(Madrid, España) El edificio se terminó de construir en 1893 y fue el palacio-residencia de Enrique de Aguilera y Gamboa, XVII Marqués de Cerralbo (1845-1922). Recorrió Europa en compañía de su familia, visitando museos y adquiriendo obras de arte, reuniendo así una magnífica colección que, junto a los fondos numismáticos, bibliográficos y documentales antiguos, supera las 50.000 piezas. Por la calidad y diversidad de géneros que abarca llegó a considerarse entonces la colección privada de arte más completa del país; a su formación contribuyeron notablemente su esposa y los hijos de ésta. Pinturas, esculturas, cerámicas, cristal, tapices, muebles, monedas, medallas, dibujos, estampas, relojes, armas, armaduras y objetos arqueológicos, confieren un encanto especial al palacio. La Escalera de Honor era uno de los espacios más escenográficos de los palacetes del XIX, en ella era importante resaltar el prestigio social de los propietarios de la casa. En ésta, destaca la impresionante barandilla de hierro forjado, que perteneció al antiguo Monasterio de las Salesas Reales, de la reina de Bárbara de Braganza. Una mañana muy bien aprovechada, un placer compartirla contigo Ana.