Todos hemos escuchado que los gatos siempre caen de pie, convirtiéndolos en la personificación de gracia y agilidad. Si bien hay algo de verdad en esto, ya que sus cuerpos pueden corregir naturalmente su caída, es mucho más complicado de lo que crees. Muchas veces encontramos a nuestros felinos en algunas posturas extrañas, o tal vez sea el ángulo, pero sea lo que sea, siguen siendo lindos y nos traen felicidad al observarlos.