Frecuentemente asociamos el bordado con las mujeres medievales que pasaban sus días realizando labores a la espera de un príncipe, o con las clases de manualidades de la escuela. Pero existen obras maestras que nos muestran que esto es un arte, y realmente moderno. Cada una de ellas es una pieza artística que tiene por objeto decorar, alegrar o recordar los mejores momentos de la vida. Es imposible no enamorarse del bordado cuando inviertes en él inspiración de sobra y amor a lo que haces.