnífica boda entre la señorita Amapola, encargada de la lechería, y el señor Polvareda, el molinero. En “Cuento de otoño” los ratoncitos salen a los campos a recoger moras, nueces, semillas y frutos del bosque para el invierno. La pequeña Hortensia acompaña a su padre, el señor Ratapiés, pero en el momento de regresar, no la encuentran. Hortensia se ha distraído por el camino, llega la noche y tiene miedo, será su abuelo quien la encuentre: un final feliz después de los sustos del día. Con una fuerte nevada al Seto de las Zarzas empieza “Cuento de invierno” y, siguiendo la tradición, deciden celebrar el Baile de la Nieve en el Salón del Hielo. Se vacía un gran montón de nieve, se preparan tartas, pasteles y ponches, se adorna el gran salón: fue un gran banquete y un gran baile. “La escalera secreta” nos cuenta la gran festividad del solsticio de invierno. Hortensia y Fermín son los elegidos para recitar una poesía en la velada y buscando un lugar tranquilo donde ensayar, descubren una escalera en el desván que les lleva a un maravilloso palacio escondido. En “Las Montañas Altas”, Violeta y Jacinto, los tejedores, están preparando unas mantas para los campesinos de Montañas Altas. Para Fermín supone toda una aventura visitarlas, escalar y traerse todo un tesoro de las cumbres. En “Cuento de mar”, ir en busca de sal a las orillas del mar es una gran ocasión para navegar por el río, conocer el mar, nuevas costumbres y hacer nuevos amigos. “Los bebés de Amapola” nos presenta a los monísimos hijos de Amapola y Polvareda. Llega el momento de su bautizo pero Amapola está agobiada por el trabajo que le dan y necesitan una casa más amplia y cómoda. Todo eso lo conseguirán con la ayuda de todos los amigos de el Seto de las Zarza. Tomando como protagonistas a los ratoncitos, los cuentos son narraciones del paso de las estaciones pero también de numerosos acontecimientos: el cumpleaños de un ratoncito, la celebración de una boda, la diversión junto al mar u otras situaciones que son buenas para celebrar un baile o una merienda. Nos muestran las alegrías, aventuras, trabajos y vida cotidiana de esta comunidad. Pero también nos enseñan la solidaridad, el apoyo, el trabajo en común, la vida familiar, la amistad y el cariño que se tienen unos a otros. Los textos están remarcados por una ilustraciones entrañables, de atmósfera rural, antigua, victoriana, en plena naturaleza. Con cuidados trazos y llenas de detalles, algunos graciosos, todos sugerentes, muestran el interés de Jill Barklem por la naturaleza, los animales, las costumbres rurales y las tradiciones. Nos presentan un mundo amable, risueño, en el que los ratones siempre están atareados pero siempre con tiempo para la diversión. Aquí tenemos pues una graciosa unión de unos textos, unos cuentos infantiles llenos de ternura y bondad con unas ilustraciones entrañables y detallistas que nos llevan a un mundo distinto bajo el seto, para compartir con nuestros pequeños y, con esta excusa, disfrutarlo también nosotros. Saludos y hasta pronto.
Nuevas aventuras de El seto de las zarzas. ¿Encontrarán Lino y el señor Manzano el camino de vuelta a casa a través de la densa niebla de otoño, en esta vertiginosa aventura de montaña?
Y pisé las quitameriendas. Aquellas flores malvas que yacían en la hierba, con un tallo largo, jugoso y blanco. Con su forma acampanada anunciaba que el
Grace — briars and cobwebs.
