Un piso pequeño gana en sensación de espacio cuando se prolonga el interior en la terraza o jardín exterior. Así que merece la pena llevar a cabo una obra que abra esa pared y cree un espacio acristalado con una gran apertura que pueda quedarse abierta durante el buen tiempo. El presupuesto de esta intervención con demolición de tabique, pintura interior y un buen cerramiento con fijo y dos puertas plegables tiene un precio que ronda los 4.000 €.