flickriver.com/photos/javier1949/popular-interesting/ San Salvador de Valdediós Villaviciosa Principado de Asturias Conocida popularmente como “el Conventín”, se alza en el valle de Boiges o de Valdediós, en el término municipal de Villaviciosa, junto al Monasterio de Santa María de Valdediós, a unos 40 kilómetros de Oviedo, en un lugar de gran belleza. Consagrada en el año 893 en ceremonia presidida por siete obispos bajo patrocinio real posiblemente de Alfonso III “El Magno”. Monumento representativo de la arquitectura asturiana que se ha dado en llamar posramirense, con una fuerte influencia mozárabe que se aprecia en las almenas sobre la cubierta, los alfices, las tracerías de las celosías y los arcos de herradura realizados de una sola pieza, pero que anuncia ya el románico. Monumento Nacional en 1931declarado junto con el Monasterio anejo. Templo de planta basilical de tres naves sin crucero separadas por cuatro tramos de arquerías de medio punto apoyadas sobre gruesos pilares. A ambos lados se adosa una dependencia -la norte reconstruida-. Todas las estancias están abovedadas y la iluminación se realiza mediante ventanas abiertas en las paredes laterales sobre las arquerías. El acceso al edificio se realiza mediante puertas situadas a los pies y en cada uno de los laterales. Al exterior se refleja el orden compositivo de la edificación. Las fábricas de los muros son de sillarejo, a excepción de la fachada principal, el ábside central y las esquinas donde se emplean sillares. Como pavimento se usa un opus signinum, típico de la arquitectura asturiana. El nártex, al igual que la cabecera, se encuentra compartimentado en tres estancias. La central ejerce de recibidor y permite el acceso a las laterales a través de sendas puertas con arcos de medio punto. La gran altura que alcanza el edificio es debida a la situación de una tribuna abovedada sobre el vestíbulo que ocupa todo el ancho de la nave central. La cabecera es tripartita y como viene a ser habitual en el arte asturiano, se remata en testero recto. Cada capilla coincide en anchura con su respectiva crujía. Todas ellas están abovedadas a menor altura que las naves y se abren a éstas mediante arcos sobre columnas adosadas con basas y capiteles, algunos de ellos reaprovechados. Para equilibrar el volumen del edificio, se asienta una cámara ciega sobre cada uno de los ábsides, produciéndose así una concordancia de espacios respecto al cuerpo de ingreso. De su decoración pictórica han llegado escasos restos. En 1986 se acomete por la Consejería de Cultura del Principado de Asturias y el INEM, a través de la Escuela Taller de Valdediós, el Plan de Restauración Integral y bajo proyecto de los arquitectos García Pola Marqués y Palacios que se ha desarrollado en fases sucesivas.