Octavo año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. Esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 3.000 escritores, respetando el derecho de autor. Publicación N° 2.184- Darío Sánchez Carballo Poeta y editor de Colombia, nacido en Bogotá en octubre de 1975. Director del periódico de poesía de distribución gratuita "El Aguijón". Poemas suyos han sido publicados en revistas como: "Golpe de dados", "Revista de la Casa de Poesía Silva", "Luna de locos", "Ulrika", etc. Tiene el libro "Las abuelas vaticinan" y "Habitaciones Punto G". Ha sido editor de publicaciones como "Valija de navegantes-Antología de la poesía y la narrativa italiana contemporánea- del Instituto Italiano de Cultura en Bogotá y "Desde la otra orilla" -antología de la poesía española contemporánea- de la Embajada de España en Colombia. Ha participado como invitado de encuentros poéticos en Bogotá, Manizales, Pereira y Villavicencio. "Desde aquí se nace para tener sed y saciarla para tener frío y calmarlo en cualquier brazo, siempre en cualquier brazo que prometa cobijo" Algunos poemas de HABITACIONES 1 Ella es como una muñeca rusa siempre tiene una excusa por dentro a su vez otra adentro. Se parece a mi nevera donde sólo hay instrucciones y por supuesto hielo con más hielo adentro.- 2 Fue siempre la fantasía erótica hallarse de súbito en un hospital inerme ante hermosas enfermeras. Era el hospital eran las enfermeras ¿más quién iba a calcular en medio del paraíso una herida? ¿cómo pensar en sexo cuando apenas se puede respirar? Pero así son las desgracias los sueños se vienen abajo con el absurdo que es la vida.- 3 Todas las noches escucho una piedra caer sobre el techo ¿acaso Sísifo y su insistencia o la amante de otro mundo que no atina en la ventana? ¿ Lanzo mi piedra al aire mientras el dolor se cuela en el pecho hay que llamar a la enfermera ser el polvo ardiendo en sus ojos. También hay rocas en mis pupilas pero yo no soy una Leonor yo no sé a dónde mirar. Ojalá las palabras tuviesen el calor de quien decide cuidar el tiempo de los otros.- 4 Quien no ha tenido una Leonor a su lado alguien que se acerca sólo cuando quiere para amarnos limpiando nuestras heridas. Acaso no sería preferible evitar ese mareo que duele cuando ellas o ellos se despiden en un taxi a la madrugada llevándose todos los analgésicos. Además siempre se les queda algo un encendedor una prenda de vestir difícilmente ellos mismos.- 5 Este es el instante para detenerse y callar para sentir el peso del tedio este es el instante en que ella después de hablar y hablar la noche debería decir algo sobre mí. Ese fue el instante donde no dijo nada más es el instante del poema.- 6 Esa mujer le pone tanta pintura a su rostro como a su casa interesantes los colores pastel o cualquiera que está de moda. Pero de interesante a algo definitivo existen millones de circunstancias. Me gustan los ladrillos a la vista son cálidos igual a los vellitos al final de tu espalda espero nunca le pases la cera caliente ni el triple filo desechable. Prefiero las texturas.- *** Esta es la última habitación de ulterior espacio la misma vida aquí el útero la caja de Pandora aquí se decide el sexo el nombre el camino que llevará a las ciudades se puede ver por última vez el seno de la madre. Aquí la conciencia ofreciendo libre albedrío para decidir creer o no creer endilgar desgracias propias a terceros y pensar que nuestro destino sólo es algo tan liviano que se lo lleva el viento.- Darío Sánchez Carballo Imágenes: Pinturas de Sophie Anderson (Francia, 1823 - 1903) [email protected]