Qué pereza llegar al baño y ver ese rollito de papel ahí colgado, solito y triste sin que nadie se apiade de él y lo acompañe al bendito cubo de la basura. Pero ¡tranquilos! porque si en tu humilde morada vive algún churumbel te los van a quitar de las manos, sí, sí como loLeer Más