En esta oportunidad comparto con ustedes otra de las fantásticas recetas de Blanca para acompañar, porque no, unos ricos mates. Como nos tiene acostumbrados , con la misma receta tenemos varias opciones en cuanto a formas y tamaños. Es así, que si bien la receta lleva por su nombre galletas de sémola, al final nos comenta que también podemos hacer grisines. Así que me tenté e hice las dos versiones. Otra versión que se me ocurre podría ser el agregado de queso parmesano rallado bien finito, y mezclado junto con la masa, una delicia también. Supongo que estas galletas son de las que se pueden guardar por mucho tiempo, pero esa opción no existe en mi casa , nada se guarda por mucho tiempo. Y menos si el resultado es tan espectacular como el de esta receta. ¡Los invito a probar y a empacharse de galletas y grisines! Ingredientes Sémola 1/2 taza Agua hirviendo 1 taza Manteca derretida 1 cucharada Levadura de cerveza, 1 cucharada gorda (30 gramos aproximadamente) Agua tibia 1/2 taza Azúcar 1/2 cucharadita Sal 1 1/2 cucharadita Manteca blanda 25 gramos Leche tibia 1/2 taza Harina de trigo común, 2 tazas aproximadamente Sémola extra para espolvorear Preparación 1. Ponga en un bol la sal y la sémola. 2. Vierta sobre ella la manteca derretida y el agua hirviendo, mientras revuelve enérgicamente. Deje entibiar. 3. Disuelva la levadura prensada en el agua tibia, junto con el azúcar. Tape y deje en sitio tibio hasta que se convierta en espuma. 4. Cuando la levadura haya fermentado agréguela a la sémola tibia, amase bien con la mano abierta, tape el bol y déjelo en sitio tibio hasta que duplique su volumen. 5. Una vez leudada esta pasta de sémola, agréguele los 25 gramos de manteca blanda, la leche tibia y la harina común, mientras bate con la mano abierta. 6. Vuelque el bollo sobre la mesa y amáselo hasta que esté bien liso y elástico. Agregue un poco más de harina, si hiciera falta. 7. Ponga la masa en un bol espolvoreado con un poco de harina, tápelo y deje en un lugar tibio hasta que duplique su volumen. 8. Una vez leudada la masa, tome pequeñas porciones y, con las manos enmantecadas, aplástelas formando las galletas (cuanto más finitas, más ricas). A medida que las haga, apóyelas en placas enmantecadas y espolvoreadas con sémola. 9. Tápelas y déjelas leudar. 10. Una vez bien hinchaditas, pínchelas con un tenedor y cocínelas 12 minutos en horno fuerte y luego a calor muy suave, hasta que se seque y queden doraditas. NOTA: con esta masa también puede preparar grisines. Proceda así: tome porciones de la masa y amáselas en forma cilíndrica como si fuera a hacer ñoquis. Corte los bastones de masa de una misma medida. Cocínelos como indicamos para las "galletas". ¡GLUP! Extraído del libro La cocina divertida de Blanca Cotta