Hoy hemos estado sacando zarza de un zarzal... y hemos encontrado el camino. Un camino que estaba escondido, que las zarzas no nos dejaban v...
fletchingarrows: mortrivo: Jill Barklem - El Seto de las Zarzas - Un cuento de Otoño… mi infancia en ilustraciones so cute. i love the autumn harvest and preparing for winter, it’s my favorite time of
Aprende a preparar esta receta de Postre de Zarzas, por Sonia Ortiz en elGourmet
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Durante generaciones, muchas familias de ratones han construido sus hogares entre las raíces y los troncos de los árboles del Seto de las Zarzas, un frondoso paraíso de mil colores entre los campos llenos de luz al otro lado del río. Los ratones del Seto de las Zarzas andan siempre muy ocupados. Cuando hace buen tiempo, recogen flores, fruta, bayas y nueces en los campos que los rodean, y preparan mermeladas y conservas deliciosas que guardan en el Almacén del Tronco para los meses de invierno. Pero, aunque los ratones trabajan mucho, también encuentran tiempo para divertirse. A lo largo del año, celebran los días señalados con fiestas y banquetes, ya sea un cumpleaños, una boda o la llegada de la primavera... Lo importante es encontrar una oportunidad para juntarse y pasarlo bien. ¡El sol brilla! Ya es verano en El Seto de las Zarzas. Los cuentos de las cuatro estaciones de este misterioso lugar son un clásico de la literatura inglesa.
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Los dos hombres siguieron el sendero que corría entre el río y la espesa cortina de cipreses, cañaverales, gomeros y zarzas. Uno de ellos llevaba una bolsa...
Nuevas aventuras de El seto de las zarzas. ¡Navega río abajo con Polvorón, Amapola, Rosalía y Lino para vivir una aventura marina de lo más trepidante!
Espectaculares bosques y parques donde perderse este otoño.
Un repaso por los animales más insólitos, feroces, entrañables, asombrosos, espeluznantes... que existen en nuestro planeta. Prepárate para ver naturaleza en estado puro.
Vi “Las cuatro estaciones de El Seto de las Zarzas y otras historias” en las Navidades del año 2010 y en un principio pensé que sería un buen regalo. Y cuando lo ojeé pensé que sí, un buen regalo pero para mí. No dudé más y me lo autorregalé (de hecho pedí que me lo envolvieran para regalo). Y fue una decisión de lo más acertada. Cuando ya lo tenía en casa y me dispuse a disfrutarlo, una lucecita se encendió: estas estaciones del año no me eran desconocidas del todo. Resulta que los relatos de las cuatro estaciones se publicaron de forma independiente en los años 80 y recordé que las estaciones primavera y verano se los regalé, por Navidad, a la hija de una amiga mía. ¡Por eso me sonaban y me encandilaban! “Las cuatro estaciones de El Seto de las Zarzas y otras historias” de Jill Barklem (Editorial Noguer, 2010) recoge los cuentos de las cuatro estaciones y cuatro historias más en las que los protagonistas son una comunidad de ratoncitos que viven en este seto. En 1980 los cuentos de las cuatro estaciones se publicaron por separado y en un pequeño formato muy adecuado para niños por ser muy manejables pero con el inconveniente que sus maravillosas ilustraciones no se aprecian lo suficiente. Con la nueva publicación, la Editorial Noguer ha tenido el gran acierto de acercarlas a un público más mayor, para poder compartir estos cuentos con los niños, leerlos juntos y juntos maravillarnos con esta ilustraciones que nos muestran el mundo ratonil de los campos. La autora, Jill Barklem nació en 1951 en Epping, Inglaterra. Es escritora e ilustradora. Tras un accidente a los trece años tuvo que guardar reposo una larga temporada y en este tiempo es cuando se aficionó al dibujo y a la ilustración. Cuando acabó su etapa escolar inició sus estudios artísticos en el Instituto St. Martin's de Londres. Convirtió la ilustración en su principal actividad profesional y su trabajo se dio a conocer, sobre todo, en la serie de cuentos infantiles “Brambly Hedges” (El Seto de las Zarzas), hogar donde vive una colonia de curiosos ratoncillos que son los protagonistas de sus historias infantiles. Casada, vive con su esposo y sus hijos Elizabeth y Peter en una casa victoriana, cerca de Epping Forrest, Inglaterra. En la “Introducción” Jill Barklem