Probablemente, no existe un actor que no sueñe con ganar un Óscar, o al menos, una nominación a este. La talentosa Kate Winslet, al recibir la preciada estatuilla cuando tenía 33 años, confesó que había ensayado su discurso de agradecimiento en el cuarto de baño con un bote de champú desde que tenía 8 años. Sin embargo, existen estrellas de cine que no han tenido que soñar durante tanto tiempo con este momento: su posibilidad de alcanzar un Óscar ya se manifestó incluso cuando eran muy pequeños.