Día domingo… Domingo día de descanso, día de reflexión, día de situar las cosas en orden para la semana que empieza. Tengo tantas cosas pendientes, por hacer hoy domingo, que me resulta difícil, teniendo en cuenta que tengo una bebé de nueve meses que no se despega de mí ni a sol ni a sombra. Lo peor del caso es que me entra ansiedad, por no cumplir con mis deberes. Parece mentira como un ser tan pequeñito, pueda dominar el ritmo de mis días. Hoy mi esposo que es músico tiene trabajo, y mis demás niños van a lo suyo. En el instante en el que la bebé se duerma, saldré corriendo a toda prisa a realizar mis deberes. Es la opción que me queda, si no los logro hacer me frustraré mucho, y mi estado de ánimo se transformará en menos agradable, es así, tengo ese gran defecto, debo cumplir con mis deberes, de otro modo no puedo estar en paz. Por otro lado, debo sacar tiempo para forrar los libros a mi hijo mayor, que a estas alturas no lo hice aún, en fin… el día que decides casarte y tener hijos, en ese instante desaparece la tranquilidad que ofrece la soltería en muchos aspectos, para pasar a un estado de verdadero caos interno, responsabilidades a cada segundo, trasnochos eternos, cansancios permanentes y ver en primer plano, como tú vida está hecha para dedicársela a tú familia y pasando tú automáticamente y sin remedio a un segundo o tercer plano. Me está sucediendo… por eso a esa situación hay que buscarle solución del modo que sea, porque interiormente llegará un punto en que afectará mucho al ser soltero y libre que fuimos alguna vez. Siempre tengo largas listas de cosas por hacer, tareas que las haces un día y al otro también porque se convierten en fijas, en rutinas obligatorios porque de otro modo todo se derrumbaría si no se llevan a cabo. Estoy hablando desde el punto de vista de mujer, de ser humano individual y con ambiciones. También es innegable lo bonito que significa formar un hogar y mirar a los ojos cada día a cada una de las criaturitas que fuimos capaces de traer a este mundo, es la mejor obra de nuestra vida, es indudable, pero como todo en esta existencia debe haber un equilibrio y un poquito para todos por salud espiritual. En fin… continuaré mi domingo con buen ánimo, cargada de disposición y haré lo posible por cumplir con mis compromisos de madre de familia numerosa.