Los miedos y las fobias pueden sucederse a cualquier edad, pero en la psicología infantil existe el concepto de los miedos naturales: aquellos que ocurren en la mayoría de los niños en una u otra etapa particular de su desarrollo y son consecuencia natural del crecimiento. No en vano, los padres enfocan a menudo estos temores desde puntos de vista extremos: unos se apresuran a acudir a un psicólogo debido a que el pequeño teme a la oscuridad, y otros, en una situación similar, lo consideran una “tontería” y cierra bien la puerta de la habitación infantil por la noche.