A pesar de que el cuero es un material que se considera bastante duradero, el desgaste no muestra piedad. A veces aparece un rasguño de la nada en tus bolsos de cuero o en tu par de zapatos de cuero favoritos. Si notas alguna de estas cosas, ¡no se asustes! El daño es reversible y aún puedes restaurar tus artículos de cuero favoritos en un abrir y cerrar de ojos.