Crema para tratar o prevenir irritaciones leves de la piel, como quemaduras solares, dermatitis del pañal, heridas, cortes, rozaduras, psoriasis, rosacea, eccema... Con una textura muy suave, fácil de extender, y con un dulce y agradable olor floral. Ingredientes: 70 gr macerado de caléndula y manzanilla dulce en aceite de oliva virgen 20 gr de cera de abejas virgen 10 gr óxido de zinc Vitamina E Elaboración Calentar al baño-maría la cera de abejas con los aceites macerados. Lo movemos hasta que se derrita bien la cera. Apagamos el fuego y añadimos el óxido de zinc pasado por un colador o tamiz. Emulsionamos con la batidora. Para que enfríe más rápido, ponemos el recipiente sobre cubitos de hielo o agua fría y seguimos batiendo hasta que espese. Seguir mezclando a mano hasta que la crema esté fría, añadir la vitamina E. Envasar. El óxido de zinc es un pigmento mineral natural.Tiene propiedades anti-inflamatorias, antisépticas, secantes y calmantes. Es un agente protector que se usa en forma de crema, ungüento o loción para tratar erupción cutánea, como eccema, psoriasis, acné, picaduras, quemaduras solares, cortes y pequeñas heridas. Es un excelente filtro solar natural que refleja la luz solar bloqueando los rayos ultravioleta (UVA y UVB). Se usa para elaborar protectores solares cutáneos, así como regeneradores y reparadores. Es una sustancia insoluble que actúa como pantalla por poseer un alto índice de refracción, impidiendo que penetren los rayos solares en el organismo. Tiene la capacidad de adherirse a la piel y formar una película protectora que se adhiere a la dermis protegiéndola de los factores externos que pudieran dañar o aumentar la lesión, como del sol, el aire o la fricción de la ropa con superficies cutáneas dañadas, por lo que favorece la reparación de la piel y disminuye el ardor. Protege la piel de los bebés, especialmente la que tiene contacto con los pañales. El uso de una crema que contenga óxido de zinc crea una película protectora que disminuye el picazón o prurito y evita el ardor de la piel del bebé. El aceite macerado de caléndula es un aceite protector y reparador. Para pieles sensibles y atópicas o con cualquier tipo de afección, el aceite de caléndula es uno de los imprescindibles. Para tratar irritaciones de la piel, como granos, eccemas, contusiones, picaduras de insectos y rozaduras. Ayuda a la regeneración celular, mejorando las pieles quemadas, ya sea por el sol, rozaduras, etc. Se trata de un aceite suave con gran capacidad anti-inflamatoria, que alivia el escozor y el picor de la piel sensible e irritada y proporciona un importante nivel de hidratación a las capas profundas de la piel. Para saber más sobre las propiedades y usos de la caléndula, aquí La manzanilla en cosmética se usa para descongestionar la piel y aliviar irritaciones de todo tipo. Es anti-oxidante, anti-inflamatoria, calmante, hidratante y reparadora. Muy efectiva para prevenir, calmar y reparar la piel irritada.Cuando se combina oleato de caléndula y oleato de manzanilla su poder anti-inflamatorio y regenerante aumenta considerablemente. Esterilizar antes los utensilios que utilicemos en la preparación, y también los tarros donde envasemos (hervir al baño-maría o limpiarlos con alcohol y dejarles secar al aire), para que no se contamine la preparación y se conserve en buenas condiciones.