no sabe explicarnos como surgió la idea de “Las cuatro estaciones de El Seto de las Zarzas” porque siempre estuvo allí para que ella lo definiera. Es un mundo ideal donde los ratones que lo habitan lo hacen de modo muy natural, dan valor y uso a todo aquello que crece a su alrededor. Se preocupan los unos de los otros pero no solo son serios y respetables, les gusta la diversión y las meriendas, reuniones y fiestas son continuos. En 1978 se dirigió a Harper Collins y Jane Fior pasó a ser su editora. Empezó a escribir y a dibujar “El Seto de las Zarzas” y pensó primero en cuatro libros sobre las estaciones. Investigó, tomó notas sobre la vida de los ratones de campo y en lo posible eliminó cualquier concepto humano: inventó un sistema de medición basado en colas y patas, el peso en bellotas y granos de trigo y midió el tiempo con relojes de sol o de agua. Los cuatro primeros libros se publicaron en 1980 (en España fue la Editorial Bruguera la encargada de editarlos). Más tarde decidió explorar el mundo que había más allá del Seto y con una nueva generación de ratones. De aquí surge el resto de los cuentos. Fue un trabajo arduo pues Jill es muy perfeccionista: cada flor debe tener lo pétalos exactos y crecer en el lugar adecuado pero al tiempo muy divertido. En 2010 la Editorial Noguer ha tomado el relevo y ha publicado estos cuentos infantiles todos juntos en una cuidada edición y a mayor tamaño, en la que las ilustraciones lucen como deben. En total son ocho cuentos: “Cuento de primavera”, “Cuento de verano”, “Cuento de otoño”, “Cuento de invierno”, “La escalera secreta”, “Las Montañas Altas”, “Cuento de mar” y “Los bebés de Amapola”. “Cuento de primavera” se desarrolla en un precioso día de primavera. Todos los ratoncitos han madrugado pero el que más Fermín, pues hoy es su cumpleaños. Todos sus familiares, vecinos y amigos deciden darle una fiesta sorpresa. “Cuento de verano” nos narra una tierna historia de amor y una magnífica boda entre la señorita Amapola, encargada de la lechería, y el señor Polvareda, el molinero. En “Cuento de otoño” los ratoncitos salen a los campos a recoger moras, nueces, semillas y frutos del bosque para el invierno. La pequeña Hortensia acompaña a su padre, el señor Ratapiés, pero en el momento de regresar, no la encuentran. Hortensia se ha distraído por el camino, llega la noche y tiene miedo, será su abuelo quien la encuentre: un final feliz después de los sustos del día. Con una fuerte nevada al Seto de las Zarzas empieza “Cuento de invierno” y, siguiendo la tradición, deciden celebrar el Baile de la Nieve en el Salón del Hielo. Se vacía un gran montón de nieve, se preparan tartas, pasteles y ponches, se adorna el gran salón: fue un gran banquete y un gran baile. “La escalera secreta” nos cuenta la gran festividad del solsticio de invierno. Hortensia y Fermín son los elegidos para recitar una poesía en la velada y buscando un lugar tranquilo donde ensayar, descubren una escalera en el desván que les lleva a un maravilloso palacio escondido. En “Las Montañas Altas”, Violeta y Jacinto, los tejedores, están preparando unas mantas para los campesinos de Montañas Altas. Para Fermín supone toda una aventura visitarlas, escalar y traerse todo un tesoro de las cumbres. En “Cuento de mar”, ir en busca de sal a las orillas del mar es una gran ocasión para navegar por el río, conocer el mar, nuevas costumbres y hacer nuevos amigos. “Los bebés de Amapola” nos presenta a los monísimos hijos de Amapola y Polvareda. Llega el momento de su bautizo pero Amapola está agobiada por el trabajo que le dan y necesitan una casa más amplia y cómoda. Todo eso lo conseguirán con la ayuda de todos los amigos de el Seto de las Zarza. Tomando como protagonistas a los ratoncitos, los cuentos son narraciones del paso de las estaciones pero también de numerosos acontecimientos: el cumpleaños de un ratoncito, la celebración de una boda, la diversión junto al mar u otras situaciones que son buenas para celebrar un baile o una merienda. Nos muestran las alegrías, aventuras, trabajos y vida cotidiana de esta comunidad. Pero también nos enseñan la solidaridad, el apoyo, el trabajo en común, la vida familiar, la amistad y el cariño que se tienen unos a otros. 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