Un queso vegano que puedes tomar recién hecho o envejeciéndolo para ganar intensidad de sabor. Ingredientes para 1 pequeño 250 g de semillas de girasol, remojadas 8 h y lavadas 125 ml o media taza de rejuvelac 2 cucharadas de zumo de limón 1 ajo aplastado y con la piel 1 cucharadita de sal marina 1 pizca de pimienta negra recién molida - 2 cucharadas de levadura nutricional media taza de hierbas secas: tomillo, romero, orégano Preparación 20 minutos (listo en una semana) Tritura las semillas en un procesador o batidora de vaso turbo y bate con el rejuvelac hasta obtener una crema blanca y suave. Añade el resto de ingredientes, salvo las hierbas, y bátelo bien. Introduce la mezcla en una bolsa de hacer leche vegetal limpia formando un hatillo y cuélgala 8-12 horas de algún gancho en la cocina. Pon un bol debajo para que recoja el suero. A las 8-12 horas, saca el queso y dale forma con las manos. Coloca las hierbas en un plato plano y rebózalo con cuidado hasta cubrirlo uniformemente. Puedes comer el queso fresco así, pero si lo envejeces aún sabrá mejor. Para ello, déjalo secar una o dos semanas sobre una rejilla en un lugar seco, fresco y aireado, dándole la vuelta cada 12 horas. A la semana o dos estará listo para cortar y servir. Envejecerlo en un lugar ventilado evita que se cree moho. Si saliera, ráspalo bien con un cuchillo.