Seamos sinceras: a nadie le gusta que suene el despertador los lunes por la mañana. Sin embargo, de ti, y solo de ti, depende envolverte en un bucle de negatividad y hastío o convertir el primer día de la semana en una jornada llena de oportunidades, alegría y ganas de lograr grandes cosas. Si tienes dudas... ¡Te contamos cómo conseguirlo!