No cabe duda que la ciudad de México, a pesar de albergar algunos de los mejores restaurantes del mundo, incontables museos, exposiciones, y toda clase de actividades, es también una mecca del caos. El tráfico del cuál pocos escapamos y las grandes distancias pueden volver loco al más chilango de los chilangos, pero en la Roma, a unos cuantos metros del bullicio de Insurgentes, se esconde un oasis campirano en plena ciudad: es Huset Roma. El restaurante esta completamente al aire libre; el techo (que se abre por completo de permitirlo el clima) es tan alto que