Me acompaña desde hace más de 20 años, la Curalotó. En sus orígenes era una humilde crema para rozaduras e irritaciones en la piel a la que llamaba «Crema de caléndula o manzanilla» pues todo dependía de qué planta tenía en ese momento disponible en el jardín. Poco a poco esta sencilla crema empezó a […]