Desde que era una niña interioricé en mí la idea de no pasar mucho tiempo en la misma ciudad... el trabajo de mi padre no lo permitía, y cada cierto tiempo o cada vez que había un ascenso de galones, toda la familia era trasladada a un nuevo destino. Eso de no poder echar raíces en ningún suelo puede ser un trauma o puede ser lo mejor que te ocurra en la vida. En mi caso, yo estoy muy contenta porque conoces a mucha gente, te empapas de muchas tradiciones y de muchas culturas, y al final en todos sitios, entre unos y otros, te hacen sentir como en casa... pero a pesar de todo esto, de los amigos y de las vivencias que dejas en cada sitio, al final la tierra te llama, y en casa siempre sabíamos que nuestro destino final era Málaga. Yo siempre he querido mucho cada lugar donde he vivido, lo he sentido muy mío en corazón y en alma, como si fuera mi casa, pero también siempre he llevado por bandera y no he escondido mis raíces más tempranas, y yo nací en Málaga. Por eso me siento orgullosa de ser malagueña y por eso también me siento muy feliz de poder mostraros la fabulosa gastronomía que tiene mi tierra. Y ¿sabes qué?, que gracias a esta receta se ha despertado dentro de mi un interés por la cocina tradicional de aquí, por eso, tengo como propósito el publicar al menos una receta al mes de comida típica malagueña (en la que espero tener un poquito de ayuda externa ;) De momento surge como boceto la pestaña que veis más arriba y con ella una nueva sección en el blog que he querido llamar "Con Denominación de Origen", ahí podréis ver las recetas de comida malagueña mas típicas y tradicionales. Espero que os guste mucho, que llevéis alguna a la práctica y, sobre todo, que os sorprenda y si hay por ahí algún boqueroncito que quiera aportar su granito de arena, siempre será bienvenido. Ahora os dejo con la receta de este famoso dulce malagueño, se llama "Torta Loca" y no encontrarás ninguna confitería de Málaga donde no lo tengan. Pero, a pesar de su fama, apenas he encontrado recetas en Internet, tal vez porque lo que realmente es típico de aquí es comerlo directamente en la terraza de una buena pastelería, así que mirando y mirando, preguntando e investigando, he dado con la receta que nada tiene que envidiar a las autenticas Locas de Tejero. Queda deliciosa, crujiente, dulce... y el glaseado de yema es una auténtica delicia, de verdad os digo que si se llama Loca es porque realmente enloquece. Ingredientes: 1 Plancha de Masa de Hojaldre Guindas rojas en almíbar Para la crema pastelera: la piel de un limón (sólo la parte amarilla) 1/2 Litro de leche 150 gr. de azúcar 3 yemas de huevo 50 gr. de maicena Para el glaseado de yema: 200 ml de agua (para almíbar) 200 ml de azúcar (para almíbar) 4 yemas 135 gr. de azúcar 50 gr. de maicena Colorante alimenticio naranja (no es necesario) Para el glaseado final: 125 ml de agua 250 gr. de azúcar Preparación: Cortamos el hojaldre en círculos intentando aprovechar al máximo toda la plancha (yo utilicé hojaldre refrigerado - es importante no manipularlo con el rodillo para que quede bien hojaldrado). Precalentamos el horno a 220º y vamos poniendo en una placa de horno los círculos de masa, colocamos encima una lámina de papel sulfurizado y otra placa de horno para que actúe como contrapeso y nuestros discos queden bien hojaldrados pero no subidos en exceso. Tardarán en hacerse aproximadamente 15 minutos. Mientras tanto vamos preparando nuestra crema pastelera. Para ello batimos las yemas de huevo y el azúcar hasta que quede todo bien integrado. Añadimos la maicena disuelta previamente en 1/2 taza de leche (retirada de los 500 ml. totales) y reservamos. Hervimos el resto de la leche y cuando rompa la ebullición, añadimos mezcla de yemas, azúcar y maicena. Bajamos el fuego y dejamos cocer hasta que espese. Colocamos en una manga pastelera y reservamos. Mientras se entibia nuestra crema pastelera, preparamos el riquiiiiiiiisimo glaseado de yema, esta parte es realmente la que le da el toque mas chic a nuestra Torta Loca y es muy fácil de preparar. Hacemos un almíbar con los 200 ml de agua y los 200 gr. de azúcar. Mientras se templa un poco, mezclamos en otro recipiente las yemas con el azúcar y la maicena y batimos hasta que se forme una cremita fina. Si utilizas unas buenas yemas de huevo de granja que son muy anaranjadas no te hará falta utilizar colorante alimenticio, pero si no, este es el momento de añadirlo. Una vez la tenemos lista la añadimos al almíbar removiendo rápidamente para que no se cuaje. Ponemos la mezcla al fuego y, removiendo lentamente para que no se pegue hasta que tome cuerpo y quede un poco espesa. Ya podemos montar nuestras Locas por capas. Primero ponemos una base de hojaldre, encima un poco de crema pastelera y cerramos con otra base de hojaldre. Presionamos un poco para que la crema se asiente y ocupe todo el circulo. A continuación ponemos la cobertura de glaseado de yema. Es importante no poner esta crema hasta el borde, porque luego se expandirá ella misma hasta que se cuaje un poco, así que lo ideal es echar una cucharadita en el centro y dejar que se asiente por si sola. Dejamos reposar unos minutos y colocamos un trocito de guinda roja para decorar. Ya sólo queda darle el toque final de glaseado que hace la función de endurecer el de yema. Es muy fácil de hacer, tan sólo calentamos el agua y el azúcar en un cazo y cuando esté todo bien disuelto bañamos la parte superior de la torta. Espero que os guste este dulce mañagueño, de verdad que me siento muy orgullosa poder enseñaros esta receta y me haría muchiiiiiiiisima ilusión ver que alguien se anima a hacerla, y para convenceros de ello, os enseño a esta carita hermosa que le vuelven loca las Tortas Locas! Feliz lunes!!! P.D: Poquito a poco voy intentando compleatar el blog, y ahora le toca el turno a las redes sociales, ya podéis ver arriba a la derecha los enlaces directos para encontrarme en Facebook, Pinterest o Twitter.También en Instagram como @mamaindesign, espero veros a todos por allí! Besoteeessss ♥